Las guerras de Estados Unidos, las sanciones y la desestabilización planificada, son la causa abrumadora de la oleada de cientos de miles de refugiadas/os de guerra que inundan las fronteras de Europa y el mar Mediterráneo. Las principales potencias de Europa y la OTAN han colaborado con el imperialismo norteamericano en cada guerra.
Los medios corporativos están publicando imágenes dolorosas de niños ahogados, barcos que se hunden, noticias de camiones sofocantes e informes de miles acampados en las estaciones de tren y a lo largo de las carreteras. Quitan estos informes de contexto omitiendo la causa de la crisis de refugiados. Algunas personas temen que la enorme cobertura de prensa podría ser una cínica preparación para justificar una nueva ofensiva militar por parte de países de la OTAN contra Siria.
Aviones EUA bombardean Libia
Las dimensiones reales de la catástrofe humanitaria están en gran parte ocultas. Las/os 340.000 refugiados que han llegado a Europa, constituyen sólo el 3 por ciento de las más de 10 millones de personas desplazadas que apenas sobreviven en campos de refugiados en Siria o en países limítrofes. Estos países vecinos también están desestabilizados por el aumento de refugiados y las sanciones contra Siria que repercuten en toda la región.
Los gobiernos europeos desestimaron los estragos causados por la guerra, siempre y cuando la crisis se mantuviera fuera de sus puertas.
Las condiciones calamitosas de las/os refugiados se agravaron porque el exiguo Programa de Alimentos de la ONU ha agotado sus fondos y ahora está cortando a cientos de miles de refugiadas/os en los campos de refugiados administrados por la ONU en Jordania, Turquía, Irak y Siria. La agencia de la ONU necesita solo $236 millones para mantener el programa financiado hasta noviembre.
Según la NationalPriorities.org, el gobierno estadounidense ha gastado eso y más en guerras en Irak, Afganistán y Siria cada 28 horas desde el año 2001.
El mayor número de refugiadas/os son de Siria, Irak, Afganistán, Libia y Sudán del Sur. El poder corporativo estadounidense, impulsado por su insaciable motivación de asegurar el control de los recursos valiosos y hacer retroceder cambios progresistas, tenía en la mira cada uno de estos países. Ninguna de estas guerras fue con fines humanitarios. Cada una es fuente de súper ganancias en contratos militares para EUA y las corporaciones de la Unión Europea … y la ruina de millones de personas.
La estrategia de Washington en cada una de estas guerras imperialistas, ha sido la de encender las diferencias sectarias, étnicas, nacionales y religiosas. Esto significa organizar milicias contendientes, enfrentar un grupo contra otro para romper el orgullo nacional y la resistencia unificada. Divide y vencerás es la estrategia que se remonta a las guerras de EUA contra los pueblos indígenas en el subcontinente de América del Norte.
El Pentágono cínicamente apunta contra la infraestructura civil, incluyendo redes eléctricas, depósitos de combustible, riego, purificación del agua, saneamiento, industrias locales y especialmente las escuelas, en un esfuerzo para desmoralizar y desorientar a la población. Washington arma y empodera a las fuerzas más reaccionarias y caudillos corruptos como colaboradores.
Los refugiados de las guerras actuales de EUA
Siria tiene hoy el mayor número de personas desplazadas por la guerra. Las sanciones de EUA a partir del 2010 fueron seguidas en el 2011 por el armamento y financiamiento de las fuerzas mercenarias por EUA/OTAN y Arabia Saudita. Esta guerra ha destruido un país anteriormente próspero donde la población tenía una moderna infraestructura, atención médica gratuita y de calidad y educación gratuita.
Ahora, casi la mitad de la población siria de 23 millones se encuentra desplazada. Más de 4 millones han huido a países vecinos. Las fuerzas sectarias, mercenarias y fanáticas dentro de Siria ahora alcanzan cerca de 125.000 miembros, en miles de bandas que compiten de unos 80 o más países.
La guerra de Estados Unidos en Irak desde 1990 hasta el 2003 incluyó la destrucción masiva y sistemática de la infraestructura y 13 años de sanciones económicas. La invasión y ocupación de Irak por EUA y Bretaña ocasionó ruina catastrófica y fomentó violencia sectaria desconocida en la historia iraquí. Las/os refugiados y desplazados internos sumaron 4,7 millones de personas. Casi la mitad de las/os refugiados iraquíes recibieron refugio en una sobrecargada Siria.
