Por lo que luchan las mujeres

El Día Internacional de la Mujer es un buen momento para examinar algunas luchas cruciales de las mujeres, incluyendo la equidad de remuneración y salarios decentes.

Este tema surgió notoriamente en los Premios Oscar del 22 de febrero cuando una conocida actriz, Patricia Arquette, destacó en su discurso de aceptación que es hora de que las mujeres en EUA tengan derechos igualitarios e igualdad salarial. Cierto.

Tras la ceremonia, la actriz habló tras bastidores sobre la discriminación por edad en Hollywood, donde los salarios de las actrices se reducen substancialmente al envejecer. Pero añadió que era tiempo que “toda la gente gay y la gente de color por quienes hemos luchado, ahora peleen por nosotras”.

Esto creó un escenario de “nosotras contra ellas”, dejando implícitamente fuera a las mujeres de color y a las comunidades de lesbianas, bisexuales y transgénero. Hizo recaer la responsabilidad sobre quienes sufren de más opresión y discriminación – y quienes están peor remuneradas/os—para que luchen por celebridades muy bien pagadas.

Inmediatamente se hicieron sentir las objeciones en los medios de comunicación social por mujeres afroamericanas, latinas y personas LGBT. Estas comunidades han estado luchando duramente por trabajos decentes, igual pago, así como por el fin a la intolerancia y la discriminación.

Las protestas “Las vidas negras importan” contra los asesinatos por la policía racista, así como la brutalidad contra las personas LGBT, muestran abiertamente que continúa una opresión profunda. Es deber de toda persona progresista apoyar tales luchas sinceramente – en palabras y en hechos. ¡Oponerse a la brutalidad policial es un tema de la mujer!

Con relación a la igualdad de remuneración, las mujeres ganan en general 78 centavos por cada dólar que los hombres ganan en EUA. Sin embargo, las mujeres afroamericanas ganan 64 por ciento, las mujeres indígenas 59 por ciento y las latinas 54 por ciento.

Las mujeres representan dos terceras partes de quienes ganan el salario mínimo ($7,25 por hora) o menos, y a menudo, involuntariamente, trabajan a tiempo parcial sin beneficios. El treinta por ciento de las madres solteras, el 35 por ciento de las mujeres indígenas, el 25 por ciento de las mujeres afroamericanos y latinas, y el 20 por ciento de las mujeres inmigrantes, viven bajo el nivel de pobreza.

¿Quién se beneficia del pago de salarios inferiores, doblemente explotando a las mujeres de color? Los propietarios capitalistas de las corporaciones, bancos y bienes. Sus directores ejecutivos también se benefician. Los patronos obtienen mega ganancias de la labor de sus trabajadoras/es mientras les pagan sólo una fracción del valor que producen.

Esa es la base del sistema con fines de lucro capitalista y cómo se hacen multimillonarios. Mientras el valor neto de las 400 personas más ricas de EUA en 2014 fue de $2290 mil millones, $270 mil millones más que el año anterior según Forbes, las/os trabajadores están perdiendo ingresos reales.

Si a las 72 millones de mujeres en la fuerza laboral se le pagara lo mismo que a los trabajadores hombres mejor pagados, el total ascendería a cientos de miles de millones de dólares. Si a todas/os los trabajadores se les pagara la totalidad del valor de lo que producen, ascendería a millones de millones. Pero estos parásitos corporativos pagan lo menos a sus empleadas/os, yendo tan bajo como sea posible – a menos que haya una lucha para sacarles salarios más altos.

Veamos a Walmart: 500.000 trabajadoras/es acaban de ganar un aumento salarial inmediato de $9 por hora, pasando a $10 el próximo año, por las fuertes y valientes protestas con apoyo sindical y comunitario. Sin embargo, incluso con estos aumentos, ¿pueden las madres solteras, muchas de las cuales sólo les asignan tiempo parcial, pagar el alquiler y cubrir las necesidades de sus hijos?

Walmart es propiedad de la familia Walton.  Cuatro de sus miembros, con valor total de $158 mil millones, están en la lista Forbes de las 10 personas más ricas de EUA.  Su riqueza proviene de la explotación de sus trabajadoras/es, especialmente las mujeres.  En el 2011, 1,5 millones de mujeres demandaron a Walmart por discriminación en salarios y otras formas de discriminación, pero la Corte Suprema siempre a favor de las empresas, se negó a apoyarlas.

Congreso bloquea derechos de igualdad, y aumentos salariales

¿Qué no cuadra?  No hay ni siquiera una Enmienda de Igualdad de Derechos, una ley sencilla que indique igualdad de las mujeres, porque los millonarios derechistas montaron una campaña para derrotarla.  Sus políticos en el Congreso también han obstaculizado la Ley de Sueldos Justos porque daría a las mujeres más instrumentos legales para luchar contra la discriminación salarial. Se niegan a aumentar el salario mínimo federal a $10, lo que ayudaría a todas/os los trabajadores con salarios bajos, aunque eso no pagaría las facturas de hoy.

Patronos reaccionarios se han opuesto a toda medida que ayudaría a las mujeres obtener la igualdad de derechos e igualdad salarial, mientras tratan de eliminar la atención de salud reproductiva y otros cuidados de salud.  Sus aliados en las legislaturas de 22 estados se niegan a ampliar Medicaid para personas de bajos ingresos, incluyendo a las madres solteras.

En el Día Internacional de la Mujer, en espíritu de solidaridad vamos todas/os a unirnos en la lucha por un salario mínimo de $15 por hora, empleo a tiempo completo, programas sociales ampliados y el fin de todas las formas de discriminación.  Este es el momento para que las mujeres nos unamos y luchemos por la igualdad real, y ser solidarias con nuestras hermanas más oprimidas — y oponernos a este sistema racista, sexista, homofóbico y xenófobo.

Eso es lo que representa el Día Internacional de la Mujer y lo que sus fundadoras socialistas intentaban que fuera.  La lucha contra el duro trabajo casero, la pobreza y la opresión de las mujeres es una piedra angular de la lucha para poner fin a este vicioso sistema capitalista.