Apoyemos a las/os trabajadores de comida rápida
Publicado el 15 de mayo
Dedicamos nuestro espacio editorial de esta semana a una declaración del Partido Mundo Obrero/Workers World.
El Partido WW/Mundo Obrero se solidariza con la protesta del 15 de mayo de las/os trabajadores de comida rápida a nivel global. Instamos enfáticamente a todas las fuerzas en el movimiento político a hablar, escribir, y sobre todo actuar con similar solidaridad.
La acción del 15 de mayo promete ser la respuesta más significativa hasta ahora a lo que solo puede ser descrito como “el capitalismo en un callejón sin salida” — la profundización de la obstinada crisis capitalista global que estalló primero en 2008 y ha sido agravada por la austeridad.
Esta crisis llevó al rescate de algunos de los bancos más poderosos y otras instituciones financieras — la mayoría concentrada en Wall Street — que costó cerca de $1 billón. Este ha sido el robo criminal más grande de los salarios de las/os trabajadores para salvaguardar las ganancias a escala global en la historia humana.
Hasta el pasado diciembre las/os trabajadores de las industrias de comida rápida en su mayoría habían sufrido en silencio la pobreza y los bajos salarios a beneficio de restaurantes como McDonald’s, Burger King, Kentucky Fried Chicken (KFC), Wendy’s, Subway, Taco Bell, Domino’s Pizza y otros, dentro y fuera de los EUA. La gran mayoría de estas/os trabajadores son negros, latinos, inmigrantes y mujeres. Muchas son madres solteras.
El movimiento tradicional sindical estadounidense prácticamente había descartado este creciente sector de trabajadoras/es. No podía imaginar integrarles en los sindicatos para inyectar a un movimiento obrero ya debilitado, una ola nueva de militancia multinacional, muy similar a lo que hicieron millones de trabajadoras/es inmigrantes el Primero de Mayo del 2006, con la histórica huelga general de un día dentro de los EUA.
Pero esa vacilación está a punto de cambiar con otro salto cualitativo el 15 de mayo. Las/os trabajadores de bajos salarios en seis continentes, en más de 30 países y en 150 ciudades en los EUA, están preparándose para protestar en una acción global unitaria contra un sector importante de la multimillonaria clase dominante. El 1% tiene motivos para sufrir insomnio por el 15 de mayo.
Esta protesta — que tomará varias formas como manifestaciones, huelgas, sentadas, entradas rápidas y otras — está forzando el movimiento sindical estadounidense, cuyo liderazgo todavía está prendido al Partido Demócrata, a acoger esta nueva clase trabajadora a pesar de su actitud ambivalente hacia ella.
Aunque el sindicato de Empleados del Servicio (SEIU) es el principal sindicato que acoge a las/os trabajadores de bajos salarios, Fast Food Forward, Laundry Workers Center en Nueva York, y otras organizaciones no tradicionales de trabajadoras/es están tratando de llenar un enorme vacío al ayudar a organizar la lucha por el sueldo mínimo de $15/hora y el derecho a sindicalizar a las/os trabajadores de bajos salarios en EUA.
Revivir un polo izquierdista revolucionario
Lo que debería ser una pregunta crítica para todas/os los socialistas y comunistas revolucionarios es ¿dónde está la izquierda política en general, en relación al despertar de este nuevo movimiento obrero dirigido por las/os trabajadores con bajos salarios? En este momento parece que está desaparecida del combate.
Se supone que la izquierda política sea la fuerza con más conciencia de clase — más anti-capitalista y anti-imperialista — que comprende tanto la necesidad de tener sindicatos, como sus deficiencias.
Karl Marx escribió en “Los sindicatos, su pasado, presente y futuro” hace casi 150 años: “Aparte de sus propósitos originales, [los sindicatos] ahora deben aprender a actuar deliberadamente como centros organizativos de la clase obrera en el amplio interés de su emancipación total. Deben ayudar a todo movimiento social y político que tienda en esa dirección.
“Considerándose y actuando como los defensores y representantes de toda la clase obrera, no pueden fallar en reclutar a los hombres [y mujeres] sin sociedad [sin sindicato], a sus filas. Deben proteger cuidadosamente los intereses de los peores pagados, como los trabajadores agrícolas, reducidos a la impotencia por circunstancias excepcionales. Deben convencer al mundo entero de que sus esfuerzos, lejos de ser estrechos y egoístas, aspiran a la emancipación de los millones de explotados”.
Lo que Marx escribió entonces es aún más cierto hoy en esta fase global de alta tecnología y bajos salarios. A la luz de la debilidad política de los sindicatos, especialmente en los países imperialistas como EUA, es crucial que las fuerzas izquierdistas cumplan con su deber y llenen el enorme vacío de solidaridad política con la lucha de las/os trabajadores de bajos salarios que ha quedado vacío por el enfoque limitado de los sindicatos.
Sólo basta pensar en cómo la intervención de las fuerzas revolucionarias en la lucha de las/os trabajadores de bajos salarios podría ayudar a desarrollar la consciencia clasista en otros frentes importantes en la lucha de clases. Uno de estos frentes es el golpe de estado derechista en Ucrania, respaldado por la OTAN y EUA, donde las/os trabajadores se enfrentan a los salarios bajos y a otras formas de extrema austeridad de las mismas cadenas de comida rápida. Otro frente se opone a la oligarquía derechista respaldada por los EUA que quiere imponer bajos salarios a las/os trabajadores venezolanos que han ganado muchos beneficios sociales a través de la Revolución Bolivariana.
Este tipo de conexiones políticas inevitablemente serán acogidas por muchas/os trabajadores que sufren por los bajos salarios. El primer paso en este proceso por parte de las/os socialistas y comunistas de todo el mundo será extender una verdadera mano de solidaridad a estas/os trabajadores, incluso aquí mismo en el vientre de la bestia imperialista — en los Estados Unidos. ¿Se hará esto? El Partido Mundo Obrero/Workers World dice que sí, pero tiene que ser aquí y ahora, a partir del 15 de mayo.