Los trabajadores de Starbucks y Amazon necesitan un arco iris de solidaridad de clase – un comentario de MO/WW
Por Martha Grevatt
“Nos posicionamos como un aliado de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y queers, afirmando todas las formas en que las personas pueden elegir identificarse”.
Así dice Starbucks. (stories.starbucks.com)
Pero en una tienda de Starbucks tras otra, los trabajadores LGBTQ+ están entre los que votan mayoritariamente por un sindicato. Saben que los tópicos agradables y “afirmativos” no sustituyen a los salarios y beneficios sindicales, a las condiciones de trabajo seguras y a la voz en el trabajo. Los trabajadores LGBTQ+ se encuentran entre los organizadores sindicales despedidos por Starbucks… lo que para los trabajadores trans significa perder la cobertura para la atención de afirmación de género, incluida la cirugía.
Una trabajadora trans de Ithaca, Nueva York, fue malgenererizada por su supervisor y amenazada con perder la atención de afirmación de género si su tienda se sindicalizaba.
Amazon es aún más agresivo a la hora de presentarse como una empresa respetuosa con el colectivo LGBTQ, hasta el punto de proponer que el Orgullo de Seattle pase a llamarse “Desfile del Orgullo de Seattle presentado por Amazon”. Pero el comité que ha organizado la marcha anual en Seattle desde 1974 rechazó la propuesta de Amazon, junto con la donación de $100,000 dólares que llevaba consigo. El Orgullo de Seattle citó las contribuciones de 450.000 dólares de Amazon a la campaña de los políticos anti-LGBTQ+ en 2021.
La única manera de hacer retroceder realmente el fanatismo es enfrentarse al sistema capitalista, que utiliza el racismo, el sexismo, la homofobia, la transfobia y todo tipo de odio imaginable -con trágicas ramificaciones, como ejemplifica la masacre de Buffalo, Nueva York, sede del primer sindicato de Starbucks- para mantener a los trabajadores divididos.
Lo que necesitan los trabajadores de Starbucks, Amazon y otras muchas empresas capitalistas no es una bandera arco iris ondeando en la sede de la empresa. Necesitan la solidaridad masiva de la comunidad LGBTQ2S+, que es mayoritariamente de la clase trabajadora.
Asimismo, a la comunidad le conviene unirse a los trabajadores que luchan por un sindicato. Seguir el dinero deja claro que todos tenemos los mismos enemigos. Y una marea creciente levanta todos los barcos.
Como dijo Arjae, un trabajador bisexual no binario de Starbucks y organizador sindical en Buffalo: “No puede haber ninguna esperanza de liberación LGBTQ2S+ a través del capitalismo. Las personas queer y trans se enfrentan al mismo tipo de discriminación y opresión en Starbucks que en cualquier otra empresa, a pesar del autoproclamado aliancismo de Starbucks”. Concluyeron que “en definitiva, el compromiso de Starbucks con la liberación del colectivo LGBTQ2S+ empieza y termina donde se puede ganar un dólar”.