Que pasa con el New York Times
Cuando el editorial del New York Times se titula “Más empleos, salarios más altos” (5 de febrero) hay que preguntarse. El editorial pide un salario mínimo más alto que también “eleve los salarios en la escala de ingresos”. El Times hace un llamado para una legislación que facilite la sindicalización de los/as trabajadores/as, y critica a Obama por no defender a los/as trabajadores/as en Wisconsin, Indiana y Michigan cuando esos estados destruyeron los derechos sindicales. Y el Times quiere más presupuesto para crear más puestos de trabajo en una economía lenta mientras el Congreso sólo habla de la reducción del déficit y de austeridad.
La última vez que miramos, el Times seguía siendo el órgano preeminente de gran parte de la clase dirigente multimillonaria. El periódico se ha opuesto siempre a casi todas las huelgas, ha sido hostil a los sindicatos y arremetió contra los “codiciosos” trabajadores que querían una mayor remuneración.
Cuando el Times sale con algo con lo que podemos estar de acuerdo, se debe buscar una explicación. Los redactores del Times no son estúpidos. El editorial no está escrito para alentar a los/as trabajadores/as a luchar por mejores salarios, por un programa de trabajo o por los sindicatos. Lo publica como una advertencia a su propia clase.
El Times ha publicado a menudo artículos de opinión o artículos por varios economistas o sociólogos “liberales” quienes advierten que la disminución constante del nivel de vida de las masas, tarde o temprano resultará en un levantamiento obrero. El ganador del Premio Nobel, el profesor Paul Krugman es una de esas voces. Pero el Times ha elevado este ocasional opuesto punto de vista, a política editorial.
La crisis económica capitalista ha demostrado ser profunda y duradera. Una división se está desarrollando entre la clase dirigente – el 1%. Una parte quiere aprovechar la crisis para aplastar más a los sindicatos, recortar el gasto público en programas sociales y beneficiarse de la reducción de los salarios. Otro grupo está preocupado porque el desempleo masivo, la pobreza y la destrucción de los sindicatos sólo pueden conducir a una rebelión de las masas. Ellos proponen que las políticas del gobierno y un aumento en el gasto pueden aplacar a la clase obrera y reiniciar la economía.
Pero ambas facciones de la clase dominante quieren el capitalismo. Sólo se diferencian en cuanto a cuales políticas serían las mejores para salvar a su enfermo sistema.
Nosotros/as, en Workers World-Mundo Obrero creemos en los sindicatos, en salarios más altos y en programas de empleo. Estas son cosas por la que la clase obrera puede y va a luchar mientras lucha por sobrevivir. Pero en esa lucha, los/as trabajadores/as y los/as oprimidos/as aprenderán que el sistema capitalista es su enemigo. El capitalismo no puede proporcionar un nivel de vida decente para todos/as. Tiene que profundizar constantemente la explotación y la represión para aumentar la cuota de la riqueza para la clase dominante, riqueza que ha sido creada por nuestra fuerza de trabajo.
La lucha de la clase obrera cada vez más buscará una solución al problema fundamental. Esa solución se llama socialismo. Cuando ese conocimiento se extienda a lo largo de los cientos de millones de víctimas del capitalismo, no buscarán rescatar la economía capitalista como el New York Times quiere hacer.