Una llamada de emergencia a la acción: Amazon, Starbucks, ¡reconoced a los sindicatos ya!

Red de apoyo a los trabajadores de Amazon

La Red de Apoyo a las y los Trabajadores de Amazon emitió el 10 de agosto el siguiente llamamiento a acciones masivas de solidaridad. Para el 14 de agosto, cerca de 200 organizaciones e individuos de muchos estados y otros países habían firmado en apoyo.

Advertencia: La ola de organización de las y los trabajadores está en peligro debido a la ruptura de los sindicatos.

La ola nacional de organización y militancia sindical encabezada por los trabajadores de Starbucks y Amazon es el mayor aumento de la organización de los trabajadores desde las décadas de 1930 y 1940. La ola organizativa se ha extendido a Trader Joe’s, Chipotle, Apple, REI y una lista creciente de cadenas de tiendas e industrias.

Sin embargo, este levantamiento de los trabajadores, que tiene el potencial no sólo de salvar el movimiento obrero, sino de transformarlo, está bajo un ataque que amenaza la vida. Debemos unirnos en defensa de los valientes jóvenes trabajadores que son la vanguardia de esta lucha obrera transformadora.

Proponemos estas fechas para acciones masivas coordinadas en todo el país:

Lunes, 5 de septiembre, Día del Trabajo (o alrededor de esa fecha, dependiendo de la ciudad): Organiza una presencia en las marchas del Día del Trabajo u organiza tu propia acción; el Sindicato de Trabajadores de Amazon está llevando a cabo una acción con Starbucks Workers United en la ciudad de Nueva York, el 5 de septiembre.

Jueves, 8 de septiembre: Asistir a una reunión nacional de planificación virtual para los días de acciones masivas coordinadas.

Jueves, 29 de septiembre: Realizar una acción de protesta pro-sindical en el “Día Nacional del Café”, promovido por la dirección de Starbucks.

Sábado, 1 de octubre: Se cumplen seis meses de la victoria electoral del Sindicato de Trabajadores de Amazon (ALU) el 1 de abril (que hasta ahora Amazon se ha negado a reconocer) (y también el Día Internacional del Café).

Desde sus salas de juntas corporativas hasta sus gerentes en los lugares de trabajo, Starbucks y Amazon están comprometidos en una guerra abierta para aplastar la ola de organización.

Starbucks está despidiendo a organizadores sindicales, cerrando tiendas, recortando las horas de los trabajadores y negando a los trabajadores pro-sindicales aumentos salariales y beneficios. Los trabajadores de Starbucks están luchando. Starbucks Workers United sigue ganando elecciones sindicales en todo el país y mostrando sus músculos con paros y huelgas.

Amazon está decidida a anular la histórica victoria del Sindicato de Trabajadores de Amazon del 1 de abril en Staten Island, Nueva York, y aplastar a la ALU. Al mismo tiempo, se están formando nuevas secciones de la ALU en todo el país. Los trabajadores de Amazon en Carolina del Norte han formado la organización Carolina Amazonians United for Solidarity and Empowerment (CAUSE) y se están fortaleciendo cada día. Los trabajadores de Amazon de todo el mundo, incluidos los de Amazonians United y los del Sindicato de Minoristas, Mayoristas y Grandes Almacenes de Alabama, se están uniendo a pesar de sus diferentes enfoques de organización.

Para que estas batallas pioneras derroten a los sindicatos, deben unirse y fortalecerse fuerzas inmensamente mayores.

Howard Schultz y Jeff Bezos son los chicos del cartel de este año para la represión sindical. Pero los esfuerzos para aplastar el levantamiento de los trabajadores no se limitan en absoluto a los propietarios de Starbucks y Amazon. Wall Street y la clase capitalista estadounidense están totalmente detrás de esta guerra para destruir un nuevo movimiento obrero antes de que se extienda más.

Nuestra respuesta a esta amenaza debe estar a la altura del peligro. Se requiere un nivel de solidaridad y movilización de masas en defensa de los trabajadores en primera línea, mayor que cualquier cosa que hayamos visto en nuestras vidas. La organización unificada y la solidaridad masiva generalizada son absolutamente fundamentales para la continuación de esta transformación histórica del movimiento obrero.

Lo que está en juego es nada menos que la tan esperada y necesaria evolución del movimiento obrero, desde su actual estado de debilidad a un movimiento más radical, militante, inclusivo y de toda la clase que:

*Esté dirigido por los trabajadores de base;

*No esté dominado por el sindicalismo empresarial;

*No depende ni esté al servicio del Partido Demócrata;

*Considera todas las luchas como luchas de los trabajadores, incluyendo la lucha contra el racismo, la lucha por el acceso al aborto, la lucha contra la guerra, la lucha para detener el desastre climático, la lucha por los derechos LGBTQ2S+, la lucha de los trabajadores encarcelados y la lucha por el pleno acceso y la justicia para las personas con discapacidad;

*Es una parte vital de la lucha contra los desahucios y de todas las luchas comunitarias;

*Da prioridad a los trabajadores más oprimidos, incluidos los trabajadores inmigrantes;

*Quiere formar parte de un movimiento obrero global militante;

*Es lo suficientemente fuerte como para aplastar la amenaza del fascismo.

Un sector creciente de la izquierda está ahora comprometido en diversos niveles de trabajo de solidaridad con estas luchas críticas de los trabajadores. Pero hasta ahora, el compromiso de la izquierda con esta lucha es alarmantemente insuficiente.

Mientras que algunos miembros del movimiento obrero organizado se toman en serio la necesidad de solidaridad contra la destrucción de los sindicatos, desgraciadamente la mayoría de los principales dirigentes del movimiento obrero permanecen impasibles ante esta amenaza y se han centrado en la política electoral y en la confianza en el Partido Demócrata.

Esto debe cambiar. Ahora es el momento de intensificar la presión para obligar a ese cambio.