Protesta 30 de abril en Filadelfia: ‘Meek está libre, ahora liberar Mumia’

El rapero Meek Mill fue liberado de prisión el 24 de abril luego de que la Corte Suprema de Pensilvania ordenara al juez de Filadelfia Genece Brinkley, quien encarceló a Mill en noviembre de 2017 por violación de libertad condicional, que lo liberara inmediatamente.

Una semana después de que el fiscal de distrito Larry Krasner llamó a un nuevo juicio para Mill, la corte estatal concedió “extraordinario alivio” por dudas sobre la credibilidad de Reginald V. Graham, el oficial que lo arrestó”.

Graham, acusado de mentir para asegurar la condena de Mill, estaba en una lista de 29 “policías faltos de confianza” que la oficina de Krasner hizo pública en marzo. Esta lista de “No llamar” se usó para advertir a los fiscales contra el uso de estos oficiales como testigos porque su mala conducta había planteado problemas de credibilidad. A ningún abogado defensor, incluyendo los de Mill, se le informó sobre la existencia de esta lista hasta su reciente publicación.

Mill declaró: “Aunque estoy bendecido por tener los recursos para luchar contra esta situación injusta, entiendo que mucha gente de color en todo el país no tiene ese lujo y planeo usar mi plataforma para arrojar luz sobre estas cuestiones. “(Philadelphia Inquirer, 25 de abril)

Deandra Patrice Jefferson, con el grupo contra la brutalidad policía Philly REAL Justice, dijo: “El caso de Meek es representativo de lo que sucede en las cortes de Filadelfia todos los días. Estamos claros de que el sistema aquí está corrupto. Este caso fue clave y un catalizador para muchos problemas”.

Mill tiene un amplio equipo de apoyo formado por abogados, atletas, artistas y políticos, incluidos el actual gobernador de Pensilvania Tom Wolf y el ex gobernador Ed Rendell. Rendell también ocupó los cargos de fiscal de distrito y alcalde de Filadelfia, así como también jefe del Comité Nacional Demócrata.

¿’Alivio extraordinario’ para Mumia?

Casualmente, Mill fue liberado el día del cumpleaños del prisionero político más famoso de Filadelfia: Mumia Abu-Jamal, ex miembro del Partido Panteras Negras y renombrado periodista. Abu-Jamal es una de las “muchas personas de color” sin el lujo de contar con el apoyo de políticos adinerados.

De hecho, Rendell jugó un papel clave al oponerse a los intentos de Abu-Jamal de ganar un juicio justo. El gobernador Wolf se ha negado reiteradamente a cumplir con las/os seguidores de Abu-Jamal, aceptando sólo a regañadientes cajas de peticiones pidiendo el tratamiento de hepatitis C para Abu-Jamal y otros 6.000 prisioneros de Pennsylvania en 2016.

Desde su arresto en diciembre de 1981 en relación con el tiroteo del policía de Filadelfia Daniel Faulkner, el caso de Abu-Jamal ha estado plagado de corrupción judicial, incluida la coerción de testigos y la retención de información para la defensa.

Al menos 15 de los 35 policías involucrados en la recolección de pruebas en el caso fueron posteriormente declarados culpables de falsificación de pruebas en otros casos. El estado también afirmó que no pudo realizar pruebas de balística de rutina que hubieran probado si Abu-Jamal en realidad disparó su arma o si su arma había sido utilizada.

Fotos de Polakoff refutan testigos de la fiscalía

En 2011, el investigador alemán Dr. Michael Schiffmann de la Universidad de Heidelberg descubrió 26 fotografías tomadas por el fotógrafo independiente de Filadelfia Pedro Polakoff, una de las primeras personas en llegar al lugar después de la muerte de Faulkner.

Polakoff ofreció sus fotos a la policía y a los fiscales, pero nunca se usaron en el juicio de Abu-Jamal de 1982 ni en las audiencias posteriores a la condena.

Polakoff le dijo a Schiffmann que era la “escena de crimen más desordenada que he visto”. No estaba asegurada, un hecho también declarado por el periodista de Filadelfia Linn Washington Jr. Las fotos disputan fuertemente testigos de la fiscalía. Si las fotos de Polakoff hubieran sido entregadas a la defensa, podrían haber destruido completamente el caso del estado.

En el juicio de 1982, todos los testigos de la fiscalía declararon que Abu-Jamal estaba sobre Faulkner – quien yacía en la acera – y le disparó varias balas de calibre .38, una de las cuales lo mató al instante. Aunque supuestamente erraron varios disparos, las fotos de Polakoff no muestran evidencia de que las balas calibre .38 que no  hirieron a Faulkner, dieran en la acera. No hubo evidencia de fisuras, agujeros o concreto roto en la acera.

El taxista Robert Chobert, testificando por la fiscalía, afirmó que se estacionó justo detrás del patrullero de Faulkner con una vista directa del asesinato. En la foto de Polakof del auto de Faulkner, el taxi de Chobert no se ve por ningún lado. También era muy improbable que Chobert, en libertad condicional en ese momento y conduciendo un taxi sin licencia, se hubiera estacionado detrás de un carro de policía.

Otras fotos de Polakoff muestran al policía Steve Forbes sosteniendo las armas recuperadas en la escena con sus propias manos, incluso cambiando las pistolas de una mano a otra. En el juicio de 1982, Forbes negó tocar directamente las armas.

Tan dañinas como estas fotos son para el caso de la fiscalía, sin un nuevo juicio para Abu-Jamal, siguen siendo inadmisibles como evidencia. El estado tiene conocimiento de esto, por lo que ha hecho todo lo posible para evitar que haya otro juicio.

El 30 de abril se exigirá: ‘¡Krasner, libere los archivos!’

El 30 de abril, las/os partidarios de Abu-Jamal estuvieron llenando la sala del tribunal y las calles, para exigir que el fiscal Krasner haga lo correcto y publique todos los archivos relacionados con el papel del ex fiscal Ronald Castille en este caso.

Una sentencia del Tribunal Supremo EUA de 2016 – Williams vs. Pennsylvania – determinó que Castille había violado los derechos constitucionales de Terrance Williams, ya que había desempeñado un papel directo en ese caso como fiscal pero luego, al convertirse en juez del Tribunal Supremo del Estado, se negó a descalificarse cuando el caso compareció ante ese tribunal para una audiencia. El caso de apelación actual de Abu-Jamal se basa en esta sentencia.

Si Meek Mill mereció un “alivio extraordinario” porque la fiscalía retuvo pruebas de que un policía mintió, Mumia Abu-Jamal merece ser liberado inmediatamente porque la oficina del fiscal tiene cajas con amplia evidencia de que el manejo de este caso por parte de la fiscalía fue corrupto desde el primer día.