8 de octubre –– Los asesinatos, las confiscaciones de territorios, los asentamientos ilegales y la ocupación del régimen israelí hicieron que la respuesta del pueblo palestino y de sus organizaciones de liberación fuera tan inevitable como justificable. Una vez más, en las circunstancias más difíciles, los palestinos han dado un ejemplo heroico a los pueblos de todo el mundo que anhelan liberarse del imperialismo.
El régimen sionista lleva bloqueando Gaza desde 2007, convirtiendo la estrecha franja en una prisión al aire libre para 2,3 millones de palestinos y en una galería de tiro donde los aviones israelíes bombardean y matan a civiles palestinos, 200 ya este año, incluidos niños.
El régimen de Netanyahu ha apoyado totalmente la construcción de asentamientos en Cisjordania, expulsando a los palestinos de su tierra natal. Los colonos sionistas han aumentado la violencia contra los palestinos y han profanado repetidamente la Mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén.
El movimiento y el pueblo palestinos tienen todo el derecho a contraatacar de la forma que elijan y, citando al gran Malcolm X, “por cualquier medio necesario”. Las organizaciones palestinas saben que se enfrentan a un enemigo despiadado y han decidido lanzar un golpe directo contra ese enemigo.
La responsabilidad de las personas y organizaciones de todo el mundo que han expresado su solidaridad con la lucha palestina por la liberación es redoblar sus esfuerzos en las circunstancias actuales para mostrar esa solidaridad y difundirla.
Quienes en el resto del mundo desean justicia en Palestina deben tomar conciencia de lo que debemos esperar. Los regímenes de Estados Unidos y de la Unión Europea han lanzado sus armas y su dinero contra el Movimiento de Liberación de Palestina. Esto no es nada nuevo. Ha sido así desde 1948, si no antes.
El presidente estadounidense Joe Biden, como era de esperar, dijo que Estados Unidos respaldaría a Israel. Podemos esperar que Estados Unidos y sus aliados y sus medios de comunicación corporativos pongan obstáculos a cualquier expresión de solidaridad con Palestina. Debemos seguir adelante de todos modos.
Aunque el régimen de Benjamin Netanyahu que dirige el Estado sionista parece haberse sorprendido por la audacia y el valor de las incursiones desde Gaza, utilizará las batallas que se avecinan para intentar estabilizar su control del poder en lo que respecta a la lucha interna del Estado sionista supremacista blanco. Ya ha comenzado a atacar múltiples objetivos civiles en Gaza, amenazando a todas las personas que viven allí.
Netanyahu también ha estado presionando por una guerra contra Irán liderada por Estados Unidos y puede intentar llevar a cabo una guerra de este tipo de nuevo – junto con aliados en el establecimiento de Estados Unidos.
Planteamos estas posibilidades simplemente para preparar al movimiento de solidaridad, en la medida de lo posible, para lo que podemos enfrentarnos, para las preguntas a las que tendremos que responder.
¡Viva la lucha del pueblo palestino!
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