¡Justicia para Philando Castile!
Millones de personas vieron el repugnante video de Philando Castile muriendo desangrado en su automóvil el 6 de julio de 2016. El policía Jeronimo Yanez disparó contra el hombre negro siete veces después de detenerlo en Falcon Heights, Minnesota, un suburbio de St. Paul.
Millones escucharon a la amiga de Castile, Diamond Reynolds, gritar: “Por favor, no me digas que se ha ido. Por favor, oficial, no me diga que usted acaba de hacer esto a él. Solo buscaba su licencia y registro, señor.” (Associated Press, 7 de julio de 2016)
Y ahora millones de personas están indignadas porque el 16 de junio Yanez fue encontrado “no culpable” de homicidio en segundo grado y de dos cargos de descarga peligrosa de un arma de fuego.
Tanto Diamond Reynolds como su hija de cuatro años, que estaban en el coche, también podrían haber sido asesinadas. Después de ver a su novio tiroteado, Reynolds fue esposada por la policía.
“El sistema sigue fallando a los negros”, dijo Valerie Castile, la madre de Philando Castile (Huffington Post, 16 de junio). Ciento sesenta años después de la infame decisión Dred Scott de la Corte Suprema de EUA, los negros aún carecen, según las palabras del fallo, “de cualquier derecho que el hombre blanco deba respetar”.
La noche del veredicto más de 2.000 personas tomaron las calles de St. Paul, comenzando en el Capitolio estatal. La Unidad de Respuesta Urgente #Justice4Philando fue iniciada por muchas organizaciones locales (Fight Back News, 16 de junio).
La gente bloqueó la Interestatal 94 y la línea del tren ligero. “Sin justicia, no hay paz, enjuicien la policía” fue una de las consignas. Dieciocho personas fueron arrestadas (CNN, 16 de junio).
Seiscientas personas marcharon a través de Harlem, Nueva York, el 17 de junio. Empezaron en la calle 116 y Malcolm X Boulevard y finalizaron frente al Trump Tower en el centro de la ciudad. La policía de Nueva York continuamente trató de bloquear a las/os manifestantes.
Vidas de Teamsters negros importan
Philando Castile era un trabajador, miembro del Local 320 de los Teamsters. Había estado empleado en las cafeterías de las escuelas públicas de St. Paul durante 14 años. En el momento de su asesinato, Castile era supervisor de servicios de nutrición en la Escuela Montessori J.J. Hill.
Las/os niños amaban a Philando. “Él era [tan] maestro como cualquier maestro en ese edificio”, dijo Joan Edman, un trabajador jubilado de la escuela. “Él recordaba sus nombres. Recordaba quién no podía tomar leche. Sabía lo que podían comer y lo que no podían”, dijo Edman, quien agregó que “quinientos niños reales están directamente afectados”.
“Él era una persona amable y afectuosa que trabajaba en la escuela, él no debía estar muerto”, dijo Andrew Karre, cuyo hijo de ocho años va a la escuela Montessori. (Time, 7 de julio de 2016)
Nada de esto le importaba a la policía, que detuvo a Philando Castile 52 veces en 14 años (New York Daily News, 9 de julio de 2016). Conducir mientras se es negro es un verdadero delito, y Castile se llevó la pena de muerte.
Segunda Enmienda ‘Sólo para los blancos’
Philando Castile le dijo al oficial Yanez que tenía un arma y que tenía licencia para portarla. (Chicago Tribune, 14 de julio de 2016). Mientras Castile cumplía con la solicitud de mostrar su identificación, el oficial Yanez lo mató.
¿No tienen los afroamericanos el derecho a la Segunda Enmienda de poseer armas de fuego?
De hecho, a los negros se les niega incluso el derecho a la autodefensa. Un aparcero negro de diecisiete años, Samuel Osborne, fue enfrentado en su choza en Carolina del Sur por su casero blanco William Walker el 17 de agosto de 1941. Walker estaba borracho y llevaba una pistola calibre .32.
Temiendo por su vida, Osborne buscó su rifle y mató a su ofensivo jefe. El derecho de Osborne a la autodefensa no le importó al juez Strom Thurmond, quien sentenció a Osborne a la silla eléctrica (Columna de Lars-Eric Nelson, New York Daily News, 8 de enero de 1999).
El súper racista Thurmond sería más tarde elegido gobernador de Carolina del Sur y también pasaría 46 años en el Senado de EUA. El apoyo de Thurmond fue vital para poner a Richard Nixon en la Casa Blanca.
Cada vez que la policía mata a una persona desarmada dice que tiene miedo por su vida. Pero matar a un racista borracho que apuntaba un arma, envió a Samuel Osborne a la silla eléctrica. El adolescente negro fue ejecutado el 19 de noviembre de 1943.
Cuatro meses después, el Estado Palmetto electrocutó a George Junius Stinney, un niño negro de 14 años, cuyo juicio por cargos falsos de asesinato duró sólo dos horas.
El gobernador de California Ronald Reagan firmó la Ley Mulford en 1967, prohibiendo el porte de armas. La Asociación Nacional de Rifle guardó silencio.