El Apagón en PR, para privatizar la energía
El pasado viernes 30 de septiembre, se reunió por primera vez la dictatorial Junta de Control Fiscal creada bajo la Ley PROMESA que pretende regir el destino de Puerto Rico. Este primer encuentro no fue en San Juan de PR, sino en la ciudad de Nueva York. Un claro mensaje de dónde está el poder económico y político que se impondrá aún más en ese país caribeño.
En menos de media hora sus 7 integrantes – no electos por el pueblo – aprobaron el plan de acción que inmediatamente anunciaron: el gobernador de la isla, tanto el actual como quien salga electa/o en las próximas elecciones de noviembre, tendrán solo un papel secretarial, rindiéndole informes financieros a la Junta semanalmente, mensualmente, trimestralmente y anualmente.
La Junta tomará el control del gobierno central y de 20 corporaciones públicas importantes como la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y la Autoridad de Energía Eléctrica; la prestigiosa UPR, la emisora tele radial del estado, los fondos de retiro de maestros y judicatura y otras agencias que aún siguen solventes pese a la profunda crisis económica.
Recordemos que el propósito de tal Junta es la de pagar a los bonistas de Wall Street, no la de ayudar a la economía boricua.
Mientras se reunían, se manifestaron tanto en NY como en PR, las fuerzas que rechazan dicha imposición. En PR, cinco manifestantes fueron violentamente arrestadas/os; indicando así el aumento en la represión que se espera contra el movimiento social y político.
Las consecuencias, reacciones y respuestas a esta dictadura se analizarán en posteriores artículos.
Ese día, como preámbulo – ó guerra anunciada – de las consecuencias que los procesos de austeridad que la JCF impondrá, se hizo patente en PR en forma de un apagón general. La AEE ha estado dirigida por un proceso similar a la JCF que ha impuesto sendas medidas de austeridad. Por eso, este apagón ilustra vívidamente las consecuencias adversas al pueblo que los planes de austeridad, bajo el engaño de “restructuración”, la Junta irá imponiendo.
Ese 21 de sept., Puerto Rico se vio envuelto en el apagón más serio de la historia reciente. Por dos días, el pueblo tuvo que soportar el calor excesivo propio de la temporada, aumentado aún más por la falta de agua al fallar las pompas; una excesiva congestión vehicular por la falta de luz en los semáforos – aquí hay que mencionar que PR carece de un verdadero sistema de transporte público, lo que hace que el transporte se haga con vehículos privados. Hubo incluso hasta muertes accidentales y todo lo consecuente con la falta de electricidad, como alimentos dañados, pérdida de ingreso de pequeños productores, etc.
Gracias a las y los trabajadores de la UTIER (Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego) quienes laboraron incansablemente por más de un día, se pudo controlar la situación dentro de los márgenes de insuficiencia de la AEE.
WW-MO conversó con el compañero Ángel Rafael Figueroa Jaramillo, presidente de UTIER) con quien sobre el reciente apagón general ocurrido el pasado 21 de septiembre.
WW-MO: ¿Cuál fue la causa del apagón?
ARFJ: “Para que las/os lectores puedan comprender, esta crisis que se creó con el apagón en nada tuvo que ver de forma directa con la generación [eléctrica] del país. Tuvo que ver de forma directa con políticas de austeridad y de economía dentro de la generación del país, que son dos cosas distintas.
“No hay duda alguna que hubo una avería en el patio de interruptores de la Central Aguirre. Pero la CA como planta generadora no sufrió avería. La salida, las líneas de transmisión – los 230.000 voltios que salen – tuvo una avería a consecuencia de un interruptor que no trabajó por falta de mantenimiento.
“Ahora bien, si hubiera habido una reserva disponible en línea, que siempre había sido igual o un poco mayor a la planta más grande que se encuentra en línea – en este caso de 500 MW (megavatios)
– esa reserva en línea hubiera absorbido el consumo que había ante la salida de esa máquina. El propio director ejecutivo de la AEE Javier Quintana, aceptó el 25 de julio que como parte de las medidas de austeridad redujo las reservas, de 550 MW a 300 MW. Eso conllevó que las demás plantas que no tenían la capacidad para absorber la demanda de consumo en ese momento, activaran un mecanismo de autoprotección que las apaga para protegerlas. Incluyendo las plantas privadas” [dos existentes en el sur de la Isla].
