Editorial: El asesinato y la tasa de retorno
En una nota a pie de página del volumen 1 de El Capital, publicado por primera vez en 1867, Karl Marx citó al T.J. Dunning, un líder obrero inglés del siglo XIX:
“Si la ganancia es adecuada, el capital se vuelve audaz. Un 10% seguro, y se lo podrá emplear dondequiera; 20%, y se pondrá impulsivo; 50%, y llegará positivamente a la temeridad; por 100% pisoteará todas las leyes humanas; 300% y no hay crimen que lo arredre, aunque corra el riesgo de que lo ahorquen.”
Hoy en día, más de 150 años de lucha de clases han mitigado los efectos del ansia de lucro capitalista. Los trabajadores tienen protecciones en los contratos sindicales y en la legislación, como el salario mínimo, las leyes de trabajo infantil, las normas de seguridad en el lugar de trabajo y el derecho a organizarse.
Pero periódicamente, en el curso de los acontecimientos, ocurren desastres que destrozan con la fuerza de un tornado cualquier pretensión de “capitalismo solidario”. Los tornados del 10 de diciembre fueron un desastre de este tipo.
Aunque los propietarios de la fábrica de velas Mayfield Consumer Products de Mayfield (Kentucky) no pusieron en peligro sus propias vidas, no tuvieron escrúpulos para arriesgar las de sus empleados. Al menos 15 trabajadores de la fábrica que querían volver a casa para ponerse a salvo fueron amenazados con el despido.
El tornado arrasó el edificio, matando a ocho e hiriendo gravemente a muchos más. En una demanda en la que solicitan daños compensatorios y punitivos, los abogados de los trabajadores acusan a la empresa de mostrar una “indiferencia flagrante” hacia su seguridad. (NBC News, 18 de diciembre)
La mentalidad de los propietarios de “prioridad a las ganancias” se ha traducido en bajos salarios, largas jornadas de trabajo y lo que el empleado y padre de dos hijos David Hollowell denominó condiciones de “taller de explotación”. Muchos de los trabajadores de la fábrica están encarcelados o han estado encarcelados. Mayfield Consumer Products contrata a personas como ayuda temporal, despidiéndolas antes de que termine su periodo de prueba, para luego volver a contratarlas como nuevas personas a prueba. Se ha despedido a trabajadores por ser epilépticos, tener sobrepeso o estar embarazadas.
La compania Mayfield fue multada anteriormente por violaciones de la seguridad en el trabajo. Los 245 trabajadores ganan entre 8 y 10 dólares la hora.
Ningún crimen es demasiado grande en la búsqueda de ganancias
La crítica de Dunning al capitalismo se dirigía a empresas de tamaño similar a Mayfield. Pero la “flagrante indiferencia” hacia los trabajadores no se limita a los pequeños “capitalistas cucaracha”. Las seis muertes en el almacén de Amazon en Edwardsville, Illinois -propiedad del centibillonario Jeff Bezos- confirman el punto enfatizado en la nota a pie de página de Marx: que los capitalistas no se detendrán ante nada para aumentar sus ganancias.
Esta es, de hecho, la causa fundamental de la catástrofe climática que ha llevado a un aumento en el número y la gravedad de los tornados, huracanes, inundaciones y otros desastres que amenazan la vida de los trabajadores.
Ya es hora de que la humanidad -a través de la lucha revolucionaria- se deshaga del sistema asesino, explotador e impulsor de ganancias llamado capitalismo.