Para el 1° de Mayo: No a la guerra EUA contra inmigrantes

A medida que se acerca el 1° de Mayo, migrantes y refugiadas/os en EUA y el mundo permanecen en una crisis humanitaria de proporciones épicas. El giro continuo del presidente Donald Trump hacia la derecha está exacerbando esta situación.

En EUA, las redadas en los juzgados y lugares de trabajo han aumentado. La Guardia Nacional ha sido enviada a la frontera sur para militarizar aún más el área. El fiscal general de EUA ha reforzado medidas legales represivas para aterrorizar a las/os trabajadores inmigrantes y dividir a la clase trabajadora.

Ahora más que nunca, las luchas por los derechos de las/os migrantes y refugiados deben estar vinculadas a la lucha contra el terror de la policía estatal y para ganar los derechos de las/os trabajadores.

Es fácil alejarse del espectáculo que es la administración Trump o reírse de Trump por ser un payaso naranja sin talento en un circo barato. Pero Trump es extremadamente peligroso. Aliado a una facción ultraderechista, ha convertido a su administración en un régimen militarista y de supremacía blanca.

Esto tiene consecuencias desastrosas para las/os trabajadores y oprimidos en todas partes. Esto debe combatirse con uñas y dientes.

Agenda racista de línea dura

Este mes, Trump una vez más decretó su agenda antiinmigrante a través de una serie de “tuits de Pascua”, afirmándose a su base “cristiana” de supremacía blanca. (CNN, 5 de abril)

Pidió nuevas leyes para que sea aún más difícil que inmigrantes puedan obtener el estatus de refugiado. Logró la enorme cantidad de $1,6 mil millones de un Congreso dispuesto a construir su muro racista en la frontera con México, y exigió más aún. Pidió a los gobernadores de derecha que enviaran sus tropas de la Guardia Nacional a la frontera. También declaró que asignaría tropas militares de EUA para patrullar allí, aunque por ley, esa acción requiere la aprobación del Congreso.

Para avivar las llamas contra las/os inmigrantes, Trump afirmó nuevamente que las políticas de inmigración “han debilitado al país” y “han conducido a riesgos de seguridad pública”. (Washington Post, 3 de abril) Pero esa retórica racista es realmente una cortina de humo para confundir a las/os trabajadores blancos sobre el origen de la embestida real a sus salarios, salud y educación.

Por ejemplo, el costo total estimado del muro supremacista blanco de Trump sería de aproximadamente $25 mil millones, dinero que podría y debería destinarse a la atención médica, los salarios de las/os docentes y otras necesidades de trabajadoras/es y oprimidas/os.

La verdad es que la migración a EUA se encuentra en uno de los niveles más bajos en años. El  aumento del clima antiinmigrante desde 2006 significa que cada vez menos trabajadoras/es mexicanos ingresan a EUA, mientras más regresan a sus países.

A principios de abril, Trump amenazó verbalmente a una caravana de inmigrantes que viajaba de América Central a México, con el objetivo de llegar a la frontera de Tijuana. Cubierta por Fox News con retórica de miedo, la caravana fue retratada como una horda de delincuentes peligrosos “serpenteando” y abriéndose paso sigilosamente en los EUA.

Muchas de esas honrosas caravanas han recorrido el camino por México durante décadas, ya que las/os defensores de los derechos migrantes crearon apoyo para las/os millones de trabajadores desplazados en la región. Cada año, las caravanas viajan por todo México. No son solo para las/os centroamericanos, sino también para las familias en México que han perdido el contacto con sus hijas/os u otros parientes migrantes y están tratando de averiguar qué les sucedió.

Estas familias no saben si sus seres queridos llegaron a EUA o están detenidos. Tal vez perdieron la vida montando “La Bestia”, el tren de mercancías en el que las/os inmigrantes brincan para dirigirse hacia el norte, y donde cientos mueren o pierden extremidades en el intento.

Trump demonizó específicamente una caravana organizada por Pueblo Sin Fronteras. Destacando las preocupaciones de los centroamericanos, muchos de Honduras, Guatemala o El Salvador, la caravana comenzó con más de 1.000 personas. La logística de organizar el transporte, la comida y el alojamiento a esa escala muestra el valor y la determinación del movimiento para las/os migrantes en México.

Creciente militarización de EUA

¿Por qué hay tantas caravanas al norte? No para hacer mal, como dicen los racistas, sino porque el militarismo y el imperialismo de EUA han desestabilizado sus tierras natales, destruido sus hogares y quitado su sustento. Por ejemplo, Honduras se ha convertido en un escenario de inestabilidad y represión generalizadas desde el golpe de 2009, cuando se derrocó el régimen progresista del presidente Mel Zelaya. Ese golpe ilegal tenía huellas de los EUA, particularmente las de la entonces secretaria de estado Hillary Clinton.

