Unir a trabajadores y oprimidos, luchar contra MAGA y la guerra – editorial

El editorial de Mundo Obrero del día después de las elecciones llamaba a todos los que luchan contra la guerra imperialista y a todos los que odian y pretenden combatir el programa MAGA a «responder con todas las formas de protesta a cualquier ataque que se nos presente».

Peoplehood Parade and Pageant une a las organizaciones antiimperialistas y populares. Filadelfia, 9 de noviembre de 2024. WWP Photo: Joe Piette

La respuesta inicial de la oposición antiimperialista ha sido alentadora: los que luchan contra el genocidio en Gaza y Líbano no han dudado en permanecer en las calles.

Estas acciones han sido la punta de lanza del movimiento antiimperialista durante el último año. A juzgar por el número de acciones programadas en la región de Nueva York a lo largo de noviembre, el movimiento contra el genocidio se niega a ceder ante el imperialismo estadounidense, independientemente del partido que dirija Washington. Los activistas merecen el pleno apoyo de todos los que se consideran antiimperialistas y luchadores por el socialismo.

Demócratas y republicanos tienen prácticamente la misma política exterior. Su principal desacuerdo consiste en culparse mutuamente de los numerosos reveses sufridos por la hegemonía imperialista estadounidense en el último periodo: la retirada de Afganistán, el inminente colapso de la guerra por poderes en Ucrania, los avances económicos de China.

Ambos partidos arman a Israel y lo han hecho durante 75 años. Ambos financian las bases del Pentágono que rodean China y Corea del Norte. Ambos amenazan a Irán. Ambos hacen la guerra económica con sanciones y provocan la emigración, para luego culpar a los emigrantes de todo. Ambos arman a los reaccionarios ucranianos y la guerra de la OTAN contra Rusia. Trump exige una mayor financiación europea. Gran cosa.

Recuerden que tanto si Trump como Joe Biden eran el Comandante en Jefe, el Pentágono tuvo que salir de Afganistán e Irak y retirarse de los planes para la conquista de Siria. Los antiimperialistas tendrán nuevas oportunidades de obstruir el impulso estadounidense hacia el militarismo y la guerra, desde Asia Occidental hasta Europa Oriental y Asia Oriental, y de luchar para impedir que Estados Unidos arme a Israel, tanto si los demócratas como los republicanos están en la Casa Blanca.

En otro frente, muchas personas consideran la victoria electoral del Partido Republicano de Trump una amenaza particular en cuestiones vitales. Tienen buenas razones para prepararse para la autodefensa. Trump ha atacado abiertamente los derechos reproductivos, a las mujeres, la sindicación, la igualdad racial, los programas gubernamentales que subsidian la atención médica, el pago de las jubilaciones, la acción afirmativa y la educación pública. Su campaña se dirigió contra nuestros camaradas de la clase trabajadora que han emigrado a Estados Unidos y que son trabajadores esenciales aquí. Él y sus compinches arrojan intolerancia -especialmente contra las personas trans- racismo, misoginia y xenofobia a través de los medios de comunicación.

Es alentador entonces que las organizaciones y coaliciones también hayan convocado protestas para mostrar su oposición al nuevo régimen en esos temas y en cualquier paso que el régimen MAGA dé para atacar a los sectores oprimidos de la clase trabajadora dentro de las fronteras estadounidenses. La solidaridad debe ser el primer punto de nuestra agenda.

Ya ha habido protestas por parte de algunos sindicatos. Las coaliciones ad hoc han convocado protestas contra la nueva administración el 18 de enero y el día de la toma de posesión. Las organizaciones antiimperialistas y revolucionarias también deben intervenir en este tipo de acciones. Deben unirse a los sectores de la clase obrera que están en movimiento contra el nuevo régimen de MAGA y ayudar a soldar estos diversos sectores en una fuerza de lucha unida. Sólo así podrán tanto ganar batallas como influir en la dirección de la lucha.

Al igual que durante la primera administración Trump, muchos de los que protestan contra la gente de MAGA pueden tener la ilusión de que empujar al gobierno de vuelta hacia el Partido Demócrata les protegerá y resolverá sus problemas. No, no lo hará. Necesitamos una autodefensa popular de todos los sectores de nuestra clase -la clase trabajadora- bajo ataque. Y necesitamos una organización independiente de la política electoral capitalista, o la clase obrera se verá de nuevo atrapada eligiendo entre dos partidos que son ambos sus enemigos, como demostraron las elecciones de 2024.

Sólo encontrando formas de participar en las acciones al tiempo que mantenemos nuestra posición independiente, revolucionaria y antiimperialista podremos influir en sectores más amplios de nuestra clase y exponer la imposibilidad de que ni el Partido Republicano ni el Demócrata conduzcan a nada que no sea el desastre. 

¿Cuál es el camino a seguir? Derrotar a los fanáticos militaristas de MAGA a la vez que rompemos con los demócratas militaristas.

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