La membresía del Partido Workers World-Mundo Obrero se une al dolor del valiente pueblo mexicano que sufre las terribles consecuencias del terremoto de gran magnitud – 7,1 en la escala Richter – el pasado martes 19 de septiembre.
Hacemos eco de los múltiples mensajes y expresiones de solidaridad emitidas desde diferentes lugares del mundo. El pueblo de México no está solo.
Hemos visto con mucha tristeza las desgarradoras imágenes de edificios y otras estructuras colapsadas y el creciente número de víctimas fatales – desde niños y niñas cuyas vidas han sido segadas prematuramente, hasta mujeres y hombres de todas las edades.
Estando nuestro partido en las mismas entrañas de ese imperio violento y cruel que es Estados Unidos, nos llena de mucho disgusto el hecho que la mala, fascista y guerrerista administración de este país no haya demostrado la necesaria humanidad para ese pueblo hermano con el cual comparte su única frontera hacia el sur y cuyos territorios fueron robados al pueblo mexicano, tal como expresan las consignas de las y los migrantes mexicanos en Estados Unidos: “Nosotras/os no cruzamos la frontera; la frontera nos cruzó a nosotras/os”.
Asimismo también nos llena de indignación que el mandatario mexicano Enrique Peña Nieto, en vez de poner todas las energías en terminar con la corrupción y la impunidad, sobre todo buscando y castigando con todo el peso de la ley a los responsables de la desaparición de las/os 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, comulgue con las políticas guerreristas de Trump en contra de la hermana República Bolivariana de Venezuela.
Pero ese pueblo mexicano que sufre ahora una tragedia más, está dando al mundo lecciones de solidaridad y cooperación entre sus residentes. Lecciones de soberanía. Brigadas de rescate de sindicatos, estudiantes y otras organizaciones se han dado a la dura y triste tarea de remover escombros en busca de sobrevivientes. El pueblo se ha organizado en diferentes comunidades para hacer lo necesario para brindar toda la ayuda posible. Esa es una muestra de la gran fortaleza del pueblo mexicano, del pueblo de gigantes como Emiliano Zapata. Es también una prueba de los que son capaces los pueblos cuando se unen.
Nos comprometemos a elevar sus voces para que se brinden las ayudas necesarias desde acá en Estados Unidos y colaboraremos con los esfuerzos que está llevando a cabo la comunidad migrante residente en los diversos estados donde tenemos presencia.
Un fuerte abrazo solidario desde nuestras trincheras.
Teresa Gutiérrez y Berta Joubert-Ceci,
Por el Comité Nacional del Partido Workers World-Mundo Obrero
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