Desde que las familias de inmigrantes empezaron a ser destruidas en la frontera en 2018, han habido docenas y docenas de protestas, marchas y mítines en Houston contra las políticas racistas de la frontera de Trump.
Pero ahora que las condiciones brutales dentro de los campos de concentración de inmigrantes finalmente han estado ampliamente expuestas al mundo, la gente se ha indignado aún más. Los eventos para cerrar los centros de detención se llevan a cabo a un ritmo acelerado.
Houston FIRE (Lucha por los migrantes y refugiados en todas partes) ha protestado recientemente en la oficina del Senador estadounidense John Cornyn, participó en un discurso en contra del cuatro de julio contra los campamentos y se manifestó en un centro de detención federal en el centro de la ciudad.
La protesta del 2 de julio en la oficina de Cornyn fue parte de una campaña nacional para “Cerrar los campamentos” convocada por MoveOn.org en las oficinas centrales de congresistas que regresan de Washington, DC para el feriado del 4 de julio. Decenas de miles en todo el país acudieron a estas protestas.
Algunos de los demócratas que se postulan para la presidencia han aparecido en Houston para protestar. El 29 de junio, el candidato Beto O’Rourke convocó una manifestación en el centro de detención Casa Sunzul, que alberga a menores no acompañados. Casa Sunzul está dirigida por Southwest Key, una organización sin fines de lucro notoria que recibió cientos de avisos de infracción por parte de los reguladores estatales durante las inspecciones realizadas durante los últimos tres años.
Pero la indignación palpable de los manifestantes de Houston en la protesta del 2 de julio fue mucho más allá de la política demócrata. Las cuatro esquinas de una intersección de la calle estaban llenas de personas que gritaban: “¡Cierren los campamentos!” Llegaron cientos de familias, veteranos activistas, grupos religiosos, activistas por la paz y muchos que nunca habían protestado antes.
¿Qué hay para celebrar?
Luego, el 4 de julio, cuando algunas personas estaban listas para la barbacoa o pensando en los fuegos artificiales posteriores, el Carnalismo Brown Berets de Houston celebró el evento “Un Cuatro de Mentiras”. Como dijo la organizadora Elizabeth Lozano, “tenemos niños en campos de concentración. ¿Qué hay para celebrar?”
Uno de los primeros oradores recordó a la gente: “América Central ha sido colonizada y saqueada por los Estados Unidos. Ahora la gente está huyendo de las horribles condiciones que se han creado. Matarán a estos refugiados en los campos de concentración si no luchamos por ellos”.
Las instancias citadas de acciones colonizadoras de los Estados Unidos incluyeron su derrocamiento en 2009 del presidente democráticamente electo de Guatemala, poniendo en su lugar a un dictador vicioso que permitió que los estudiantes que protestaban fueran asesinados y asesinatos de activistas y organizadores indígenas. Antes de eso, en la década de 1980, el gobierno sandinista en Nicaragua fue atacado por contras respaldados por los Estados Unidos que cometieron crímenes horrendos: asesinatos, violaciones y terror. El número de invasiones militares y “intervenciones” de los Estados Unidos en América Central es demasiado largo para enumerar aquí.
Ed E SomiSek, miembro del pueblo indígena Esto’k Gna que ha vivido en lo que hoy es Texas y México durante siglos, habló: “Nuestra gente ha vivido históricamente en ambos lados del río, se movió por el área y ahora nos están haciendo extranjeros. Están construyendo un muro en las tumbas de nuestros antepasados”.
El líder de Black Lives Matter, Ashton Woods, consiguió que la energía de la multitud fluyera mientras dirigía los cánticos y hablaba: “Estoy aquí como un descendiente de un esclavo, una persona LGBTQIA con SIDA. Personas como yo están en esos campos de concentración. Estas personas están huyendo de la violencia creada por este gobierno. ¿Qué tenemos que celebrar hoy? ¿El encarcelamiento en masa, la Decimotercera Enmienda, los campos de concentración y las mujeres trans que son asesinadas y brutalizadas?” [La Decimotercera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos incluía la legalización de la esclavitud en las cárceles]
Sema Hernández, activista y retadora del senador Cornyn de Texas, dijo a la multitud: “Necesitamos desmantelar este sistema imperialista basado en el capitalismo y la supremacía blanca. Tenemos que acelerar nuestro trabajo para abolir ICE [Inmigración y Control de Aduanas] y cerrar estos campos de concentración”.
La pancarta de Houston FIRE y los letreros de color amarillo brillante fueron muy bien recibidos. La indignación sobre los campos de concentración ha reavivado la indignación que comenzó el verano pasado cuando las familias se separaron por primera vez. ¡FIRE tiene la intención de mantener ese fuego encendido!
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