Ley anti laboral de Europa amenaza a trabajadores estadounidenses

30 de octubre 2014

Un millón de trabajadores italianos marchan en Roma contra la ley de austeridad.

En una nota rara de acuerdo, el Wall Street Journal y Novosti, un diario ruso, están de acuerdo en el gran tamaño de la manifestación contra la austeridad por los trabajadores: 1 millón. Ese es el número de trabajadores italianos que marcharon a la Plaza de San Giovanni en Roma el 25 de octubre para protestar contra una nueva ley laboral forzada a través de la legislatura, el 9 de octubre por el Primer Ministro italiano Matteo Renzi.

¿Cómo afecta esta lucha la clase obrera norteamericana – y los trabajadores del mundo?

El capitalismo europeo se encamina hacia su tercera recesión desde el 2007. No ha sido capaz de recuperarse de la crisis económica con medidas de austeridad convencionales. Su nueva estrategia es de salir de esta crisis mediante la expansión de las exportaciones.

Pero, para poder ampliar las exportaciones y competir en el mercado mundial capitalista, los capitalistas europeos tienen que bajar sus precios para ser “competitivos”. Los trabajadores de los EE.UU. saben que cuando oyen a los jefes hablan de ser competitivos, eso significa reducir los salarios y beneficios, mientras aumentan los despidos.

El Marxismo demuestra que la clase obrera es una clase mundial unida por la explotación común. El destino de una sección de la clase obrera es inseparable del destino de la clase obrera total -desde Johannesburgo a Bangkok, de Lima al El Cairo. Esta es la base del internacionalismo proletario comunista.

Si el régimen italiano logra empujar a través de su feroz ataque contra los salarios y los derechos de los trabajadores italianos, esta sentará las bases para que esto se extienda al resto de Europa y pondrá presión adicional sobre las condiciones de la clase obrera norteamericana también.

En un artículo en Workers World/Mundo Obrero de la semana pasada, mostramos cómo en la era de la globalización y la crisis económica capitalista de sobreproducción, cada clase dominante intenta salir de su crisis mediante la exportación -debido a que los trabajadores en el país no tienen suficiente dinero para comprar los bienes producidos. Por eso, los jefes van al extranjero. Se “matan” entre sí para conseguir los mercados extranjeros. Con el fin de mantener los costos bajos, estos intensifican sus ataques contra la clase obrera.

Si los capitalistas de Europa desafían a los capitalistas de EE.UU. bajando los salarios de los trabajadores europeos, los empresarios de aquí van a poner presión sobre los salarios estadounidenses ya deprimidos para cubrir la competición europea.

Ley anti-laboral y la estrategia de “crecimiento” en Europa

Los jefes y los gobiernos de Europa han estado gritando a pecho abierto sobre la necesidad de generar “crecimiento” – lo que significa un crecimiento en las ganancias. Ellos han tratado de rescates gubernamentales, inyectado dinero en los bancos y recortes en los gastos públicos, entre otras cosas – todo para poner dinero en manos de los banqueros e industrialistas. Pero nada ha funcionado. De hecho, el capitalismo en Europa, como el capitalismo en todo el mundo, está en un callejón sin salida.

Los trabajadores en Roma, encabezados por la Confederación General Italiana del Trabajo, protestaban por la “ley de estabilidad”, un plan dirigido específicamente a los salarios de los trabajadores con empleos permanentes, lo que es parte de la nueva fase de la austeridad europea. El elemento central de la “ley de estabilidad” es “la reforma del mercado laboral.”

Las fases anteriores de la austeridad en Europa se han dirigido a gastos públicos en servicios sociales, la venta masiva de las instalaciones públicas a las empresas privadas, los recortes de pensiones y de prestaciones sociales, el gobierno y los despidos corporativos, y así sucesivamente.

Pero la sabiduría convencional de los financistas y gobernantes corporativos es que los salarios tienen que caer aún más y su libertad para despedir a los trabajadores debe aumentarse con el fin de luchar contra sus rivales capitalistas en los mercados de exportación y hacer inversiones rentables.

Este tipo de ataque a los salarios ya se ha llevado a cabo en España. En España se aumentaron las exportaciones, pero esto se hizo más fácil para los empresarios por el hecho de que la tasa oficial de desempleo de España era del 25 por ciento y el desempleo de jóvenes trabajadores era de más del 40 por ciento.

Italia, con la tercera mayor economía del grupo en la Euro Area de 18 miembros, es el siguiente país en la línea. El gobierno del presidente François Hollande en Francia y sus amos capitalistas están viendo ataques de Italia sobre los trabajadores con atención, porque Francia se está deslizando hacia la recesión y está planeando su propia “reforma del mercado laboral.”

Todo esto se está haciendo bajo el látigo de la clase dominante alemana y el gobierno de la canciller Angela Merkel, junto con la presión constante del Fondo Monetario Internacional. Las cumbres del capital financiero tienen miedo de un colapso económico y están exigiendo que los gobiernos Europeos hagan pagar a los trabajadores para revertir la recesión.

