7 de julio — En la noche del 4 de julio, la milicia de la República Popular Donetsk (RPD) se retiró de las ciudades asediadas de Slavyansk y Kramatorsk. Las fuerzas voluntarias de autodefensa se retiraron ordenadamente hacia el sur, donde tomaron posiciones dentro y alrededor de la ciudad capital regional de Donetsk.
La decisión de retirarse se produjo después de semanas de un incesante ataque militar por las fuerzas leales al régimen de políticos neoliberales, oligarcas y fascistas, con sede en la capital ucraniana de Kiev y respaldadas por Estados Unidos,
“Se trata de un genocidio sin disimulo”, dijo el ministro de Defensa de la RPD Igor Strelkov, el 4 de julio. “Para quebrar la resistencia de la milicia, el enemigo está usando todos los tipos disponibles de armamento contra la población civil”.
La cercana ciudad de Nikolayevka ha sido completamente rodeada y bombardeada con armamento pesado. El 3 de junio, la Central Térmica de Nikolayevka fue destruida. Se reportó que armas prohibidas, incluyendo gas venenoso y fósforo blanco, fueron utilizadas contra el pueblo de Semyonovka.
Ataques brutales aéreos, fuego de morteros y ataques químicos dirigidos a viviendas, escuelas y hospitales continuaron incluso durante un “alto al fuego” declarado por el pro occidente presidente de Ucrania, Peter Poroshenko a finales de junio, coincidiendo con la firma de un acuerdo económico con la Unión Europea. El “alto al fuego” finalizó el 4 de julio.
Los ataques militares del régimen de Kiev han continuado también en la capital de la vecina República Popular de Lugansk (LC). El centro regional de tratamiento de cáncer fue bombardeado el 4 de julio. Ataques aéreos y bombardeo de zonas residenciales de la capital se reportaron el 6 de julio.
El 11 de mayo pasado la gente de RPD y LC votaron abrumadoramente a favor de la independencia de Kiev en un referéndum democrático.
“Durante el ‘alto al fuego’, el ejército ucraniano se movilizó totalmente con la concentración de sus fuerzas”, dijo Strelkov, explicando que la continua defensa de Slavyansk era insostenible.
Oficialmente, más de 250 personas han muerto en la llamada “operación antiterrorista” de Kiev – la mayoría civiles, entre ellos muchas/os niños. No se conoce el número real de víctimas, ya que muchas áreas están completamente inaccesibles.
Cerca de 19.000 personas – en su mayoría familias con niños pequeños – han huido de la región de Donbass hacia la vecina Rusia, que abarca Donetsk y Lugansk. El Comité Internacional de la Cruz Roja informó el 3 de julio que el número real de refugiados en Rusia probablemente es mayor.
Unas 112 ciudades, pueblos y aldeas de Donbass, con una población total de más de 3,8 millones de habitantes, han sido objeto de ataques, según el análisis publicado por el web Voces de Sebastopol.
Sólo 30.000 de la población de 130.000 en Slavyansk se quedaron cuando la milicia popular se retiró, informó Strelkov. Los suministros de agua, electricidad y alimentos han estado cortados por semanas.
¿Liberación o ‘filtración’?
Mientras que el gobierno popular en Donetsk calificó la retirada de Slavyansk como estratégica, el multimillonario presidente de Ucrania dijo que era “una victoria simbólica en la lucha con los terroristas por la integridad territorial de Ucrania”.
Sobre el terreno, la “victoria” era menos impresionante.
Según el periodista independiente de EUA., Patrick Lancaster, las fuerzas ucranianas entraron en la plaza principal de Kramatorsk con “dos tanques, dos vehículos blindados y 15-20 soldados, algunos de ellos francotiradores y otros con lanza granadas”. Luego de izar la bandera ucraniana en el techo de la sede de la antigua resistencia, “los soldados se montaron en sus tanques y se fueron”. (RT.com, 5 de julio)
A las pocas horas de la “liberación” de Kramatorsk se reanudó el bombardeo de la ciudad por las fuerzas ucranianas.
El Ministerio del Interior de Ucrania, encabezado por el ultraderechista Arseni Avakov, por su parte, anunció que “se pondrá en marcha una investigación interna de cada miembro de la fuerza policial local” en Slavyansk bajo la sospecha de que cooperaban con las autoridades de RPD.
La policía local fue detenida mientras policía leal a Kiev fue traída desde Ucrania occidental.
Oleg Tsarev, presidente del Parlamento de la Unión de Lugansk y la RPD, dijo al canal 24 de Rusia, “Por la noche, arrestaron a todos los policías y los llevaron fuera de la ciudad”. Y añadió: “Están arrestando a todos los jóvenes de 25 a 35, ni siquiera tratando de averiguar si tomaron armas o no. Están tratando de encontrar a los que ayudaron a cuidar de los heridos”.
El Ministerio del Interior de Kiev se hizo eco del plan propuesto por el ex ministro de defensa, Michael Koval de “campos de filtración” para el sureste de Ucrania, anunciando que se “filtrarían” a los refugiados que tratan de abandonar la región. (Glagol.in.ua, 4 de julio)
La respuesta de Donetsk: ‘Hacia Kiev’
El 6 de julio, Koval – ahora nombrado secretario adjunto del Consejo de Seguridad Nacional – dijo a Inter TV que “el principal plan estratégico del ejército de Ucrania” era que “En los dos centros regionales de Lugansk y Donetsk se aplicará un bloqueo total y medidas adecuadas que obligarán a los separatistas a deponer las armas”.
Más de 4,000 residentes de Donetsk tomaron las calles el mismo día para entregar su respuesta a Koval, la junta y sus promotores de EUA-UE. Exigieron el fin de los crímenes de guerra de Ucrania y declararon su determinación de defender la RPD.
En una entrevista con LifeNews el 7 de julio, Denis Pushilin, presidente del Soviet Supremo de RPD, llamó la redistribución de la milicia “un punto decisivo en la confrontación con Kiev”. “Si la milicia se hubiera quedado en Slavyansk y Kramatovsk, las ciudades hubieron sido completamente destruidas. Ahora hay más margen de maniobra”.
En una entrevista con LifeNews después de su llegada a Donetsk, el comandante miliciano Strelkov dijo: “Planeo crear, por mi orden como ministro de defensa, un Consejo Militar Central, que incluirá a todos los comandantes de campos claves, y donde vamos a coordinar todas las cuestiones relativas a la defensa de la RPD. . . En otras palabras, estaremos preparando Donetsk para la defensa activa, para asegurar que no sea tomada por el enemigo”.
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