Ataque al Seguro Social aumentará pobreza de jubilados/as y ancianos/as
La administración de Obama está proponiendo recortes del Seguro Social por un total de más de $127 mil millones durante la próxima década. El Congreso y los políticos han sido comprados, protegiendo a sus amigos ricos a expensas de los/as trabajadores/as. Quieren cortar nuestras redes de seguridad social y nuestros derechos.
Cuando se aprobó la Ley de Seguridad Social en 1935, hubo oposición de quienes la calificaron como “socialista”. Y cuestionaron si era constitucional. Hoy, muchos funcionarios electos están buscando formas de recortar el Seguro Social, alegando que agrega al déficit del gobierno federal. Pero la realidad es que no es cierto.
El Congreso rehúsa aumentar los impuestos en un 2 por ciento a los ricos, lo cual les requeriría pagar su justa parte bajo la legalidad burguesa. En cambio, está requiriendo que las familias pobres y trabajadoras sufran las consecuencias de los innecesarios recortes para saldar el déficit del país.
El índice de precios al consumidor (IPC) es presentado engañosamente por la administración como un ajuste razonable al costo de vida que reduciría el déficit del presupuesto federal. Pero el IPC es en realidad un recorte de los beneficios del Seguro Social. Las medidas de austeridad recortan miles de millones en el gasto del gobierno federal. Pero al reducir los programas y servicios para los/as pobres y los/as enfermos/as, las personas quedan sin atención médica, sin medicamentos y sin dinero.
La mayoría de las personas en los Estados Unidos, el 90 por ciento, se opone al recorte de los beneficios del Seguro Social y del Medicare. Programas como el Seguro Social, los beneficios por incapacidad para veteranos/as y el Medicare y Medicaid hacen posible que millones de personas vivan más plenamente.
Sin Seguro Social, más de 20 millones de jubilados/as quedarán empobrecidos/as. Según el Centro sobre Prioridades del Presupuesto y la Política (Center on Budget and Policy Priorities), las personas mayores en los estados con el porcentaje más alto de personas de edad 65 o más, vivirían en la pobreza si no fuese por el Seguro Social: 55 por ciento en Arkansas; 54,8 por ciento en Mississippi; 54,8 por ciento en Tennessee; 52,8 por ciento en Georgia; 51,9 por ciento en Carolina del Sur; 51,8 por ciento en Virginia Occidental; 51,4 por ciento en Kentucky; 50,9 por ciento en Carolina del Norte; 50,3 por ciento en Luisiana y 50,1 por ciento en Montana.
Además, algunas personas mayores no tienen ninguna pensión para complementar sus ingresos. En el 2011, los umbrales de la pobreza eran $10.788 para las personas mayores.
Tenemos que luchar para proteger el Seguro Social. Y tenemos que organizar para ganar esa lucha para conservar nuestros beneficios después y durante la jubilación.
Cox está jubilada y es miembro del sindicato Federación Americana de Empleados Estatales, del Condado y Municipales (AFSCME).