Resistencia masiva debe decir ¡NO!

14 de julio – Con pistola en la cabeza, los dirigentes de Syriza encabezados por Alexis Tsipras, han cedido ante los poderes financieros de Europa encabezados por los banqueros alemanes. Los términos del acuerdo dictan dificultades aún más graves para las masas griegas y una dominación absoluta de los bancos internacionales sobre Grecia.

Este acuerdo reemplaza el “No” rotundo de las masas griegas a la austeridad en el referéndum del 5 de julio. El voto del 61 por ciento en contra de los banqueros mostró que existe una amplia base para una resistencia masiva.

[Nota de traducción: A la fecha de escribir este artículo] El último acuerdo aún no ha sido aceptado por el Parlamento griego.

Pero antes de la sumisión en Bruselas, Tsipras había arreglado forzar una aceptación general de cualquier acuerdo que firmara el Parlamento. Lo hizo en colaboración con los otros burgueses y partidos social demócratas griegos – los mismos que hicieron campaña por el voto de “sí” en el referéndum. Lo hizo sabiendo que parte de su propio partido se rebelaría.

Los términos del acuerdo firmado por los 19 países de la zona euro requieren que Grecia acepte para el 18 de julio, una subida de impuestos, reducciones de pensiones y otras condiciones onerosas.

El imperialismo alemán ha conseguido el respaldo de un fuerte bloque de países y la colaboración del gobierno capitalista francés para aplastar a Grecia y hacer un ejemplo del liderazgo Syriza. El Banco Central Europeo obligó a cerrar los bancos griegos cortando el flujo de fondos, amenazando con un caos financiero y estrangulación económica.

Las masas en Grecia habían iniciado una rebelión electoral contra la austeridad bajo la dirección de Syriza y la agrupación de Tsipras. Esta rebelión interfirió con el proyecto de la Unión Europea de tener a los países más débiles de Europa en el férreo control de los poderes financieros en Berlín, París, Bruselas, Amsterdam y otros. Este proyecto ha estado en marcha desde el colapso de la URSS y Europa del Este.

La dirigencia socialdemócrata Tsipras no estaba preparada para realizar la rebelión. Ahora, el objetivo de los poderes financieros es humillar y derrocar al gobierno y destruir a Tsipras frente a su propio pueblo como una lección para todos los demás que podrían rebelarse contra la austeridad exigida por las potencias europeas – y por el Fondo Monetario Internacional, encabezado por EUA.

Términos de más austeridad

La “troika” – el FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea – y el gobierno griego, junto con los otros partidos burgueses griegos, han firmado términos que profundizarán la esclavitud de la deuda griega. Los siguientes son aspectos destacados del acuerdo firmado en Bruselas por los 19 países de la eurozona.

El gobierno griego ha acordado someterse a la supervisión del FMI; permitir que una maquinaria supervisada active recortes automáticos del gasto si los excedentes presupuestarios quedan cortos; “ambiciosas reformas de las pensiones”, es decir, recortes a las/os pensionistas; a la “modernización de la negociación colectiva”, es decir menoscabar derechos sindicales; y reforma de la “acción industrial”, es decir, medidas contra el derecho de huelga.

El acuerdo obliga al gobierno llevar a cabo “reformas del mercado de productos” que eliminan cualquier protección de precios de medicamentos con receta, leche y pan, entre otras cosas; proceder a la privatización de la red eléctrica nacional (ADMIE); transferir “activos griegos valiosos” a un “fondo independiente” (en Luxemburgo), que privatizaría los activos para pagar la deuda.

No habrá reducción del principal, los cientos de miles de millones de euros contraídos con los bancos – no “recorte de pelo” – solamente una posible bajada de las tasas de interés y una posible extensión de los plazos de amortización. Pero no ha habido ningún compromiso en absoluto de cualquier alivio de la deuda.

El gobierno debe presentar la legislación económica a la troika antes de que se presente al Parlamento o al público. Estos compromisos se requieren antes de que comiencen las negociaciones para un futuro rescate.

