Exigir el derecho a ser escuchado en la Convención Nacional Demócrata
Editorial
La Convención Nacional Demócrata celebrada en 1968 se destacó por las masivas protestas que tuvieron lugar fuera de la convención contra la guerra imperialista de Estados Unidos en Vietnam.
Aquellos manifestantes contra la guerra culparon al presidente demócrata Lyndon Johnson y a su vicepresidente y presunto candidato presidencial Hubert Humphrey por la guerra.
Una brutal revuelta de la policía de Chicago atacó entonces a los manifestantes, con bastonazos y gases lacrimógenos que causaron heridos y detenciones masivas. La policía respondía al alcalde demócrata Richard Daley, que también había utilizado a la policía, la Guardia Nacional y las tropas federales de forma letal contra la comunidad negra durante la rebelión que siguió al asesinato de Martin Luther King aquel mayo.
Avancemos hasta el 19 de agosto de 2024, donde una vez más se ha programado una protesta masiva para el primer día del DNC. En esta ocasión, se espera que acudan miles de manifestantes de todo el país. La mayoría centrará su atención en el apoyo durante 10 meses del Partido Demócrata a la guerra genocida de Israel contra el pueblo de Gaza.
La limpieza étnica racista de Israel, respaldada por bombas y misiles militares estadounidenses, ha causado la muerte y heridas a más de 100.000 civiles palestinos desarmados -entre ellos decenas de miles de niños- y el desplazamiento de más de 2 millones de personas.
El presidente Joe Biden estaba tan estrechamente identificado con la política israelí que mucha gente le llamaba «Joe Genocida». Incluso después de que Biden abandonara la carrera presidencial y la vicepresidenta Kamala Harris se convirtiera en la candidata presidencial, la protesta de Chicago seguía estando en el orden del día. Sea quien sea el candidato demócrata que se enfrente a Donald Trump, el genocidio en Gaza sigue siendo el centro de atención.
Hatem Abudayyeh es presidente de la U.S. Palestinian Community Network, fundada en 2006 para revitalizar la organización de base en las comunidades palestinas y árabes de Estados Unidos: «Sigue tratándose de acabar con el genocidio. Nuestro objetivo es el Partido Demócrata y sus dirigentes, y ‘Killer Kamala’ es uno de ellos. Creemos que su administración es responsable de esta guerra y genocidio en curso». (Washington Post, 16 de agosto)
La plataforma política del Partido Demócrata no indica ningún cambio respecto a su posición de siempre, que refleja que «el derecho de Israel a defenderse» es «férreo» y que las armas estadounidenses seguirán llegando. La plataforma respalda los supuestos esfuerzos de la administración Biden por negociar un acuerdo de alto el fuego duradero en Gaza, pero hasta ahora esa parte sólo ha sido palabrería.
Se ataca el derecho a la protesta
Ya hay indicios de que la policía de Chicago se está cebando con la violencia en las próximas protestas para vilipendiarlas. Su objetivo es justificar cualquier posible represión estatal. El superintendente de la policía de Chicago, Larry Snelling, declaró: «Queremos asegurarnos de que todos los habitantes de esta ciudad están protegidos y de que se protegen los derechos de todos. Lo que no vamos a permitir es que la gente converja en esta ciudad y cometa actos de violencia o vandalismo.»
La Coalition to March on the DNC impugnó legalmente las limitaciones del permiso que la ciudad les concedió en enero. Este permiso anterior les obligaba a protestar en Grant Park, a casi seis kilómetros del lugar de la convención, el United Center.
Las impugnaciones legales de los grupos de la coalición obligaron a la ciudad a permitir que la marcha del 19 de agosto se celebrara a pocas manzanas de la convención demócrata. Los manifestantes se reunirán en Union Park, a 800 metros del estadio, y marcharán después hasta Medill Park. La ruta permitida les llevará hasta el perímetro de la zona de seguridad de la DNC.
Abudayyeh y otros dirigentes de la coalición afirman que la ruta permitida es demasiado corta y estrecha para las decenas de miles de manifestantes que se esperan. Los manifestantes dicen que su mensaje de «detener el genocidio» tiene derecho a ser escuchado y visto por los delegados del DNC y el mundo sin ninguna amenaza de represión policial.
Mundo Obrero está totalmente de acuerdo con los manifestantes, que tienen derecho a oponerse a la postura proimperialista de los demócratas, así como a la de los republicanos. Apoyamos el derecho de los manifestantes a protestar. Y apoyamos las demandas de «¡Parar inmediatamente toda la ayuda militar estadounidense al apartheid israelí!» y de que la fascista fuerza de ocupación israelí abandone Gaza y Cisjordania permanentemente.