WW-MO: ¿Cuál es la visión de la gerencia y el gobierno respecto a la AEE?
ARFJ: “No hay duda alguna que como política de privatización que se está tratando de implementar a nivel mundial y en PR , una de las formas de que el pueblo pueda legitimar esta política está establecida en tres principios:
- Deterioro del servicio,
- encarecimiento del servicio, y
- una campaña en contra la empresa del estado AEE para que el país se vuelva en contra de la empresa para así sacar como una vara mágica que la solución es poner en manos privadas la empresa. Y más, un servicio tan esencial como es el servicio eléctrico.”
“Desde más de 15 años, la UTIER venimos señalando ese camino denunciándole al país que nos están inhabilitando en el trabajo a nosotros, los hombres y mujeres que laboramos para el país. No nos vendan los equipos, se abandona el mantenimiento preventivo, deterioro sistemático del mantenimiento. Y a su vez, se encareció el servicio de una forma inescrupulosa y no hubo una explicación coherente del estado para tratar de que el país pudiera entender.
“Todo lo contrario, lo que hacía era unirse a una campaña de demonización hacia la empresa diciendo que la empresa tenía el país secuestrado, que éramos víctimas de la AEE; y el país comenzaba a tomar una actitud negativa contra su propia empresa. La empresa del pueblo de PR.
“Como parte de ese proceso sistemático de abandono del mantenimiento, comienzan a indicar que la AEE la endeudaron a una magnitud que es casi imposible cumplir con los acreedores. En ese proceso contratan a la compañía privada AlixPartners, encabezada en PR por la Sra. Lisa Donahue, y comienza alegadamente un proceso de reestructuración de la deuda pero también a su vez, un proceso de restructuración de las operaciones de la empresa.
“Desde el punto de vista del sector privado haciendo la empresa más eficiente, que no es otra cosa que reducir gastos que inciden directamente en el servicio y la calidad de servicios al pueblo.
“En esa dirección se comienza a abandonar con más rapidez cosas obvias. Nuestro sistema eléctrico no se reparaba, al extremo que comienza un problema en un momento de generación, pero en otro que es más complicado, que es de transmisión y distribución.
“En ambos problemas se recurría a dejar sin servicio al pueblo con apagones selectivos en sectores, comunidades, o en municipios. ….
“Se iba creando un ambiente hostil hacia la empresa por la calidad del servicio que se brinda.
“A eso se suma que el gobierno de PR aprobó en 2014 la Ley 66 en contra de los trabajadores y esto conllevó una salida abrupta de miles de trabajadoras/es [del servicio público]. En el caso nuestro, de más de 1200 que fluctuaban entre 25 y 30 años de servicio, que era la experiencia desarrollada y acumulada de una empresa tan técnica.
WW-MO: ¿Cuál es la propuesta de la UTIER?
ARFJ: “Primero hay que educar al país. Hay quienes ya están orientando sobre el impacto de la Ley PROMESA y la JCF; nosotros lo hacemos en el tema energético. Debe ser algo más estratégico, más exitoso.
“En estos 3-4 días, hemos cambiado el discurso de que la privatización es mala porque cuesta más; no, lo que haremos es comparar los dos modelos, el privado y el público.
“¿Tenemos el dinero? No. Para sacar la discusión de que si hay o no dinero.
“Evaluemos el modelo Privado. ¿Tiene $4.000 millones para invertir? Sí. ¿Qué nos va a costar esto? Va a cobrar intereses por esa inversión. Y eso sale de la factura del pueblo. Va a generar ganancias (de lo que le cobra al pueblo).
“Evaluemos el modelo Público. ¿Tenemos el dinero? No. ¿Lo podemos conseguir? Sí. ¿Por qué mecanismo? Podemos autofinanciarnos.
“Ambos modelos van a costar dinero al país porque hay que invertir. Pero en el modelo público se puede hacer una “derrama”; una aportación especial por 3 o 4 años para crear un fondo para poder construir no solo algunas unidades nuevas, sino también reconstruir todo el sistema de transmisión.
“¿Esa derrama va a pagar intereses? No. ¿Va a generar ganancias? No.
“¿Pues entonces, pueblo de PR, ¿cuál de las dos te cuesta menos?
“Eso ha llevado a que el país se haya interesado por el tema. En los lugares que lo hemos explicado con tiempo, la gente inmediatamente se decide por el modelo público.”