Necesaria la resistencia de las masas

Independientemente de si el gobierno cae, es necesario que haya un nuevo liderazgo de la resistencia en Grecia para movilizar la lucha de masas, tanto en el país como para ganar la solidaridad en toda Europa para rechazar este acuerdo antes de que se aplique plenamente. Una respuesta unida de las masas debe ser llamada inmediatamente para decir ¡No! – No a una mayor austeridad, no a pagar esta deuda ilegítima.

Una reunión de emergencia podría ser convocada por las fuerzas progresistas y de izquierda griegas y representantes de las fábricas, comunidades, jubiladas/os, escuelas y universidades, y del campo, así como los pequeños negociantes, para formular un programa alternativo y un plan de agitación con resistencia constante de las masas para revocar el acuerdo.

El objetivo debe ser el de obstaculizar la aplicación de las extremas medidas de austeridad dictadas por el capital financiero europeo, con Wall Street en el fondo, y acordado por el desventurado gobierno de Tsipras. La unidad más amplia posible de la resistencia se debe lograr en los próximos días.

La primavera pasada el Parlamento griego liderado por Syriza autorizó un estudio realizado por el Comité Opuesto a la deuda. (Ver Workers World, “Comité de Deuda griega,” el 6 de julio). Aunque presentado dentro de un marco capitalista, los argumentos son la base legal para rechazar la deuda exorbitante a los banqueros. El informe proporciona evidencia de que la deuda es “ilegal, ilegítima y odiosa”.

El informe concluye: “El Comité considera que Grecia ha sido y sigue siendo víctima de un ataque premeditado y organizado por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea, dirigida exclusivamente a desplazar la deuda privada al sector público”.

Romper con el euro vs esclavitud de la deuda

Como recientemente hemos escrito en estas páginas, un compromiso por adelantado por los líderes Syriza de permanecer en la zona euro fue una señal clara a los banqueros que los financistas tenían la ventaja y recurrirían a la estrangulación financiera, que es exactamente lo que han hecho.

Cualesquiera que sean las dificultades de romper con el euro para liberar a Grecia del control financiero absoluto de Frankfurt, el BCE, y el capital financiero alemán, europeo y estadounidense, deben ser enfrentadas. Los preparativos técnicos y el proceso de educación para explicar a las masas deberían haberse llevado a cabo hace mucho tiempo. Como muchas fuerzas de izquierda han señalado, es mejor que pasar por dificultades temporales que someterse a la esclavitud de una deuda y saqueo financiero permanente.

Las fuerzas de izquierda en Syriza han llamado a salirse hace mucho tiempo. Incluso los economistas keynesianos burgueses Paul Krugman y Joseph Stiglitz han sugerido que Grecia estaría mejor si saliera del euro.

Stathis Kouvelakis, miembro del Comité Central de Syriza y maestro en Londres, citó a Thanassis Petrakos, uno de los tres oradores del grupo parlamentario de Syriza y un destacado miembro de la Plataforma de Izquierda, que declaró:

“El ‘no’ del referéndum fue radical y clasista. Algunos camaradas de alto rango insisten en una lógica de ‘no hay otra manera.’ Debemos prepararnos para salir de la zona euro y decir esto claramente al pueblo. La izquierda tiene un futuro cuando abra sus alas a lo desconocido, no a la nada. Aquellos que insisten en la opción de permanecer en el euro a cualquier precio podrían saber que es un desastre. Necesitamos una salida preparada para abrir un camino nuevo. Los primeros pasos son el control público de los bancos y del banco central griego y una ofensiva contra la oligarquía.” (Revista jacobino, 10 de julio)

Sólo la izquierda y las fuerzas revolucionarias pueden preparar el camino hacia delante – la lucha para revocar el acuerdo y para romper con el euro. Bajo un nuevo liderazgo izquierdista podría haber una campaña masiva para superar el miedo a una ruptura.

