Primero de Mayo: ‘Este no es el final sino el comienzo de la lucha’

Estas palabras fueron pronunciadas el Primero de Mayo. El año era 1890. La oradora no era otra que Eleanor Marx. Siete años después de la muerte de su padre, ella llevaba la antorcha que le entregó el querido líder de la clase trabajadora, Karl Marx.

El Primero de Mayo de 2019, debe ser visto en la misma luz por los portadores de la antorcha de hoy: como el comienzo de la siguiente fase de la lucha de clases.

Ese es el punto de vista de la Red Internacional de Solidaridad de los Trabajadores, que ha presentado la convocatoria de los Días mensuales de solidaridad de los trabajadores. Esta convocatoria ya ha sido respaldada por cientos de firmantes de todo el país y del mundo.

El llamado a la acción mensual dice en parte: “Entre los muchos desafíos para la solidaridad de la clase trabajadora mundial se encuentra una campaña vil por parte de políticos multimillonarios como Donald Trump para dividir a los trabajadores en base al racismo, el sexismo, la xenofobia, el capacitismo y la opresión anti LGBTQ2S.

“La guerra de Trump contra los trabajadores inmigrantes es una guerra contra toda la clase trabajadora. El muro que quiere construir en la frontera es un muro para dividir a los trabajadores.

“¡Pero sabemos que no hay muros en la lucha obrera! Debemos decir esto a los ‘Trumps’ que juegan el mismo juego en todos los continentes del mundo.

“El mensaje debe ser difundido: cada lucha es una lucha de los trabajadores. Eso incluye a estudiantes que luchan contra el cambio climático, jóvenes activistas que marchan contra el terror racista de la policía, mujeres y personas oprimidas por el género que se levantan y dicen “Yo también” y personas con discapacidades que luchan por sus derechos”.

La red ha propuesto el 1 de junio como el primer Día de la Solidaridad de los Trabajadores, al tiempo que nos insta a aprovechar cualquier oportunidad de solidaridad que se presente antes de esa fecha. ¡No hay ruptura en la lucha de clases aunque el Día de Mayo haya terminado!

Por ejemplo, un Día de Solidaridad podría organizarse el 8 de mayo en las ocho ciudades de los Estados Unidos donde los conductores que trabajan para Uber y Lyft realizarán acciones laborales. RideShare Drivers United ha llamado a “Aplicaciones desactivadas” desde la medianoche hasta la medianoche.

Dondequiera que los pilotos se unan, la Red de Solidaridad estará allí. La red también convocó una manifestación en Wall St. el 8 de mayo, el día en que Uber comienza a vender sus acciones en la Bolsa de Nueva York. Los conductores se enfrentan a recortes salariales, pero a los ojos de los accionistas potenciales eso solo significa más ganancias.

Estos trabajadores explotados no pueden esperar, y no están esperando, a que los burócratas laborales arraigados descubran cómo organizar a los nuevos trabajadores en la economía del trabajo. Esta valerosa acción laboral sigue las huelgas de los trabajadores de Amazon y la huelga global contra el acoso sexual y el racismo de los trabajadores de Google.

Esto no quiere decir que los sindicatos estén anticuados o que ya no tengan un papel en la lucha de clases. Las huelgas de militantes por parte de trabajadores de la educación, trabajadores de servicios de hotelería, minoristas y supermercados demuestran todo lo contrario.

Pero lo que se necesita ahora es un movimiento global de toda la clase trabajadora, el trabajo organizado y “no organizado” que abarca a los trabajadores más oprimidos y explotados.

Esta es la perspectiva detrás de la celebración de días de solidaridad mensuales. La solidaridad con los trabajadorxs inmigrantes/migrantes será un tema importante, con “No hay barreras en la lucha de los trabajadores” el punto de reunión. Las acciones también honrarán el mes del Orgullo LGBTQ2S en junio, celebrando el 50 aniversario de la Rebelión de Stonewall.

El Día de la Solidaridad de los Trabajadores consiste en derribar todos los muros que dividen a los trabajadorxs, desde el muro físico fronterizo que Trump exige hasta los muros del racismo, la misoginia y todas las formas de intolerancia.

El movimiento de la clase trabajadora debe descartar la idea de que el creciente número de trabajadores precarios es “demasiado difícil de organizar”. Esa no era la opinión de Marx cuando escribió en 1848: “La mejora cada vez mayor de la maquinaria, cada vez más rápidamente en desarrollo, hace la subsistencia cada vez más precaria”.

Marx veía a la clase trabajadora como la única clase que podía poner fin a la explotación de clase y sentar las bases para una nueva sociedad donde las necesidades humanas son lo primero.

Tenemos que dar la cara a los miles de millones que conforman nuestra clase. Los Días de Solidaridad mensuales regulares y mostrar solidaridad cuando y donde sea que sea necesario, pueden hacer que avancemos.

Como dijo Eleanor Marx, “Debemos hablar por la causa todos los días, y [así] hacer que los hombres, y especialmente las mujeres con las que nos encontramos, entren en las filas para ayudarnos”.