¡Viva la Intifada!
Editorial WW-MO
En cada parte de Palestina — desde Cisjordania y Jerusalén a la Palestina Ocupada desde 1948 — la fase más reciente de la resistencia a la ocupación y el racismo ha afectado a la población de colonos sionistas con miedo y aprensión.
Abnegados jóvenes palestinos armados únicamente con cuchillos y determinación, le han dejado saber a la población de colonos que ya no pueden ocultarse en sus centros comerciales, sus modernos centros de la ciudad cenando al aire libre y con sus 24 horas de televisión por cable.
La población de colonos israelíes se encuentra ahora en la misma posición psicológica que los amos de plantación en el Condado Southampton-Virginia en 1831 cuando Nat Turner encabezó allí una rebelión de esclavos.
A pesar de más de $137 mil millones en ayuda militar y económica directa de EUA desde 1949, y con al menos $3.74 mil millones pagados en 2015 (Informe Washington sobre la Actualidad Oriente Medio de octubre 2015), el llamado “Estado de Israel” todavía no tiene respuesta para la resistencia y firmeza palestina.
El avión de guerra Falcon F-16 de la Lockheed Martin no funciona en los callejones de Jerusalén. El tanque de batalla Merkava Mark IV, con su motor diesel MTU Friedrichshafen alemán no opera dentro de una estación de autobuses en Beersheva. Y los submarinos de clase Delfín que cargan misiles de crucero, construidos en Alemania no ofrecen ninguna protección a los colonos israelíes que nadan y toman el sol en las playas de Tel Aviv.
El Monitor Euro Mediterráneo de Derechos Humanos acaba de publicar un informe titulado “Las ejecuciones arbitrarias de Israel y su sistema de violencia estructural”. Se documenta cómo Israel viola sistemáticamente la Convención de Ginebra y es culpable de crímenes de guerra. Por ejemplo: “El 23 de julio, las fuerzas israelíes mataron a Falah Hamdi Zamel Abumaria, de 53 años, de la aldea Beit Amr en Hebrón. Los soldados invadieron su casa para detener a su hijo, Muhammed; cuando dispararon al joven Abumaria se asustó y tiró un jarrón de cerámica a los soldados desde su balcón. Los soldados respondieron disparándole tres balas en el pecho”.
Esto es el porqué jóvenes de 16 años atacan a colonos con cuchillos.