¡Alto a la invasión de Rafah!
La guerra genocida de Israel contra Gaza está alcanzando otro punto de inflexión.
Como si compitiera por ser el criminal de guerra número uno de la década, Benyamin Netanyahu ha redoblado su amenaza de invadir Rafah, en el extremo sur de Gaza. Eso después de expulsar a la mayoría de los 2,3 millones de palestinos del norte y centro de la Franja bombardeando y matando a 30.000 personas, en su mayoría civiles -incluidos 12.500 niños- e hiriendo a más de 70.000 personas más. El asalto israelí a Rafah comenzó el 11 de febrero y el primer día masacró a 100 civiles, la mayoría niños.
Nadie espera que el régimen israelí o sus c
ómplices estadounidenses actúen con misericordia para evitar lo que muchas personas han descrito como una catástrofe humanitaria inminente.
Eso significa que depende del masivo movimiento mundial de solidaridad con Palestina redoblar sus esfuerzos para aislar a Israel y a sus patrocinadores imperialistas.
Hace tiempo que es obvio que el primer ministro israelí ha sobrevivido a su vida útil. Netanyahu dijo a George Stephanopolous y a sus telespectadores el 10 de febrero que si Israel acepta un alto el fuego, pierde la guerra. Lo que Netanyahu omitió es que si la guerra termina, también significa que él perderá las próximas elecciones y se enfrentaría a la cárcel por cargos de corrupción.
El predicamento político personal de Netanyahu coincide con el empuje genocida de todo el proyecto sionista. Para lograr una victoria -la expulsión o eliminación de la población palestina- ningún crimen es demasiado atroz, ya sea matar de hambre a un millón de civiles o destruir todos los hogares, hospitales, escuelas, universidades y mezquitas de Gaza.
Sin embargo, Netanyahu parece desesperado. A pesar del implacable ataque de Israel contra la población de Gaza, no ha conseguido desmantelar la resistencia palestina. Hamás y las demás organizaciones de liberación siguen luchando.
El pueblo palestino ha soportado horribles bombardeos concentrados, presenciados por el mundo. Ahora, las Fuerzas de Ocupación israelíes exigen a los palestinos que se alejen del sur de Gaza, adonde el asalto israelí los había expulsado. El New York Times del 11 de febrero informa de que muchos palestinos se niegan a realizar lo que sería un tercer o cuarto traslado desde octubre de 2023.
Los compinches de Netanyahu en Washington, que han ayudado a sus crímenes de guerra y han dado apoyo a todas sus mentiras, intentan ahora fingir cierta distancia con él. El presidente Joe Biden y el secretario de Estado Anthony Blinken declaran que han exigido a Netanyahu que Israel proteja las vidas de los civiles en caso de que las IOF invadan Rafah.
Mientras habla de misericordia, Biden exige más miles de millones de dólares del Congreso para armas para Israel, junto con Ucrania y Taiwán. Biden y Blinken sólo quieren evitar la culpa por los crímenes de guerra de Israel en su región.
Pero Israel es el aliado de Estados Unidos, Israel es su herramienta para mantener el control imperialista de la región. Netanyahu y compañía están llevando a cabo un genocidio. Biden y compañía lo están armando.
La Corte Internacional de Justicia dictaminó que es plausible que Israel esté cometiendo genocidio. Un tribunal federal estadounidense dictaminó que Biden, Blinken y sus compinches son cómplices plausibles.
Las sentencias judiciales legitiman la lucha popular contra los actos genocidas de Israel. Eso significa que el movimiento en Estados Unidos que exige un alto el fuego inmediato y permanente en Gaza tiene autoridad legal y moral para obstruir nuevos ataques de Israel contra los palestinos de Gaza. Tiene derecho a boicotear, desinvertir, sancionar y arrojar zapatos a los engranajes de la maquinaria bélica que envía armas a Israel.
Las autoridades que intentan reprimir las actividades de este movimiento o calumniarlo de antijudío, ya sean cargos electos o administradores universitarios, son ellas mismas cómplices del genocidio.
La demanda urgente en todo el mundo es: ¡Detengan la invasión de Rafah!
La demanda urgente en Estados Unidos es: ¡No a la ayuda estadounidense a Israel!