Cuba sin electricidad. ¿Y por qué?

24 de octubre de 2024

Traducido del francés para Rebelión.org por Beatriz Morales Bastos. Demuynck es una periodista bélgica y experta en cuestiones cubanas. 

En una rueda de prensa celebrada el viernes 18 de octubre de 2024 el vicepresidente cubano Manuel Marrero pidió al pueblo cubano que redujera todo lo posible su consumo de electricidad. Se anularon las fiestas y actividades culturales previstas para ese fin de semana. Debido al mal tiempo no pudieron hacerse a la mar varios buques de abastecimiento que transportaban petróleo y se necesitarán varios días para restablecer un suministro eléctrico suficiente.

Además, se averió la gran central termoeléctrica de Guiteras y el resultado es que Cuba lleva dos días prácticamente sin electricidad. ¿Cómo se ha llegado a esta situación?

Las causas

El primer factor y el más importante es el bloque económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos, un bloqueo que durante varias décadas ha impedido que la isla tenga un desarrollo económico normal.

Una consecuencia, entre otras, del bloqueo es que durante varias décadas se han relegado a un segundo plano las tan necesarias renovaciones de las infraestructuras de generación y transmisión de energía. Las y los ingenieros y técnicos cubanos tratan de estar al día haciendo trabajos de mantenimiento, reparaciones y más reparaciones, pero el desgaste hace estragos.

Además de ello, desde que al final de su mandato (2017-21) Donald Trump volvió a incluir a Cuba en la lista estadounidense de países que apoyan el terrorismo, no se puede hacer ninguna transacción financiera internacional normal, lo que se añade al problema de que, de todos modos, la mayoría de los grandes pancos se niegan a hacer pagos a Cuba para evitar las fuertes multas que impone el gobierno estadounidense.

Cuba hace todo lo posible desde hace años por pasarse a las energías renovables, pero, como habrán imaginado, eso también exige enormes inversiones. Ya se ha hecho mucho en el ámbito de la energía solar y eólica, pero mientras tanto la demanda de electricidad no ha dejado de aumentar. En efecto, en la Cuba actual se pueden encontrar aparatos de aire acondicionado, lavadoras, congeladores y frigoríficos, ollas para cocer arroz, televisores, etc. en los rincones más remotos del país.

Gran parte de la energía de Cuba se sigue produciendo a partir del petróleo. Hasta hace unos años Cuba se beneficiaba de ventajosos acuerdos comerciales con Venezuela, productor de petróleo, pero estos desaparecieron cuando a partir de 2014 el gobierno Obama impuso una serie de sanciones a este país. Además de eso, Trump hizo que fueran imposibles las transacciones comerciales con Estados Unidos.

En octubre de 2023 el Presidente Joe Biden suavizó algunas de las medidas coercitivas contra Venezuela, antes de volver a imponerlas en abril de 2024. A consecuencia de ello, Cuba tiene que volver a comprar el petróleo en otra punta del mundo y en divisas fuertes.

En una situación así, es evidente que Cuba apenas puede mantener la cabeza fuera del agua en términos de producción de energía, lo mismo que le ocurriría a cualquier país que se enfrentara a una situación así.

Con todo, resulta difícil encontrar en los principales medios de comunicación información sobre este contexto y sobre el impacto que tiene. Por ejemplo, el diario bélga De Morgen afirma: “El país también sufre las sanciones de Estados Unidos”, como si fuera un detalle accesorio.

Estrategia de hambre

Mientras tanto, Cuba hace todo lo posible por restablecer la producción y el suministro de electricidad. Se mantiene a la población informada constante y detalladamente acerca de los progresos y fracasos de estos trabajos. Se han organizado comedores para ayudar a obtener comida calientes a las personas que tienen problemas porque se les ha estropeado la comida.

Todo ello mientras se espera el paso del huracán Oscar por la costa noreste para el domingo 20 de octubre.

Naturalmente, las fuerzas contrarrevolucionarias tratan de aprovecharse de esta situación, pero, por el momento, no logran poner a la población en contra del gobierno.

A falta de una oposición contrarrevolucionaria política eficaz dentro de la isla, el plan estadounidense de crear dificultades económicas y una grave escasez con el fin de utilizar el hambre y la desesperación para incitar al pueblo a la revuelta, ha fracasado por el momento.

La Asamblea General de las Naciones Unidas votará por trigésimo segunda vez el miércoles 30 de octubre una resolución contra el bloqueo estadounidense a Cuba. No cabe duda de que una vez más una abrumadora mayoría de países rechazará el bloqueo. El año pasado solo votaron en contra Estados Unidos e Israel.

Incitación a la violencia

Es evidente que en las redes sociales cubanas circulan muchos mensajes incendiarios, difundidos por quienes, por enésima vez, piensan que es de ahora o nunca. Se presiona por un cambio de régimen, esto es, acabar con el socialismo para dar paso al mercado neoliberal.

La vecina isla de Puerto Rico es un buen ejemplo a este respecto de a dónde lleva la privatización de la energía. Desde hace años LUMA Energy provoca enormes apagones debido a la ineficacia de la privatización. Otro ejemplo de la región es el de Ecuador, donde los cortes de electricidad duran más de 10 horas al día. Se trata de dos países que no tiene que enfrentarse a la guerra económica y al bloqueo.