¡Alto a la guerra en Ucrania!

Washington apoya los bombardeos en la frontera rusa

8 de junio – El gobierno de extrema derecha ucraniano, respaldado por Washington, lanzó una nueva ofensiva militar contra las Repúblicas Populares Independientes de Donetsk y Lugansk, en la noche del 2 al 3 de junio.

La Milicia Popular de Donbass respondió rápidamente, primero haciendo que las fuerzas de Kiev se replegaran en pánico y luego atrincherándose en preparación para la dura batalla por el control de Marinka, una ciudad al suroeste de la capital de Donetsk, contra el ejército ucraniano financiado cada vez más por EUA y armado por la OTAN.

“Durante los combates y bombardeos de Marinka y zonas suburbanas de Donetsk ocurridos el 3 de junio, de 15 a 20 civiles murieron y decenas resultaron heridas”, informó en su blog el analista militar Coronel Cassad. “En general, este es el día más sangriento de la guerra desde el final de la batalla de Debaltsevo, cuando el ejército ucraniano sufrió enormes pérdidas tratando de escapar”.

El  subjefe del Estado Mayor de las milicias de Donetsk Eduard Basurin afirmó que 20 milicianos murieron y 100 quedaron heridos. Mientras tanto, unos 400 soldados ucranianos murieron, dijo el jefe de Donetsk, Alexander Zakharchenko. Sesenta piezas de armamentos militares ucranianos fueron destruidas, incluyendo cuatro baterías de artillería. (Dan-News.info, 5 de junio)

Aunque inicialmente el ataque se centró cerca de Marinka, la lucha se ha extendido por toda la “línea de contacto” entre Ucrania y las Repúblicas Donbass – la zona neutral establecida por el acuerdo de alto al fuego de Minsk el 2 de febrero.

El último ataque de la junta de Kiev de oligarcas, políticos neoliberales y fascistas se produce después de un mes de constantes violaciones al acuerdo de cese al fuego por el ejército ucraniano, principalmente a través de bombardeos indiscriminados a objetivos civiles – incluyendo la destrucción de la casa de Katya Tuv, de 11 años, en Gorlovka. El 26 de mayo Katya y su padre murieron; su hermano menor resultó herido y su madre Anna quedó gravemente herida, perdiendo un brazo.

Advertencias ignoradas

Fue desde las ciudades cercanas a Marinka que las fuerzas de ocupación de Ucrania lanzaron muchos ataques mortales de artillería dirigidos a las ciudades de Gorlovka, Donetsk, y otras áreas residenciales.

Durante semanas, las milicias antifascistas en Donetsk y Lugansk habían advertido de la rapidez con que se instalaban las fuerzas militares de Kiev en la región, incluyendo armamento pesado expresamente prohibido por el acuerdo de cese al fuego.

Durante semanas, los líderes políticos de Donbass le decían al mundo que las nuevas provocaciones probablemente coincidirían con una importante reunión de los poderes de la Unión Europea, programados para ayudar a Washington a salirse con la suya continuando la guerra y extendiendo las sanciones en contra de la Federación Rusa.

El asediado pueblo de Donbass, la región minera primordialmente de habla rusa que formaba parte del sureste de Ucrania, salió a las calles a finales de mayo para protestar contra la continuación de crímenes de guerra de Kiev. Reconocieron que los asesinatos  en la ciudad de Tuv fueron el comienzo de una nueva fase de la guerra que empezó en abril del 2014 y se ha cobrado oficialmente 6.400 vidas – pero por la mayoría de los estimados, son muchas más.

Los medios corporativos ignoraron todas las advertencias, mientras funcionarios del Departamento de Estado de EUA negaban las continuas violaciones del alto al fuego de Kiev.

En el momento justo, el presidente de Ucrania Peter Poroshenko, se dirigió a la Rada (Parlamento) el 05 de junio, alegando que había más de 9.000 tropas rusas en 14 grupos tácticos en territorio ucraniano.

“Me pregunto cómo las contó”, fue la respuesta cáustica del líder Donetsk Zakharchenko. “El talento del presidente ucraniano es único. Es muy difícil ocultar 9.000 soldados de las Fuerzas Armadas de Rusia, no sólo de la [Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa], sino también de nosotros…

“Si hubiera habido 9.000 [fuerzas rusas] aquí, yo no estaría explicando lo que sucedió en Krasnogorovka o Marinka. Estuviéramos hablando de [luchar en] Kiev o Jarkov”. (Dan-News.info, 5 de junio)

El G7 se divierte mientras mueren en Donbass

La ocasión para el discurso grandilocuente de Poroshenko fue la adopción de una ley por la Rada que permite “la admisión de fuerzas armadas de otros estados en el territorio de Ucrania” para el “mantenimiento de la paz y la seguridad internacional”.

