Se opone Venezuela a la intromisión EUA

Mientras los ojos del mundo se centran en los sucesos de Ucrania, el imperio estadounidense se aprovecha para intensificar su plan de derrocamiento de las principales naciones en la región latinoamericana y caribeña que lideran los procesos de cambio, Cuba y Venezuela. La nueva guerra contra estos países no es la invasión de marines como antaño; ahora su plan es más sofisticado, centrándose en las/os jóvenes e incluyendo el uso de las nuevas tecnologías como lo ha demostrado el reciente ataque del ZunZuneo en Cuba. Saben que sin el impulso que representan estas dos revoluciones, el resto de los procesos latinoamericanos se desplomaría y quebraría la unidad e integración por la cual han luchado, y hasta la fecha vienen ganando contra el imperio. Ya la región no está totalmente subordinada al gigante del norte. Sin embargo, esto es todavía un proceso que aún no ha alcanzado su plenitud. De ahí viene la imperiosa necesidad de defender más que nunca la Revolución Cubana y la Revolución Bolivariana de Venezuela.

Campaña contra Venezuela

Particularmente, en Venezuela se juega el futuro de la región. Allí, la oposición ultraderechista y fascista venezolana sigue, ayudada por EEUU, en su intento por desestabilizar la Revolución. Según los medios capitalistas liderados por EEUU, estas protestas son de estudiantes pacíficos que solo quieren una Venezuela en paz. Sin embargo la realidad es totalmente lo opuesto. Esto quedó evidenciado el pasado jueves 8 de mayo, cuando alertados por ciudadanos y por la propia inteligencia de la administración del presidente Nicolás Maduro, las Fuerzas de Seguridad del Estado allanaron cuatro campamentos ilegales de la oposición en Chacao, barrio acomodado en el este de Caracas. Encontraron armas y municiones, dólares y bolívares, drogas y bombas molotov, quedando al final 243 personas “pacíficas” detenidas. Entre estas, solo menos de dos docenas, eran estudiantes.

Estos campamentos eran bases para la propagación de la violencia que desde el pasado febrero ha dejado 41 personas muertas y 813 lesionadas, además de enormes destrucciones en infraestructura, clínicas, universidades y transporte, entre otras. Precisamente, en el Metro de Caracas, símbolo de la Presidencia de Maduro, 100 unidades han sido atacadas, incluyendo a sus conductores y pasajeras/os.

Ahora se ha sumado otra modalidad que es frecuente en la vecina Colombia, los asesinatos selectivos. Esta modalidad parece de por sí, comprobar el modus operandi de los paramilitares infiltrados en Venezuela con la ayuda del ex presidente colombiano Álvaro Uribe, cuya participación en la desestabilización ha sido ampliamente comprobada.

El más reciente ejemplo fue el asesinato por cuatro disparos de Eliécer Otaiza quien era militante del PSUV, (Partido Socialista Unido de Venezuela) y presidente del Concejo Municipal del Libertador en Caracas y cuyo cuerpo torturado fue encontrado el sábado 26 de abril. Perteneció a la guardia del fenecido presidente Hugo Chávez y participó en la Revolución Cívico Militar de 1992. Su muerte, al igual que muchas otras agresiones, ha sido denunciada por el Jefe de Estado, como resultado de la planificación en Miami. (VTV)

Injerencia criminal de EUA

La intromisión estadounidense pasa desde las provocaciones verbales de representantes del gobierno imperial contra el gobierno bolivariano, el uso de una campaña hostil mediática repleta de mentiras y relaciones súper amistosas con personajes claves de la oposición como María Corina Machado, hasta la financiación de organizaciones contrarrevolucionarias. Ahora se viene sumando también los esfuerzos de congresistas derechistas para imponer sanciones al gobierno y figuras bolivarianas.

Este último atentado se ha basado en parte en un reporte publicado el pasado 5 de mayo por José Miguel Vivanco, Director para las Américas del Human Rights Watch, organización famosa por su enfoque de derecha y anticomunista. Titulado “Castigados por protestar”, el reporte es una sarta de mentiras repartidas en 103 páginas. El senador por la Florida, Marco Rubio pidió al Congreso estadounidense imponer sanciones a Venezuela. Por su parte, la representante anticubana Ileana Ros-Lehtinen, hizo lo mismo ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes. Este proyecto de ley propone una cantidad adicional de $15 millones para los grupos opositores quienes ya están muy bien financiados por la NED y la USAID. Según un artículo investigativo de Eva Golinger titulado “Sigue la mano sucia de la NED en Venezuela”, [estas agencias] “han filtrado más de 14 millones de dólares a grupos opositores en Venezuela entre 2013-2014”. (VTV, 8 de mayo)

El gobierno bolivariano responde

Ante esta propuesta de sanciones, la fiscal Ortega Díaz, calificando el esfuerzo de sancionar a Venezuela como una insolencia, respondió anunciando que solicitará l mismo contra el senador Rubio.

Por su parte, el presidente Maduro dijo durante una reunión con ecologistas venezolanas/os, “Ahora andan con unas estupideces, ¡y que nos van a sancionar! ¡Estúpidos!, es lo que son, estúpidos, saquen sus sanciones. Al pueblo de Bolívar no lo para sanciones de ningún imperio”. Y añadió “La patria de Bolívar está de pie y continuará de pie todo el siglo 21; independiente, socialista, chavista, bolivariana. ¡Que viva la dignidad del pueblo de Venezuela! ¡Abajo el imperialismo”!

Trabajadoras/es del metro se movilizan

Por otro lado, el presidente del Sindicato de Trabajadores del Metro de Caracas, Edison Alvarado, anunció que el lunes 12 de mayo se movilizarán hacia la Fiscalía para exigir la investigación del gobernador del estado de Miranda Henrique Capriles, por su participación en los ataques al Metro. También harán lo mismo ante el Tribunal Supremo de Justicia contra los alcaldes Gerardo Blyde del municipio de Baruta, Ramón Muchacho del municipio de Chacao y Carlos Ocariz del de Sucre.

1º de agosto Día de Solidaridad con Revolución Bolivariana

Alvarado, quien asistió al reciente Encuentro Sindical de Nuestra América en la Habana, explicó con detalles la ofensiva criminal contra Venezuela Bolivariana. Para oponerse a esta agresión, las/os 455 delegados de los 181sindicatos y organizaciones de los 30 países presentes, resolvieron convocar un Día de Solidaridad y Movilización en defensa de la Revolución Bolivariana para el próximo 1º de agosto.