Capitalistas de la Euro Area van contra salarios de trabajadores permanentes

Este desarrollo fue bien explicado por el escritor de economía, Jack Rasmus, en un artículo publicado en el informador, Counter Punch, el 21 de octubre. Rasmus muestra los números económicos que impulsan la nueva estrategia y cómo la crisis económica está amenazando a Francia y Alemania, las dos mayores potencias imperialistas en el continente europeo. Luego escribe sobre las explosivas cifras de desempleo.

“Quizás el mejor indicador de la profunda debilidad de la economía de la Euro Área hoy es su mercado de trabajo. En la región en general, el desempleo se ha mantenido constante en el entre el 11 por ciento y 12 por ciento durante más de cinco años. En Italia, más del 12 por ciento, Francia 10,5 por ciento, y España sigue siendo casi el 25 por ciento. Pero el panorama es aún peor de lo que estas estadísticas de empleo en general a menudo reportadas. Por ejemplo, las tasas de desempleo juvenil en Italia y España, están en un 45 por ciento o más. Y esos jóvenes que han sido podido obtener trabajos han sido en gran parte limitados a tiempo parcial y trabajo temporal. En Francia el porcentaje de los jóvenes en la fuerza de trabajo de 15 a 24 años de edad que están empleados como trabajadores temporales ha aumentado a 59 por ciento. En Alemania un 52 por ciento, Italia un 54 por ciento y en España un increíble 65 por ciento sólo puede encontrar trabajo temporal, cuando pueden trabajar.

“Y no es sólo la edad de 15 a 24 trabajadores jóvenes. En Italia, el 70 por ciento de todas las nuevas contrataciones han sido trabajadores temporales. Trabajos temporales significa salarios más bajos, menos beneficios, menos seguridad en el empleo, y los “derechos” de los empresarios para despedir a voluntad. El alto desempleo crónico y la gran cantidad de puestos de trabajo temporales con bajos salarios se traducen en la compresión salarial en general, con pocas excepciones, para el resto de la clase trabajadora de la zona euro.

“Sin embargo, el objetivo de la austeridad ‘nuevo modelo’ ahora en la agenda de la Euro Area está diseñado para ampliar y profundizar la compresión salarial que mediante la introducción de lo que se llama ‘la reforma del mercado laboral. Además de la elevada tasa de desempleo y la contratación temporal, que continuará como una fuerza dual que ya deprime los salarios, la nueva tercera fuerza de la “reforma del mercado de trabajo” extenderá el corte de salario aún más, apuntando a la permanente clase trabajadora en Italia, Francia, y en particular, en otros lugares “.

Clase dirigente italiana prepara ataque contra trabajadores

Eso es precisamente lo que está pasando en Europa en general. En este momento, la vanguardia de la batalla se perfila en Italia.

Según Rasmus: “No todos los detalles son evidentes aún, pero algunos contornos son. Alrededor de una cuarta parte de todos los 25 millones de trabajadores de Italia son el blanco de las nuevas reformas. Lo que se sabe hasta ahora es que las nuevas reglas “de la ‘reforma del mercado laboral’ de Italia, será más fácil para los empleadores para contratar y despedir trabajadores – tanto a los trabajadores recién contratados permanentes, así como los trabajadores temporales.

“También se reducen los beneficios, la indemnización por despido y derechos cuando contratados inicialmente y sólo lentamente los nuevos empleados se introducirán gradualmente a medida que adquieren la antigüedad en el trabajo. Según los informes, que límites en la capacidad colectiva de los trabajadores para negociar sobre salarios son parte de las nuevas ‘reformas’, aunque hacen falta detalles hasta el momento de que esto significará. Las reformas del [Primer Ministro]  Renzi incluyen la reducción de los costos producido por la reducción de impuestos a los negocios. Recortes en los impuestos a las empresas por la mano de obra equivalentes a 32 mil millones de euros forman parte de las reformas de Renzi. La disminución de los ingresos tributarios probablemente requerirá más reducciones de gastos del gobierno, asegurando así la continuación de las medidas de austeridad tradicionales”.

En este momento los trabajadores italianos han amenazado con una huelga en contra de la ley. Con suerte, esta lucha se intensificará no sólo en una huelga en contra de la ley, sino contra el sistema capitalista de explotación en sí. Es el sistema de esclavitud asalariada la que mantiene a los trabajadores abajo.

Toda la riqueza de la sociedad es creada por los trabajadores. Esta riqueza debe pertenecer a ellos colectivamente para ser utilizada para su bienestar. Los trabajadores no deberían tener que vender su fuerza de trabajo a los codiciosos, los jefes avariciosos año tras año por el derecho a ser explotado. La destrucción del capitalismo y el establecimiento del socialismo, un sistema basado en la necesidad humana y no la avaricia capitalista, es la única salida a largo plazo de esta pesadilla que estamos enfrentando.