Oscar está ya junto al pueblo
El día tan esperado llegó. El 17 de mayo culminó el confinamiento de Oscar López Rivera luego de pasar los últimos tres meses bajo arresto domiciliario en casa de su hija Clarisa López Ramos como requisito para la conmutación de su pena de 70 años por ‘conspiración sediciosa’, otorgada por el ex-presidente Barack Obama. Por fin podía encontrarse con su pueblo, de cara a cara, libremente. Por fin ese pueblo que se unió en el reclamo por su liberación pudo escuchar su voz, clara y fuerte.
Para darle la bienvenida pública, decenas de personas comenzaron a aglomerarse cerca de las 6 de la mañana frente al edificio donde reside con su hija. El coro de estudiantes de la Universidad de Puerto Rico le ofreció una serenata, cantando lo que se ha convertido en un segundo himno patrio, Verde Luz, cuya letra incluye la estrofa “para ti quiero tener libre tu suelo, sola tu estrella”; un himno por la independencia boricua.
Luego, a las 11 de la mañana en el Escambrón, frente a ese mar que por 36 años estuvo añorando, dio comienzo a su primera conferencia de prensa que estuvo repleta de simbolismos. Comenzó explicando su pedido de que fuera frente al mar, para destacar tanto la importancia de éste para el archipiélago boricua, como por el papel que podría jugar en fomentar la economía. Esto, alusivo a las medidas de privatizaciones de bienes y recursos que la dictatorial Junta de Control Fiscal impuesta por el Congreso de EUA quiere aplicar en el archipiélago para saldar la deuda ilegítima de más de $70 mil millones.
Iba vestido enteramente de negro, de luto. Mencionando seis razones para ello que muestran su gran sentido humano y solidario: Porque en prisión nunca pudo vestir de luto luego de la muerte de camaradas y personas queridas, incluyendo la muerte de su madre; por solidaridad con la comunidad LGBTQ en ese Día Internacional Contra la Homofobia y la Transfobia; en solidaridad con el Movimiento Las Vidas Negras Importan; por el amor a su pueblo; por solidaridad con prisioneros y prisioneras políticos en cárceles estadounidenses incluyendo a la puertorriqueña Ana Belén Matos; y por solidaridad con las y los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico quienes han estado en huelga desde el 28 de marzo.
Importantes declaraciones fueron expresadas por este héroe nacional. Desde sus planes y objetivos, hasta sus posturas políticas revolucionarias.
Su firme denuncia de la Junta de Control Fiscal dejó bien clara su postura en defensa del pueblo y contra el imperialismo. “Ninguna solución que salga de la JCF es buena para el pueblo” puntualizó.
Momentos críticos
La presencia física de Oscar en el movimiento se da en los momentos más críticos de Puerto Rico. La lucha en este período decidirá si la nación boricua – Borikén, por su nombre taíno – permanecerá y avanzará hacia su soberanía, o si revertirá al “Porto Rico” – nombre dado por los EUA al asumir el dominio, convirtiéndose abiertamente en patio de las especulaciones del capital foráneo, primariamente estadounidense, donde el menguado pueblo boricua que quede, servirá solo de servidumbre a los nuevos habitantes. Ya esto lo notó Oscar a pocas horas de recorrer algunas de las viejas calles que recordaba de joven. Comentó sobre el proceso de aburguesamiento de antiguos vecindarios de clase trabajadora y el notable aumento de residentes estadounidenses. Advirtió sobre el posible peligro de que PR se convirtiera en otro Alaska o Hawái, donde los nuevos residentes estadounidenses se constituyeron en mayoría, afectando así el poder electoral y decisivo.
Se lamentó de la fuga de cerebros. Esta fuga, que merma la capacidad productiva de PR al emigrar jóvenes adiestradas/os, profesionales – la mayoría educada en la universidad pública con fondos del pueblo boricua – irán a producir al mismo país que ha impuesto una deuda al archipiélago y ha destruido toda posibilidad de desarrollo económico que beneficie al pueblo y no a las corporaciones foráneas.
Criticó las firmas foráneas como la Du Pont y la Monsanto que han inundado al país utilizando a PR como base de experimentos que envenenan el ambiente y destruyen la capacidad criolla.
Plan de acción
A pesar de repasar la dura realidad boricua, el mensaje de Oscar fue uno de esperanza y compromiso con la lucha.
Esbozó sus planes. Primero, completar su agitada agenda de viajes – al otro día a Chicago donde vivió desde la adolescencia, de vuelta a PR a las 24 horas para ir a San Sebastián donde nació. Además, visitará varias ciudades en EUA, incluyendo a la Ciudad de Nueva York donde depondrá ante el Comité de Descolonización de Las Naciones Unidas.
También estará presente el 11 de junio en la Parada Puertorriqueña de Nueva York, lo que ha sido objeto de críticas derechistas. La compañía Goya, cuyos productos son altamente consumidos por la comunidad latina, ha retirado su apoyo al Desfile en Nueva York por lo que informalmente se ha comenzado una campaña de boicot a esa firma por muchos de las/os activistas que han luchado por la liberación de Oscar.
Luego de estos viajes, dijo que quiere concentrarse en levantar una fundación cuyo propósito es lograr la unidad, la Fundación Oscar López Rivera, Libertad.
La unidad del pueblo boricua la ve como esencial en lograr la descolonización. Sin ninguna clase de sectarismo, señalando que, “Creo en la unidad, creo que podemos crear una carpa amplia donde quepamos todos y todas las que aman la patria porque necesitamos amar la patria para lograr que Puerto Rico sea la nación que tiene el potencial de ser. Si verdaderamente amamos la patria entonces no debe de ser tan difícil unirnos. Hacerlo porque amamos la patria. Porque si no lo hacemos la perderemos. Puedo afirmar con plena confianza que amar la patria no cuesta nada, lo costoso es si la perdemos. Y si continuamos por el rumbo que vamos, Puerto Rico no va a ser nuestra patria”. (telesurtv.net, 21 de mayo)
Una vez en el terruño borincano, quiere hacer lo que llamó su peregrinaje. Ir a todos y cada uno de los 78 municipios para tener diálogos con el pueblo, escuchar sus preocupaciones y así poder trabajar por la descolonización y la independencia más efectivamente.
Saludos internacionales
Parte importante del mensaje de Oscar fue el agradecimiento al pueblo que luchó unitariamente por su liberación, incluso bajo diferentes banderas ideológicas.
Pero un especial agradecimiento fue para los gobiernos de Cuba y Venezuela, mencionando de forma individual a los Cinco Cubanos.
Asimismo, Oscar recibió llamadas y mensajes del Presidente Nicolás Maduro de Venezuela, y de Raúl Castro de Cuba. El mensaje de Fernando González, uno de los Cinco, fue especialmente conmovedor, pues ambos compartieron una celda durante cuatro años.
Con respecto a Venezuela, y en contestación a preguntas hostiles de los medios que lo acusan de defender al Presidente Maduro, Oscar respondió que quien es culpable de la violencia en ese país es la intervención de Estados Unidos. Por eso exige que EUA abandone su injerencia allí.