EDITORIAL: Demandas de la clase trabajadora en la economía COVID

El Fondo Monetario Internacional emitió una advertencia el 24 de junio de que la economía mundial enfrenta una recesión aún más profunda de lo que se había proyectado anteriormente, mayor que cualquier otra desde la Gran Depresión de los años treinta.

Si bien muchos economistas advirtieron anteriormente sobre una recesión cíclica en la economía mundial, el FMI culpó del colapso actual solo a la pandemia de coronavirus. La pandemia detuvo a grandes sectores de la economía mundial.

El último mensaje del FMI es que la crisis económica que acompaña a la pandemia es realmente grande.

Y aunque el FMI se niega a admitirlo, la evidencia es que el capitalismo y la economía de mercado son completamente inadecuados para resolver estas crisis.

El FMI ahora predice una caída del 4.9% en la producción mundial en el 2020, con caídas más severas para la Unión Europea y los Estados Unidos, seguido de un crecimiento del 5.4% en 2021. En contraste, para China, el FMI predice un crecimiento del 1.0% en 2020 y 8.2% de crecimiento en 2021.

La pérdida de producción en todo el mundo durante los dos años totalizará $12 billones, según el FMI. La producción mundial bruta anual es de aproximadamente $90 billones.

El relativo éxito de China muestra la ventaja de una economía centralmente organizada en lugar de una organizada para maximizar las ganancias.

Dado el alcance del doble desafío, la pandemia y la economía, la pregunta clave a responder es: ¿qué debería exigir la clase trabajadora para proteger a las personas más pobres y oprimidas de la sociedad y defender los intereses de los trabajadores?

Demandas en los Estados Unidos

Un poderoso punto ideológico y preciso es que una sociedad socialista, motivada por la solidaridad mutua y luchando por la igualdad de riqueza e ingresos, ofrece la mejor oportunidad de superar las crisis actuales. El capitalismo falla.

Sin cerrar la puerta al objetivo de esa sociedad socialista, ¿qué demandas pueden surgir dentro de los Estados Unidos que puedan movilizar a grandes sectores de la población para la lucha?

En marzo, el Congreso aprobó rápidamente el llamado programa de estímulo. Los billones de dólares asignados se destinaron principalmente a las grandes corporaciones. El Congreso apuntó algunos de esos fondos a pequeñas empresas, aunque las grandes cadenas casi también se apoderaron de esos fondos.

Una parte más pequeña de los trillones se destinó a la clase trabajadora: un pago de estímulo de $1.200 para todos los que no tienen grandes ingresos, más un pago adicional de $600 por semana de seguro de desempleo para las decenas de millones de trabajadores destinados a perder sus empleos, que no dura más que Finales de julio.

Se suponía que el suplemento de desempleo también cubriría a las personas que trabajan en la economía de pequeños trabajos, (trabajadores tratados injustamente como “autónomos”) y a cualquier persona en la categoría de autónomos, así como a aquellos que perdieron su trabajo debido a COVID-19. Unos 40 millones de trabajadores desempleados solicitaron beneficios; muchos han tenido dificultades para conseguirlos.

Este estímulo no logró cubrir a los trabajadores indocumentados que perdieron sus trabajos o se enfermaron, y ese fracaso obligó a más personas a trabajar en trabajos que el virus hizo inseguros.

A más tardar el 31 de julio, finalizan los beneficios adicionales. Estos pagos fueron el ventilador que mantuvo viva la economía durante los últimos tres meses. Sin ellos, decenas de millones más de personas corren el riesgo de perder sus hogares y pasar hambre. Y dado que el gobierno federal está tratando de reducir la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, las personas también pueden perder el seguro médico.

Las demandas mínimas obvias de la clase trabajadora son que el Congreso (1) proporcione pagos de estímulo adicionales a toda la clase trabajadora; (2) extender el seguro suplementario de desempleo por al menos otro año; y (3) extender estos pagos a todos aquellos que han estado viviendo y trabajando en los Estados Unidos con o sin documentos oficiales. Esas demandas pueden amplificarse para incluir un ingreso adecuado y garantizado para todos.

Workers World Party/ Partido Mundo Obrero planteó una lista de demandas en marzo que aún son válidas. Esto incluye proteger todas las viviendas, es decir, no desalojar ni incautar viviendas. También atención médica gratuita y pruebas durante la pandemia. Y nadie debería verse obligado a volver a trabajar en condiciones peligrosas.

Demandas en todo el mundo

Entre los países imperialistas de Japón, Europa occidental, Canadá y Australia, la situación es muy parecida en Estados Unidos, con más protección social y atención médica en algunos países.

Para los países que fueron colonias de los países imperialistas, o que aún son económicamente dependientes, principalmente en el Sur Global, las políticas del propio FMI han contribuido al desastre que enfrentan sus pueblos.

El FMI ha obligado a estos gobiernos a reducir los programas sociales, incluidos los que brindan atención médica y educación, para dar prioridad al pago de las deudas a los bancos con sede en los países imperialistas.

Por lo tanto, una demanda global mínima es que los pagos de estas deudas se cancelen sin penalización.

Los países imperialistas han saqueado el Sur Global durante siglos. Hoy en día todavía cosechan mega-ganancias a través de su dominio de la economía mundial, acceso a datos, máquinas herramientas, inteligencia artificial, desarrollo científico y capital. Establecen precios más bajos en bienes producidos en el Sur Global, especialmente en materias primas.

Los imperialistas deben reparaciones a sus antiguas colonias. Deben pagar reparaciones como parte de la restauración de las economías de estos países y los sistemas de salud pública que han sido desmantelados por los programas del FMI.

Y, por supuesto, la clase capitalista estadounidense debe siglos de reparaciones a los pueblos indígenas, negros y marrones y a la clase trabajadora en general.

¡Reparaciones ahora a través de pagos de ingresos! ¡Cancele las deudas de todos los trabajadores y pueblos oprimidos!