Nicolás Maduro: Presidente Encargado de Venezuela
El viernes 8 de marzo, luego de la ceremonia oficial en honor a Hugo Chávez, Nicolás Maduro juramentó como Presidente Encargado de la nación venezolana, tal y como lo dispusiera el presidente Chávez el pasado diciembre cuando informó al pueblo que se debía someter a una nueva intervención quirúrgica por el cáncer.
La juramentación se llevó a cabo en el edificio de la Asamblea Nacional y luego se trasladó con su nuevo gabinete a juramentar frente a Chávez en la Academia Militar.
Al tomar el juramento, se comprometió a fortalecer la revolución y seguir con el Plan de la Patria que Chávez había diseñado como metas para las elecciones del pasado 7 de octubre.
Este Plan lo calificó como el “testamento” de Chávez.
Los 5 puntos de este plan son, según lo expuso Maduro:
“1º Mantener y consolidar la independencia conquistada en estos 14 años de revolución democrática, popular y bolivariana;
2º Construir nuestro socialismo, diverso, democrático, nuestroamericano;
3º Construir a Venezuela como un país potencia, en el marco de la gran potencia de América Latina que se va a construir en los próximos años, y que la vimos aquí de pie representada por la diversidad de presidentes y presidentas que aquí han venido;
4º Construir un mundo de equilibrio, Bolívar, el equilibrio del universo, sin imperios; y
5º Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana”.
Durante la ceremonia de investidura, en su primer acto como gobernante, procedió a nombrar a Jorge Arreaza, ministro de ciencia y tecnología, como su vicepresidente.
Según dispone la constitución, luego de la falta definitiva de la figura presidencial, se debe pasar a elecciones en un lapso de 30 días. Por esa razón, el presidente Maduro solicitó al Consejo Nacional Electoral que convocara elecciones tan pronto como sea posible.
Luego de reunirse con urgencia, el CNE anunció el sábado 9 de marzo que convocaría elecciones presidenciales para el 14 de abril próximo.
Tan pronto se publicó la convocatoria, el ex-candidato de la oposición en las pasadas elecciones presidenciales, Henrique Capriles Radonski, convocó una rueda de prensa para criticar la juramentación de Maduro como presidente interino, como inconstitucional.
Maduro, sin embargo, ya tiene el avalar popular. Procede de las filas de la clase trabajadora, conductor de autobuses y compañero de luchas de Chávez. Fue parte del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 fundado por Chávez que ejecutó la insurrección militar, el golpe del 4 de febrero de 1992. Tiene por lo tanto sus propias credenciales militantes de lucha popular.
El domingo 10 de marzo, en un conmovedor discurso transmitido por Telesur durante el Congreso Nacional del Partido Comunista de Venezuela, al cual fue invitado, Maduro dijo “yo soy un hombre de la calle”. Refiriéndose a que no tiene aspiraciones burguesas, sino un servidor del pueblo.
Es importante subrayar que Maduro parece tener como bandera, la unidad de las fuerzas revolucionarias venezolanas, pues en ese discurso mencionó que había invitado a la dirección del PCV a ser parte de la dirección político-militar de la Revolución que fue instalada el pasado 5 de marzo en el Palacio de Miraflores.
El pueblo ya ha aceptado a Maduro como su próximo presidente. Un sinnúmero de consignas del pueblo atestiguaba esto. “Estaremos en las calles para defender a Maduro”, “Estamos con Maduro”, “Fuerza Maduro, el pueblo está contigo”, “Chávez lo dijo, lo dijo duro, que el presidente será Maduro”; “Con Chávez y Maduro, el pueblo está seguro”; y “Los 10 millones serán para Maduro”.