La junta ha pedido en repetidas ocasiones “fuerzas de pacificación” de la ONU o de la OTAN para ayudar a sofocar la resistencia popular en Donbass.

Anteriormente, la presencia de una fuerza militar internacional requería la adopción de una ley especial iniciada por el presidente estipulando la duración de la presencia. Bajo la nueva ley, no se requiere autorización legal adicional y la duración de la estancia es de carácter indefinido.

La ley también establece que “se permiten portadores potenciales de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva… con presencia a corto plazo.” (RT.com, 5 de junio)

El jefe negociador de Lugansk Vladislav Danego, señaló que la ley también tiene la intención de justificar la presencia de tropas extranjeras que “ya operan en Ucrania. Hay unas 20.000, principalmente de Hungría y Polonia”, dijo a la agencia de noticias Interfax, además de mercenarios de EUA y otros países.

El presidente estadounidense Barack Obama declaró en la reunión del Grupo de los siete países imperialistas, la necesidad de “hacer frente a la agresión rusa en Ucrania” – ignorando el hecho de que su gobierno y el Congreso orquestaron el golpe derechista que depuso al gobierno legalmente electo de Ucrania en febrero de 2014, como un paso hacia la expansión del poder militar de la OTAN a la frontera occidental de Rusia. (Sputnik News, 7 de junio)

He aquí una muestra de lo que estaba sucediendo en Donbass mientras Obama y otros jefes de los G7 – EUA, Canadá, Bretaña, Francia, Italia, Alemania y Japón – se reunían en un hotel de lujo en Baviera-Alemania los días 6-7 de junio para discutir cómo castigar a Rusia.

Las/os habitantes de Telmanovo acudían al funeral de Vanya Nesteru, de 4 años de edad, asesinada por los bombardeos ucranianos el 5 de junio. (Ren.tv)  Tanques de Kiev atacaban la aldea de Oktyabrsky, bombardeando un edificio de apartamentos de nueve pisos, donde un residente perdió su pierna. (LifeNews 7 de junio)

Gennady Moska, nombrado “gobernador” de Lugansk por Kiev, dio la orden de suspender el suministro de agua a la República Popular Lugansk, dejando a cientos de miles de personas sin agua. (Anna-News.info, 6 de junio)

“Duros combates están en marcha en todo el frente desde Mariupol a Lugansk”, informó Prensa Nueva Rusia el 7 de junio, mencionando Shyrokyne, Sahanka, Gorlovka, Marinka, Spartak, Pesky, la ciudad de Donetsk, el aeropuerto de Donetsk, Bahmutka y Shchastia.

Preparándose para guerra

Los combates continuaron el 8 de junio alrededor de Donetsk, Gorlovka y Mariupol, mientras tanques y artillería bombardearon Shirokino, según Timer.od.ua.

Ese mismo día, el subjefe del Estado Mayor Basurin dijo que Ucrania “sigue llevando artillería pesada a la línea de contacto”, incluyendo sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes. “Fortificaciones ya se han construido en la carretera entre Konstantinovka y Dzerzhynsk, que bloquean el tráfico civil”. (Novorossia Hoy)

Además, el presidente ucraniano Peter Poroshenko firmó una ley que autoriza la ley marcial “en caso de agresión armada o amenaza de ataque, amenaza a la independencia de Ucrania o la integridad territorial” — palabras claves que se han utilizado previamente para justificar la guerra contra Donbass.  Las disposiciones de la ley incluyen “asentamiento forzado de ciudadanas/os de un país extranjero que amenaza con atacar o realizar agresión contra Ucrania”, una amenaza que ha sido aplicada frecuentemente contra las/os residentes de Donbass.  (TASS, 8 de junio)

Tal vez lo más inquietante, sin embargo, fue que Poroshenko firmó una ley el 8 de junio que canceló todos los acuerdos militares con Rusia en relación a Transnistria, una región separatista de Moldavia, vecina al sur de Ucrania, donde están estacionadas 1.200 tropas de paz rusas.

Junto con el nombramiento del ex presidente de Georgia y títere estadounidense Mikhail Saakashvili como gobernador de la región de Odessa y un reportado aumento de las fuerzas militares de Ucrania allí, la anulación de los acuerdos militares señala que hay planes en marcha para provocar a Moscú en un segundo frente para impulsar los planes de Washington para la expansión de la OTAN, la destrucción de Donbass independiente y un cambio de régimen en Rusia.