Las posibilidades de sobrevivir a una ruptura con el euro podrían ser ilustradas concretamente. Por ejemplo, podría redactarse planes para formar comités locales para asegurar el suministro de alimentos y llevar a cabo su distribución, sobre todo a las/os pobres. Estos comités también podrían estar facultados para suprimir el acaparamiento, monitorear a los capitalistas contra la especulación y el acaparamiento de beneficios, asegurar servicios médicos, etc.

Cabe señalar que una nueva moneda soberana podría ser empleada para poner las masas de desempleadas/os, especialmente los jóvenes, de vuelta a trabajar; aumentar enormemente la producción; y superar la depresión en la que Grecia se encuentra ahora.

Por supuesto, la nacionalización de la banca y de los sectores estratégicos de la economía serían pasos fundamentales para recuperar la soberanía sobre la economía.

Tales medidas podrían ir acompañadas de negociaciones internacionales para establecer patrones de comercio alternativo en caso necesario, tanto de importación como de exportación. Esto sería en previsión de obstrucción comercial por la UE. Debería ser posible abrir conversaciones con todos los gobiernos que elogiaron el “No”. Los países de América Latina en la ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) vienen a la mente.

El pasado abril, el embajador griego a Irán fue recibido por el presidente Hassan Rouhani. “En la reunión (el Presidente) dice que Grecia tiene muchas capacidades en diversos campos y la economía de Irán y Grecia pueden complementarse entre sí. “El embajador griego, a su vez, dijo: “Grecia busca lazos estratégicos con Irán y está en contra de la política de imposición de sanciones para aislar los países”. (Agencia de Noticias de Irán, 20 de abril)

Tsipras recientemente hizo un viaje a Rusia para discutir un gasoducto, lo que también abre posibilidades de mantener comercio fuera del euro. Si fuera necesario, podrían establecerse relaciones de trueque temporales. Esta táctica fue utilizada con éxito por parte de Irán para evitar los efectos de las sanciones de EUA.

En cualquier caso, la lógica de permanecer en el euro a toda costa ha transformado al gobierno Syriza de opositor de la austeridad, a ejecutor de la austeridad. Este ciclo debe romperse.

Parásitos capitalistas vitorean

En este momento los mercados de valores de todo el mundo van en aumento al propagarse la noticia de la firma del acuerdo de austeridad del gobierno griego. Los millonarios y multimillonarios que especulan con las acciones están babeándose al tener la sensación de que los bancos van a exprimir aún más la sangre de las masas griegas.

Hay una celebración obscena en los círculos financieros sobre el ataque previsto por los bancos al pueblo griego – las/os trabajadores, pobres, jubiladas/os, las/os jóvenes. La oligarquía financiera mundial está a la espera de que la Troika apuntale los bancos griegos para que Grecia pueda pagar a los acreedores.

Hay aquellos en la izquierda que consideran  la capitulación de Tsipras como inevitable y utilizan esto como una razón para abstenerse de la lucha. En particular, el Partido Comunista Griego retuvo a su amplio seguimiento entre los sectores militantes con conciencia de clase de la clase obrera organizada, de unirse con las fuerzas anti-austeridad más amplias leales a Syriza en una lucha común contra la Troika. Por lo tanto, desperdiciaron la oportunidad de conducir al movimiento más amplio hacia una dirección de izquierda y revolucionaria, que podría haber ayudado a evitar una capitulación, o para prepararse para ella cuando llegó.

Esperamos que los sucesos actuales hagan a todas las fuerzas de izquierda repensar y reagruparse para la lucha más amplia y unida posible para revocar esta última capitulación ante las exigencias de austeridad de los poderes financieros.

Las sonrisas pueden todavía borrarse de las caras de los parásitos financieros y las bolsas de valores del mundo capitalista, si un poderoso movimiento de masas monta un contraataque. Ha llegado el momento de superar las diferencias y lanzar una lucha que sacudirá la Merkel, Hollande y todos los banqueros de Europa y EUA.