Corporaciones en Michigan reciben créditos fiscales, mientras las masas sufren
Detroit – Los capitalistas no tienen vergüenza cuando se trata de tomar de las/os más pobres para dárselo a los ricos.
Por décadas, Michigan ha sido devastada por cierres de fábricas, desempleo masivo y pobreza creciente. Al igual que en otros estados y a nivel nacional, se utilizó la crisis económica del 2008 y años siguientes como excusa para aumentar los recortes a los servicios sociales, al mismo tiempo que rescataban a los mismos bancos y corporaciones que crearon el colapso económico capitalista.
Desde el 2000 al 2010, Michigan sufrió su mayor pérdida de empleos desde la Gran Depresión de la década de 1930. Aproximadamente, se eliminaron 750.000 puestos de trabajo, principalmente empleos industriales con salarios dignos. Durante esa misma década, debido al desempleo masivo y los desalojos por las ejecuciones hipotecarias causadas por préstamos predatorios racistas, Detroit perdió 237.000 residentes. Para el 2009, la General Motors, Chrysler y Ford –llamadas las “Tres Grandes” compañías de automóviles -eliminaron 112.000 puestos de trabajo en el estado, que es el 52 por ciento de su fuerza laboral en Michigan. (Reporte de Paul Traub, Federal Reserve Bank de Michigan 24 de enero de 2012)
Los servicios sociales en Michigan fueron grandemente recortados como resultado de la crisis financiera causada por esta pérdida masiva de empleos. Sin embargo, desde el 2003 hasta el 2013, el gobierno del estado desvió a las arcas del Estado 6.200 millones dólares en fondos destinados a la participación en los ingresos a las ciudades. Solo la ciudad de Detroit, fue privada de $732 millones en fondos de participación de los ingresos durante esos años, un factor muy importante en la precipitación de Detroit en la crisis financiera y la quiebra definitiva, con la devastadora reducción de las pensiones para sus jubiladas/os que le siguió. (“The Great Revenue Sharing Heist,” by Anthony Minghine. Michigan Municipal League, March 2014)
Además, ciudades afroamericanas como Detroit, Flint, Benton Harbor y Pontiac se colocaron bajo la gestión de emergencias para facilitar los ataques a las pensiones de las/os trabajadores y los servicios básicos.
Sin embargo, las corporaciones que causaron estos recortes y pérdidas de empleos fueron recompensadas con masivos recortes de impuestos.
¿Cómo sucedió esto?
El estado de Michigan se enfrenta a un déficit presupuestario de $325 millones este año, y déficits similares en años venideros, ya que las empresas han comenzado a sacar provecho de los enormes créditos fiscales ofrecidos por la anterior gobernadora demócrata, Jennifer Granholm, y el actual gobernador republicano Rick Snyder. Un crédito fiscal es una reducción directa de la contribución total de la corporación.
Bajo la Autoridad de Crecimiento del Empleo de Michigan (MEGA por las siglas en inglés), las empresas podrían reclamar los créditos fiscales sobre los impuestos municipales debidos por un período de hasta 20 años si sólo se comprometen a mantener el 70 por ciento de sus niveles de empleo posteriores a la recesión. Si una empresa no era rentable en un año, podría quedar el crédito fiscal para la siguiente.
Hay $ 4.9 mil millones de dólares en créditos fiscales bajo MEGA, con $3.3 mil millones sobrantes de la época de Granholm y $1.6 mil millones en créditos adicionales desde que Snyder asumió el cargo en 2010. Además, hay $1.7 mil millones adicionales en recortes de impuestos para las corporaciones cuando Syder eliminó el impuesto de negocio único en 2010.
Al regresar las ganancias automotrices a niveles enormes — $2.8 mil millones para GM en 2014 (incluso después de la cancelación de $2.8 mil millones para pagar por la retirada de vehículos defectuosos), $ 3.2 mil millones para Ford y $1.2 mil millones para Fiat-Chrysler (incluso con la cancelación de $1.2 mil millones en contribución al fondo de atención de la salud del sindicato United Auto Workers) – las compañías automotrices están ahora haciendo cola para iniciar el cobro de sus créditos fiscales.
GM, Ford y Chrysler pueden reclamar créditos fiscales reembolsables por un total de $4.5 mil millones si retienen 86.000 puestos de trabajo en Michigan, o el 70 por ciento de su fuerza laboral actual, hasta el 2032. Se informó que una corporación “sin nombre”, sin duda una de las empresas automotrices, reclamó $224 millones en créditos fiscales para el 2014, en gran medida, creando el déficit fiscal del estado, a costa de las/os pobres. (Detroit News, 05 de febrero)
General Motors y Chrysler fueron rescatadas a un costo para las/os contribuyentes de $9.3 mil millones dólares como parte de la quiebra diseñada por el gobierno federal – en 2009, lo que es especialmente reprobable que las compañías automotrices estén sacando provecho de enormes créditos fiscales en los próximos años a expensas de de servicios humanos desesperadamente necesitados en Michigan.
Un sistema económico organizado racionalmente para cubrir todas las necesidades humanas, incluidos los empleos o ingresos y las pensiones para todas/s, es lo que hará que Detroit y todo Michigan se recupere de años de crisis capitalista, codicia y explotación. Ese sistema se llama socialismo, donde el pueblo está primero y no los chupasangres corporativos.