Los llamados medios de comunicación liberales en los Estados Unidos, especialmente el New York Times, el Washington Post y algunas fuentes de noticias de televisión, profesan la independencia. Pero no se atreven a ofender a sus dueños de clase dominante en asuntos internacionales clave.
Tomemos, por ejemplo, el “informe” que nos entregan cada día en tres importantes países productores de petróleo: Venezuela, Irán y Arabia Saudita.
¿Con qué frecuencia se nos dice que la oposición venezolana (que ahora está en desorden) surgió de la falta de “democracia” y elecciones “fraudulentas” en ese país? Estas frases se repiten una y otra vez, no solo por los medios abiertamente de derecha aquí, sino por aquellos que reclaman objetividad.
No mencionan literalmente docenas de elecciones que han tenido lugar en Venezuela desde que el movimiento liderado por Hugo Chávez tomó el poder en 1998, a través de una elección. Tampoco parecen recordar que el ala derecha del ejército venezolano secuestró a Chávez en 2002, pero fue rescatado por una movilización masiva del pueblo venezolano. El gobierno de los Estados Unidos hace un mes, con la ayuda de los medios corporativos, esperaba instigar a los militares contra el presidente Nicolás Maduro, pero esta vez no sucedió.
¿Con qué frecuencia se nos dice que el pueblo iraní está gobernado por una teocracia dictatorial? Los medios de comunicación imperialistas no hacen mención de los horrores llevados a cabo por su predecesor, el sangriento Shah, quien fue instalado por un golpe de estado de la CIA en 1953. Una creación de las compañías petroleras de los Estados Unidos, fue derrocado en una revolución popular en 1979. Esa revolución les llevó al actual gobierno.
Venezuela e Irán ahora se consideran “enemigos” de los Estados Unidos.
Pero no Arabia Saudita.
En este momento, el ejército de los Estados Unidos está brindando apoyo logístico y material para el bombardeo genocida de Arabia Saudita en Yemen, un pequeño país que enfrenta la hambruna y el genocidio a manos de esta sangrienta guerra saudí/ EE.UU.
Incluso cuando informan sobre esta situación espantosa, ¿los medios de comunicación liberales aquí recuerdan a su audiencia que Arabia Saudita es políticamente una dictadura total de la familia real saudí? ¿Que los 700 príncipes controlan toda la economía y la política del estado? ¿Que no hay elecciones en Arabia Saudita? ¿Y que estos príncipes teocráticos tienen una excelente relación con el gobierno de los Estados Unidos?
Eche un vistazo a la entrada de Wikipedia sobre Arabia Saudita y busque una discusión de la familia real. Hay una fotografía tomada en 1985. Haga clic en ella y verá una hermosa foto de Ronald Reagan y Donald Trump mirando mientras Ivana Trump le da la mano al Rey Fahd en la Casa Blanca. Ivana ha sido reemplazada, pero las políticas internacionales reaccionarias dictadas por las grandes empresas de EE.UU. Siguen vigentes.
¿Por qué el Times, el Post, NPR y otros no mencionan eso?
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