Desde la Revolución de Saur en 1978, que derrocó a la monarquía en Afganistán, el Pentágono ha proporcionado más de $3 mil millones para las fuerzas contrarrevolucionarias para destruir la revolución. Durante tres décadas, el azotado Afganistán lideró las listas de refugiados de guerra de la ONU. Durante la década de 1980, había 3,5 millones de refugiadas/os afganos en Pakistán y 2,0 millones en Irán.
La ocupación de Afganistán por EUA/OTAN en el 2001 creó nuevas oleadas de refugiadas/os. Actualmente hay 1,5 millones de refugiadas/os afganos en Pakistán, un millón en Irán y millones de personas desplazadas dentro del propio Afganistán.
En Libia, siete meses de bombardeos EUA/OTAN en 2010 destruyeron toda la infraestructura de un estado moderno donde el petróleo nacionalizado ayudó a alcanzar el más alto nivel de vida en África. Cientos de miles de trabajadores de toda África habían encontrado trabajo en Libia, que también habían proporcionado ayuda para el desarrollo económico en África.
Al apelar por asistencia, el presidente de Túnez Moncef Marzouki explicó que dos millones de libias/os, o un tercio de la población pre-intervención OTAN de Libia, se ha refugiado en Túnez. El número es equivalente a una quinta parte de la población de Túnez.
Hoy en día, Sudán del Sur tiene el mayor número de refugiadas/os en África. Según la Agencia de Refugiados de la ONU, hay 2,25 millones de refugiadas/os y una espiral de guerra civil en ese país rico en petróleo. Como explicó el New York Times el 3 de enero de 2014, Sudán del Sur es en muchos sentidos una “creación de EUA, cercenada de una Sudán devastada por la guerra en un referéndum en gran parte orquestado por EUA, estando sus instituciones frágiles nutridas con miles de millones de dólares en ayuda estadounidense”.
Más de 2 millones de refugiadas/os en Ucrania representan la crisis más reciente, causada por la expansión a las fronteras de Rusia de la alianza militar de la OTAN comandada por EUA. Aunque Washington no proporciona fondos para alimentar refugiados de sus guerras de agresión, el gobierno estadounidense gastó $5 mil millones para financiar las fuerzas fascistas y redes sociales que derrocaron al gobierno electo en Ucrania. La subsecretaria de estado Victoria Nuland incluso se jactó de esta financiación. El gobierno golpista de Kiev ahora libra una guerra contra los antifascistas en el este de Ucrania.
Según las estadísticas del Servicio Federal de Migración Ruso, un total de 2,6 millones de ucranianas/os están actualmente en territorio ruso. Cerca de 1 millón son de las regiones del sudeste de Ucrania que huyen de los conflictos armados en las regiones de Donetsk y Lugansk.
Refugiados anteriores de guerras de EUA
Las guerras de EUA en el sudeste de Asia desgarraron Vietnam, Camboya y Laos en los años 1960 y 1970. El esfuerzo por dominar la región fracasó, pero la destrucción masiva dejó 4 millones de muertos, millones de mutilados y 2 millones de refugiadas/os vietnamitas y camboyanos desesperados por migrar.
La financiación de milicias, guerreristas y narcos era la política estadounidense en Centroamérica en la década de 1980. La ONU estima que un tercio de la fuerza laboral de El Salvador huyó del país en la década de 1980. Más de medio millón llegó a EUA.
La guerra para ampliar la OTAN y desmembrar Yugoslavia, en Bosnia en 1995 y en Serbia en 1999, de nuevo usó la destrucción de la infraestructura civil e inflamó las diferencias sectarias. Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, de 3,7 – 4,0 millones de personas fueron desplazadas, convirtiéndose en refugiados.
Sin olvidar los más de 60 años de financiamiento y equipamiento de Israel por EUA que facilitó la expropiación de cientos de miles de personas de Palestina, el problema de refugiados más largo y prolongado del mundo. BADIL, un centro de investigación y apoyo a derechos de las/os refugiados, estima que hay más de 7 millones de refugiadas/os y desplazados palestinos. Esta cifra incluye las/os 4,2 millones de palestinos registrados en la Agencia para la Ayuda a los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS) de la ONU y a otras/os palestinos desplazados en 1967 y aún desplazadas/os en el interior de Israel.
Mientras miles de millones de dólares están siendo asignados para la guerra, el Programa Mundial de Alimentos suspendió a un millón de refugiadas/os iraquíes y millones de refugiadas/os sirios de recibir $14 mensuales en cupones de alimentos. Esto confirma en los términos más violentos que los gobernantes capitalistas son incapaces de resolver el desastre humanitario que han creado. La preparación de guerra da ganancias. La distribución de alimentos excedentes no.
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