“¡Defund a la policía!” (Quitarles fondos economicos a la policia), ha saltado a la cima de las demandas que las manifestaciones masivas han estado haciendo desde el asesinato policial de George Floyd el 25 de mayo en Minneapolis. Después de que el tercer edificio del Recinto Policial de esa ciudad se incendiara a la alegria de la mayoría de la población de EE.UU., no había forma de que los gobernantes de EE.UU. ignoraran esta demanda. (tinyurl.com/y7lsqoh5)
Había que hacer algo, y no solo arrestar y acusar al policía asesino y a sus cómplices de asesinato.
El mensaje sonó claro: quitar los presupuestos hinchados de los departamentos de policía. Quitar los fondos. Quitareles los tanques y carros blindados. Poner fin a esta fuerza represiva y racista que utiliza el poder letal.
El presidente abiertamente racista y su partido atacaron el eslogan de “defund”. Su oponente del Partido Demócrata, Joe Biden, fue tan rápido en decir que agregaría fondos para la policía, para entrenamiento adicional en “sensibilidad”.
Fue otro recordatorio de que ambos partidos imperialistas colaboran con respecto a la policía. Si bien podrían discutir sobre los procedimientos policiales, ambos esperan que la policía continúe con su papel esencial.
Como marxistas, sabemos que este papel es estar por encima de la sociedad civil e imponer el dominio de la clase dominante capitalista sobre todos los trabajadores.
En todas las sociedades de clases, las fuerzas policiales se originaron a partir de esos elementos mercenarios que los ricos (terratenientes, esclavistas, capitalistas) contrataron para “mantener a los pobres en su lugar”.
La policía de EE.UU. evolucionó de los que pagan la esclavocracia para capturar a personas fugitivas esclavizadas. Este origen ha dejado su huella racista en la aplicación de la ley capitalista.
La policía protege la capacidad de los capitalistas de explotar, es decir, de robar, la riqueza producida por los trabajadores (que los capitalistas llaman ganancias) y concentrarla en manos de unos pocos. Para la clase dominante de los Estados Unidos, la policía son los mejores sirvientes.
Ha surgido un debate sobre lo que significa “defund the police”. Originalmente, significaba eliminar los presupuestos policiales o “abolir la policía”.
Algunos participantes en el movimiento han abogado por demandas más limitadas, tales como: evitar que el Pentágono suministre a los policías equipos militares pesados como tanques y helicópteros; recortar los presupuestos policiales en un 10 por ciento y usar los fondos para suministrar servicios sociales a la gente; establecer juntas civiles que respondan a la comunidad para reclutar, entrenar y dirigir la policía.
Workers World apoya a esas fuerzas en el movimiento que plantean el eslogan “Defund a la policía!” En medio de un levantamiento sin precedentes de la comunidad afroamericana, una con un apoyo más amplio de la población general que nunca antes en la historia de los Estados Unidos, cualquier batalla por demandas específicas se fusiona con esta lucha viva y la impulsa hacia adelante.
La policía y los racistas lucharán en contra de toda reforma, incluso las reformas más pequeñas. Para eliminar a la policía, se debe ganar una lucha no solo contra las fuerzas de Trump sino también contra el establecimiento del Partido Demócrata.
Como marxistas que ven a la policía como un componente central del estado, un estado que impone el gobierno de los capitalistas a los trabajadores, nosotros, desde Workers World, nos solidarizamos especialmente con aquellos que extienden la demanda de “Defund a la policía!” para que signifique “¡Abolir la policía!”
Solamente aboliendo la policía racista y capitalista, lo que Marx llamó “los cuerpos de hombres armados” que imponen el gobierno de clase, y reemplazándolos con organizaciones populares que responden a la clase trabajadora y a todos los sectores oprimidos de la población, pueden las victorias del movimiento masivo de la población actual hacer que esto se haga permanente.
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