Todos y todas a marchar en Wall Street South
En medio de la crisis más profunda del sistema capitalista en décadas, de la intensificación de crisis sociales en el país y de las amenazas de expansión de las guerras imperialistas en el extranjero, las personas pobres y trabajadoras, los/as trabajadores/as desempleados/as y subempleados/as, y oprimidos/as se están preparando para marchar en Wall Street del Sur antes y durante la Convención Nacional Demócrata a partir del 1-6 de septiembre en Charlotte, Carolina del Norte.
La Coalición para Marchar en Wall Street South está compuesta por organizaciones del sur y de otras partes de Estados Unidos que representan a diferentes sectores, incluyendo al sindical, al movimiento Ocupar, inmigrantes, jóvenes y estudiantes, mujeres, comunidades LGBTQ, medio ambiente, anti-guerra y otros.
La coalición está organizando un evento importante que comenzará a las 11 am el domingo 2 de septiembre, en el Parque Frazier en Charlotte. La manifestación presentará un programa popular para lograr puestos de trabajo, educación, salud y vivienda y contra el racismo, las redadas y deportaciones y las guerras y prisiones. Es un desafío directo a los bancos por su papel central en la conducción de la crisis económica y a los dos partidos políticos burgueses, cuyo trabajo es mantener el capitalismo sirviendo y protegiendo los intereses de los bancos y del 1%.
Las organizaciones de la Coalición también están planeando otras acciones. El 1 de septiembre el Festivaliberación/Liberation Fest, un festival político, contará con talleres, micrófono abierto, debates y poesía, culminando con un gran concierto en la noche. El evento está siendo organizado por la juventud local y nacional, estudiantes y activistas pro inmigrantes.
La Asamblea de Trabajadores/as del Sur se reunirá en la tarde del Día del Trabajo, el 3 de septiembre, reuniendo a trabajadores/as del sur para desafiar las leyes “right-to-work” (“derecho al trabajo”) (por menos) [N.T.: “Right-to-work” es una ley que básicamente prohíbe el sindicalismo] y la Taft-Hartley [N.T.: Esta ley restringe las actividades de los sindicatos, en particular las huelgas y hace firmar al/la empleado/a un afidávit juramentando que no es comunista]. También desafiarán la imposición de bajos salarios, la negación de la negociación colectiva y de los derechos humanos de los/as trabajadores/as. Estos puntos están relacionados con reclamos históricos en contra de la persecución de los/as inmigrantes, el racismo y el legado del sur de las leyes de segregación racial como la Jim Crow. La ATS busca formar una alianza permanente para construir una organización obrera independiente para atraer más recursos sindicales y más atención hacia el sur.
Muchas otras acciones se llevarán a cabo durante toda la semana, durante la reunión de la CND en Charlotte.
Importancia del Sur
El Sur ha sido durante mucho tiempo una región vital para el capitalismo global. Pero ahora, más que nunca, la clase dominante está buscando a la región para extraer súper ganancias de la clase trabajadora y la ve como una parte clave de la reestructuración global del capitalismo. La inversión de capital extranjero en el Sur se ha incrementado sustancialmente durante la última década y muchos sectores industriales críticos se están trasladando a los estados por debajo de la línea Mason-Dixon [N.T.: línea que divide el noreste del país, del sureste con antecedentes esclavistas].
El sur fue construido sobre una base de racismo y opresión nacional, y esa base aún sigue vigente hoy. El cincuenta y cinco por ciento de la población negra en Estados Unidos vive en el sur, junto a muchas comunidades emergentes de inmigrantes. Desde Alabama hasta Georgia y Carolina del Norte, jóvenes indocumentados/as han liderado increíbles y audaces acciones por el acceso a la educación y contra las redadas, las deportaciones y las leyes anti-inmigrante del ICE (Depto de Inmigración y Aduanas, la antiguamente llamada Migra).
Aunque todos los estados del sur del país tienen leyes “right-to-work” en los libros, Carolina del Norte y Virginia son los dos únicos estados en el país donde es ilegal que los/as trabajadores/as del sector público negocien colectivamente. Esto ha contribuido a que el estado de Carolina del Norte sea el estado con la menor afiliación sindical en los Estados Unidos.
La ciudad de Charlotte tiene el segundo centro financiero más grande en los Estados Unidos, luego de Wall Street en Nueva York. La sede mundial del Bank of America está en Charlotte, junto a la sede del Wells Fargo en la costa este. Duke Energy, que se convirtió en la mayor empresa de servicios públicos en Estados Unidos tras su fusión con Progress Energy, también tiene su sede allí. La Chiquita Banana, conocida por su responsabilidad en el financiamiento de paramilitares de extrema derecha y masacres por toda América Latina, recientemente recibió $2 millones a manos de Charlotte después de que trasladara allí su sede mundial.
Estos son sólo algunos ejemplos del gran número de bancos, corporaciones e instituciones financieras que hacen de Charlotte el “Wall Street del Sur”.
Lucha contra el racismo para construir la unidad
El racismo es una herramienta que el 1% y los patronos utilizan para mantener dividida a la clase obrera. Ellos saben que si nos unimos a través de las líneas de raza, género, sexualidad, estatus migratorio, edad, capacidad, etc., su posición dominante estaría en problemas. La represión estatal y la brutalidad policial caen con más fuerza sobre las personas de color. El 2 de julio, la policía de Charlotte disparó, matando a Michael Laney, un joven negro.
Está garantizado que las fuerzas reaccionarias y derechistas provocarán un frenesí racista en el período previo a las elecciones presidenciales. Es una de las tareas más importantes de los/as participantes en la marcha de Wall Street South y otras acciones durante la CND, el tomar una posición firme contra el racismo y por la unidad. Esto es particularmente importante dada la historia de los estados sureños.
Mientras levantamos la bandera contra el racismo, también debemos seguir construyendo el poder popular desde abajo, para desafiar el dominio de los bancos y del 1%. Este poder popular debe ser independiente de los dos partidos de Wall Street, que dependen de la guerra y de las dolorosas medidas de austeridad.
Debemos seguir exigiendo y luchando por un mundo donde la inmensa riqueza de la sociedad, creada por el trabajo de los/as obreros/as, se utilice para las necesidades del pueblo, no para llenar los bolsillos de los banqueros y para financiar guerras que saquean al globo. Debemos exigir y luchar por un mundo donde el 99% sea el conductor de la sociedad.