Activistas de Arizona condenan la decisión del Tribunal Supremo sobre inmigración
Tucson, Ariz. — El dictamen del 25 de junio por el Tribunal Supremo confirmando la disposición “Muéstreme sus papeles” de la ley anti-inmigrante SB1070 de Arizona fue recibida inmediatamente con indignación y protesta en Phoenix y Tucson.
En Phoenix, los/as manifestantes fueron a la oficina del racista sheriff Joe Arpaio y al Capitolio del Estado. En Tucson, los/as manifestantes se reunieron en una esquina de la intersección donde queda el edificio estatal y el tribunal federal donde se llevan a cabo las deportaciones en masa de la operación “Streamline”.
Arizona está al frente del ataque antiinmigrante. Desde sus inicios como territorio robado de México, la historia de Arizona está plagada de racismo. La destrucción de barrios históricos— barrios latinos — allanó el camino para la expansión de las áreas metropolitanas de Phoenix y Tucson.
Arizona fue uno de los últimos estados en promulgar un día festivo en honor al Dr. Martin Luther King Jr. Fue sólo después de una masiva protesta pública, incluyendo un boicot del Estado y trasladando el Súper Bowl de 1993 fuera de Phoenix, lo que obligó a actuar a la legislatura. Hasta el día de hoy, el Distrito Escolar Unificado de Tucson está bajo un plan de abolición de la segregación racial ordenada por el Tribunal. Esta orden de abolición se impuso primero en 1978, 24 años después de que se prohibiera la segregación, como consecuencia de una demanda que exponía el tratamiento racista y la educación inferior que recibían los/as latinos/as.
En respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo, el Centro de Acción Internacional de Tucson emitió la siguiente declaración:
“El anuncio del Tribunal Supremo confirmando la disposición ‘Muéstreme sus papeles’ de la SB1070, continúa el asalto contra los/as latinos/as y las comunidades de inmigrantes de Arizona. Esta decisión no es sólo la legalización del perfil racial, sino que es una luz verde para el racismo y resultará en el aumento de terror por la policía y por la patrulla fronteriza contra las comunidades de color.
“Todas las personas que están luchando por sobrevivir bajo el peso de la crisis económica capitalista deberían tomar nota de esta decisión. La legalización del perfil racial por el Tribunal Supremo no va a resolver ninguno de los urgentes problemas sociales que demandan atención.
No proporcionará empleo, ni cuidado de salud, ni educación para el pueblo. No arreglará las escuelas, las carreteras o las otras infraestructuras decrépitas. En su lugar, se perderá el dinero que podría ser invertido en estos servicios sociales vitales, criminalizando y encarcelando a personas que lo que están haciendo es tratando de sobrevivir.
“La gobernadora de Arizona Jan Brewer y el notoriamente racista sheriff Joe Arpaio han estado salivando sobre esto, esperando la oportunidad de llenar las cárceles con fines de lucro de sus amigos corporativos. Arpaio no ha escondido su intención de establecer puestos de control y redadas masivas tan pronto como se anunciara la sentencia, y la gobernadora envió un vídeo de formación a cada agencia de orden público en el estado, preparándolos para hacer cumplir las disposiciones en cuanto el tribunal dictaminara.
“No podemos quedarnos pasivamente y permitir que el estado aísle y aterrorice a porciones de nuestra comunidad. Debemos unirnos con quienes están bajo ataque y hace retroceder el asalto que está dirigido hacia TODAS las personas. La táctica de dividir a las personas por el color de su piel, religión, identidad sexual o si poseen documentos específicos o no, es sólo un intento de desviar la atención de los verdaderos delincuentes y el problema real: los bancos, las corporaciones y la máquina de guerra que roban más y más de la riqueza mundial mientras que continuamente enfrentan trabajadores/as contra trabajadores/as y grupo contra grupo.
“Debemos unirnos y luchar contra todo lo que intente dividirnos. El racismo, el sexismo, la intolerancia anti-homosexual – todo esto tiene que desaparecer. Debemos seguir ampliando la lucha contra la guerra, el racismo y el imperialismo y luchar por puestos de trabajo, legalización de los/as indocumentados/as, y el cuidado de la salud y educación para todos/as. Así como vemos los acontecimientos en Paraguay, donde otro golpe antipopular ha ocurrido, es imperativo que también nuestra lucha sea global.
“Ahora es un buen momento para recordar esto: la historia demuestra que lo que importa es lo que sucede en las calles—no en los tribunales ni en la Casa Blanca. Eso es lo que finalmente decidirá la suerte del pueblo.
“Sí se puede. La lucha continúa”.