Venezuela, Trump y los demócratas

Un extraño momento de verdad pública ocurrió en el vil discurso del 4 de febrero de Trump sobre el Estado de la Unión cuando los dos partidos estadounidenses que representan a la clase dominante, aparentemente hostiles entre sí en muchos otros temas, se unieron.

Como informó el 5 de febrero el periódico The New York Times: “En uno de los pocos momentos bipartidistas de la noche, republicanos y demócratas se pusieron de pie para aplaudir al Sr. [Juan] Guaidó”, a quien Trump presentó como “el presidente de Venezuela”.

Esta fue una noche en que los demócratas obtuvieron la luz verde de sus líderes para abuchear a los acusados pero absolvieron a Trump, y cuando los miembros del “Escuadrón” se mantuvieron alejados o se marcharon. Después del Estado de la Unión, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, incluso rompió una copia del discurso en la cara de Trump.

Pero en la presentación de Guaidó por parte de Trump, la mayoría de los demócratas se pusieron de pie y aplaudieron al autodenominado no líder venezolano.

Si se necesitaba una nueva lección para demostrar que, sí, los líderes del Partido Demócrata representan el imperialismo vicioso y opresivo de los Estados Unidos, ahí estaba la prueba.

La ironía es que, mientras que el traidor venezolano Guaidó cuenta con el respaldo de la Casa Blanca, el Departamento de Estado, la CIA y el liderazgo del Partido Demócrata, prácticamente no tiene apoyo en Venezuela, ni siquiera dentro de la derecha venezolana.

Guaidó era poco conocido fuera de su distrito local hace un año cuando, con el aliento de Trump, Mike Pence y otros gángsters imperialistas estadounidenses, adquirió suficiente arrogancia para designarse presidente de Venezuela. Durante el año, con el respaldo de Estados Unidos, intentó derrocar al presidente venezolano electo, Nicolás Maduro, no menos de cinco veces.

Cada vez que Guaidó fallaba porque solo contaba con el respaldo de fuera de Venezuela. Mientras tanto, el gobierno revolucionario bolivariano en Caracas, liderado por Maduro, tenía la lealtad del pueblo venezolano en general, incluso después de años del estricto bloqueo económico de Estados Unidos. El gobierno también tenía la lealtad de las fuerzas armadas y había movilizado y entrenado a una milicia popular.

Los fracasos de Guaidó le hicieron perder el respaldo que tenía hace un año de los capitalistas venezolanos. En una votación en la Asamblea Nacional de Venezuela este enero, los diversos partidos derechistas y antirrevolucionarios en realidad votaron para destituir a Guaidó y reemplazarlo como jefe de la Asamblea.

Aunque Guaidó sea inútil como líder político, todavía representa una amenaza para los venezolanos porque cuenta con el respaldo de Washington y otras capitales reaccionarias en América Latina y Europa.

Eso significa que los antiimperialistas, contra la guerra y cualquier pueblo progresista en los Estados Unidos tienen el deber de defender al gobierno venezolano existente.

Ahora hay una oportunidad en los Estados Unidos para defender a Venezuela defendiendo a los Protectores de la Embajada de Venezuela. Son activistas políticos que ocuparon la Embajada de Venezuela en Washington la primavera pasada en solidaridad con el pueblo venezolano. Pudieron retrasar la toma de posesión de la embajada por la pandilla de Guaidó.

Cuatro de los protectores, Kevin Zeese, Margaret Flowers, Adriene Pine y David Paul, enfrentan un año de prisión y multas de $100.000 por sus valientes acciones legales. Su juicio comenzó el 11 de febrero en Washington. Workers World anima a todos los que pueden acudir a los tribunales para apoyarlos.

16 de febrero: El juicio del 11 de febrero terminó en un juicio nulo. Para obtener más información sobre cómo ayudar a defender a los protectores, consulte defendembassyprotectors.org.