El que Trump y los de su clase nieguen el racismo que dirigen a estas/os migrantes es pura hipocresía. Negar el asilo político a los cientos de refugiadas/os forzados a huir de su región no solo es erróneo, es una sentencia de muerte.

El imperialismo estadounidense ha militarizado a México y América Central, y ahora Trump intenta militarizar aún más la frontera de EUA. No la frontera norte con Canadá, por supuesto, sino la frontera de EUA con México.

Tras el llamado de Trump, los gobernadores conservadores de Arizona y Texas desplegaron sus unidades de la Guardia Nacional (Newsweek, 7 de abril), aunque todavía en números más bajos que los convocados por el presidente republicano George W. Bush y el presidente demócrata Barack. Obama. Arizona desplegó 150 miembros y Texas prometió 250. Se prevé que el total de todos los estados fronterizos llegue eventualmente a 4.000.

El gobernador de California, Jerry Brown, anunció el 11 de abril que enviaría tropas a la frontera. Esto es alarmante, ya que el movimiento por los derechos de las/os migrantes ha sido muy fuerte en California. Que un gobernador supuestamente liberal sintiera la presión de estar de acuerdo con los gobernadores reaccionarios muestra que la campaña antiinmigrante de Trump está cobrando impulso. El anuncio de Brown es también un ejemplo de cómo los demócratas continúan traicionando a inmigrantes y sus defensores.

Redadas aumentan en lugares de trabajo

La solicitud de soldados por parte de Trump está destinada a afectar tanto a migrantes como activistas. Esto sigue a otras políticas para aterrorizar a la comunidad migrante y refugiada. El 5 de abril, Trump emitió una directiva según la cual las agencias de aplicación de la ley de inmigración de EUA cesen cualquier práctica de “captura y liberación”. En este procedimiento degradante, las/os inmigrantes indocumentados que habían sido arrestados en la frontera eran liberados mientras se procesaban sus casos.

Además, el Departamento de Justicia, administrado por el ultra racista Procurador General, Jeff Sessions, ahora establecerá cuotas para los jueces de inmigración en un esfuerzo por acelerar las deportaciones. Según la Radio Nacional Pública, “para obtener una calificación satisfactoria en sus evaluaciones de desempeño, se requerirá que los jueces terminen al menos 700 casos al año y revoquen menos del 15 por ciento de sus decisiones en apelación”.

Las/os abogados de inmigración criticaron el plan. “Las decisiones en un tribunal de inmigración tienen consecuencias de vida o muerte y no se pueden gestionar como una producción en cadena”, dijo Jeremy McKinney, secretario de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración. (NPR, 3 de abril)

Mientras tanto, en lo que podría ser la mayor redada en un lugar de trabajo bajo el ataque de Trump, 97 personas fueron detenidas y procesadas para su deportación o detención el 7 de abril, luego de una redada de Inmigración y Aduanas en una planta procesadora de carne de Tennessee.

Esto sigue las incursiones de ICE sincronizadas en más de 100 tiendas 7-Eleven a principios de enero. En un solo día, los agentes de ICE irrumpieron en 100 tiendas en busca de trabajadoras/es indocumentados. (Newsweek, 10 de enero)

El director ejecutivo en funciones de ICE se jactó en el momento de que esto era solo el comienzo: “No se limitará a grandes empresas o cualquier industria en particular, grande, mediana y pequeña. … Esto es lo que nos estamos preparando para este año, y lo que vas a ver más y más”.

Sin lugar a dónde ir

Las/os inmigrantes y refugiados en EUA viven ahora en estado de sitio. Ya sea que salgan de compras o vayan a servicios religiosos, ya sea en la escuela, en la corte o en el trabajo, mientras conducen o caminan a cualquier lugar, las/os migrantes y sus familias viven en completo terror. El riesgo de estrés postraumático es real, especialmente entre las/os hijos de familias migrantes, con consecuencias permanentes.

Las/os migrantes se ven obligados a abandonar sus países de origen y emigrar a los Estados Unidos debido a las condiciones intolerables, que resultan directamente del militarismo imperialista de EUA. Sólo al vencer de una vez por todas el sistema depredador y racista de este país, terminará esta guerra contra las/os migrantes.

El Primero de Mayo de 2018 debe dedicarse una vez más a la lucha de las/os migrantes y refugiados, ya sea que vengan de Honduras o Haití, Siria o Somalia.

¡No hay fronteras en la lucha de las/os trabajadores!

Teresa Gutiérrez es una veterana activista por los derechos de los inmigrantes.