¿Qué abismo fiscal?
Por Mumía Abú-Jamal
Tomado de un comentario del 11 de diciembre en prisonradio.org.
En cada emisión de noticias de televisión y radio, se mencionan las palabras “abismo fiscal” con un tono y una frecuencia de temor y miedo.
Los/as oyentes, televidentes y lectores/as pueden detectar el temor y el miedo falso, pero nada queda expuesto claramente.
¿Qué es el abismo fiscal?
Es una creación política — hecha por el Congreso mismo, como una regla auto concebida para forzar un acuerdo (pero en realidad para chantajear a sus opositores políticos), o de lo contrario, automáticamente habrá recortes masivos en defensa, servicios sociales y otros programas del gobierno.
En el film cómico sobre vaqueros “Blazing Saddles” de Mel Brooks, un alguacil negro entra en el pueblo, para el escándalo y sorpresa de la gente blanca del pueblo. Cuando las cosas se ponen feas, el alguacil, interpretado por el actor Cleavon Little (1939-1992), saca su Colt.45 y lo apunta a sí mismo, advirtiéndoles que se alejen o sino, él dispararía.
¿El abismo fiscal? Es “Blazing Saddles”.
Pero no es ninguna comedia.
Como lo ve Larry Holmes del Partido Workers World/Mundo Obrero, este llamado “abismo fiscal” es un invento político reciente que está diseñado para instituir un programa de austeridad estadounidense — recortes en servicios sociales para que más dinero pueda ser destinado al 1% de la clase dominante de este país.
Holmes, en comentarios que hizo en una conferencia reciente del Partido WW/MO, hizo el siguiente análisis:
“Vamos a escuchar mucho acerca del llamado ‘abismo fiscal’. Es un programa mundial de austeridad. En Grecia, en España, en Portugal, en Irlanda, en Sudáfrica, a lo largo de América Latina, y aquí en los Estados Unidos. Desde el punto de vista de los capitalistas, la idea es de remendar su sistema sobre las espaldas de los/as trabajadores/as. No pueden sacar más ganancias de su sistema debido a la sobreproducción, entonces vamos a ir literalmente al cuerpo de los/as trabajadores/as y sacarle más robándole cosas. Es un ejercicio de destrucción descabellado e insensato, de destrucción social. Realmente debería ser llamado ‘el abismo terminal de la crisis de capitalismo’ “. (workers.org)
Para resumir, se trata de una guerra económica que discurre como un conflicto entre los dos partidos capitalistas. Es una pelea auto concebida entre hermanos.