EE.UU.: ¡Fuera de Irán!
Como si la pandilla de la Casa Blanca se sintiera incompleta simplemente nivelando las amenazas económicas contra China, haciendo comentarios hostiles sobre Rusia e imponiendo sanciones ilegales –ilegales porque equivalen a un castigo colectivo de las poblaciones– sobre Venezuela, Cuba y Corea del Norte, una vez más han puesto la República Islámica de Irán en la mira de armas del imperialismo estadounidense.
La pandilla Trump, en una demostración de fuerza, ha enviado un portaaviones y bombarderos B-52 al Golfo Pérsico, cerca de la costa de Irán. Le pidieron al Pentágono que proporcionara un plan para enviar 120.000 tropas de los Estados Unidos para preparar una invasión. También intentaron impedir que Irán exportara petróleo a sus clientes. Estas exportaciones son necesarias para la economía iraní. Detenerlos aumenta el precio que otros vendedores de petróleo pueden demandar, algo importante para las compañías petroleras estadounidenses que intentan aumentar las exportaciones de petróleo fracturado.
En mayo de 2018, Trump sacó a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán firmado por la administración de Barack Obama. Eso había abierto el comercio con Irán tanto de los Estados Unidos como de los países de la Unión Europea a cambio de que Irán detuviera su programa nuclear.
Los funcionarios estadounidenses afirman, sin presentar pruebas, que Irán representa una amenaza para las tropas estadounidenses en la región. Incluso algunos aliados de los EE. UU. Han señalado que este tipo de reclamo se parece mucho a los reclamos de George W. Bush en 2002-03 de que Irak poseía “armas de destrucción masiva”.
La propagación de la “Gran Mentira” de Bush llevó a la invasión y ocupación de Irak en marzo de 2003. Lo que siguió fue la resistencia iraquí a la ocupación estadounidense que amenazó con expulsar a las tropas. Solo una guerra civil instigada por los Estados Unidos que dividió y destruyó gran parte de Irak impidió una derrota de los Estados Unidos.
Antes de una reunión en Bruselas, el 13 de mayo, a la que asistió el secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, el secretario de Relaciones Exteriores británico, Jeremy Hunt, dijo que su gobierno estaba preocupado por un conflicto y una escalada involuntaria. La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, le dijo a Pompeo que su país no quiere ver un conflicto. Y el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, instó a los europeos a permanecer unidos en apoyo del acuerdo nuclear de Irán. (New York Times, 13 de mayo)
Si bien no se puede esperar una resistencia seria de los imperialistas europeos a la agresión de los Estados Unidos, era obvio que ninguno de los gobiernos vio los movimientos de los Estados Unidos como algo a lo que podían adherirse abiertamente. En su lugar, están intentando establecer un camino para que Irán realice acuerdos comerciales mientras evita el sistema financiero global controlado por los Estados Unidos.
Los propios iraníes están en una posición mucho más fuerte de lo que lo fue Irak en 2003 para resistir un ataque de los Estados Unidos y hacerlo costoso. Un comandante de la Guardia Revolucionaria iraní comentó sobre la creciente fuerza de las fuerzas de defensa de su país, diciendo que la presencia militar de los Estados Unidos en el Golfo solía ser una amenaza grave, pero ahora representa un objetivo. (reuters.com, 12 de mayo)
Si la pandilla Pompeo-Bolton-Abrams piensa en algunos tuits de Trump y el movimiento de los buques de guerra hará que el resto del mundo se arrodille, deben enfrentar una nueva realidad. Los cubanos están organizando el racionamiento para soportar tiempos económicos difíciles; Venezuela ya aplastó tres intentos de golpe; la RPDC dijo que continuaría defendiéndose; y los iraníes se mantienen fuertes.
Esta resistencia de todo el mundo también debería alentar a los antiimperialistas dentro de los Estados Unidos a mantenerse fuertes y oponerse a cualquier nuevo movimiento agresivo tanto de la pandilla de la Casa Blanca como de los líderes del Partido Demócrata que están de acuerdo con esta agresión.
¡U.S. manos fuera de Irán!
