Jóvenes inmigrantes son blanco de nuevo edicto racista en Arizona
Tucson, Arizona – La gobernadora de Arizona Jan Brewer promulgó la Orden Ejecutiva 2012-06 el 15 de agosto, negando todo beneficio público estatal y local a los/as jóvenes indocumentados/as que soliciten el proceso de la Acción Diferida para los Llegados durante su Niñez (Deferred Action for Childhood Arrivals, DACA) anunciado por la administración Obama en junio. La orden de Brewer fue emitida el mismo día en que comenzó la elegibilidad de DACA. Esta orden racista y anti-inmigrante es el último escándalo de Brewer, quien firmó la ley SB1070 y prohibió la enseñanza de estudios mexicano-americanos en Arizona.
El proceso DACA es una concesión de la administración Obama forzada por la lucha de la valiente juventud indocumentada que exigía la aprobación de la propuesta de ley DREAM (“soñar”) [Desarrollo, Alivio y Educación para Menores Extranjeros], que otorgaría la legalización a los/as niños que vinieron a los EE.UU. antes de los 16 años de edad.
Bajo el lema, “Sin papeles y sin miedo”, estos/as jóvenes se han dado a conocer como los/as “soñadores/as”. Ellos/as han arriesgado que se les deporte, han realizado sentadas en las oficinas del Congreso e incluso se han infiltrado en los centros de detención de la Agencia de Inmigración y Aduanas de (“ICE”, la migra) para exponer la brutalidad y la humillación a la que son sometidos/as los/as inmigrantes.
Bajo DACA, a la persona se le permitiría permanecer en los EE.UU. por lo cual tendría derecho a conseguir un permiso de trabajo. La orden de Brewer negaría una licencia de conducir de Arizona o cualquier otra forma de identificación emitida por el estado a los/as soñadores/as. Incluso con un permiso de trabajo y un trabajo, estos/as jóvenes todavía no tendrían derecho a indemnización por desempleo.
Riqueza de Arizona: Producto de mano de obra inmigrante
Arizona ha experimentado un enorme crecimiento de la población en los últimos 50 años. En 1960, la población del estado era de 1,3 millones de personas, pero en la actualidad supera los 6,3 millones, según la Oficina del Censo de los EE.UU. Esta afluencia proporcionó inmensos beneficios para los bancos y especuladores de tierras, quienes financiaron la urbanización y la construcción de viviendas necesarias durante este período.
La tarea concreta de la construcción de las casas no la hicieron los banqueros, por supuesto, sino los/as trabajadores/as: albañiles, carpinteros/as, instaladores/as de techos y pisos, etc. Un informe publicado por la Universidad de Arizona en 2008 estima que los/as inmigrantes constaban entre el 27 al 41 por ciento de estas ocupaciones de bajos salarios de la construcción. (Udallcenter.arizona.edu)
El mismo informe revela que los/as trabajadores/as inmigrantes componen el 59 por ciento de todos/as los/as trabajadores/as agrícolas en Arizona. Cualquiera que esté familiarizado/a con la historia del sindicato Trabajadores Agrícolas Unidos está muy consciente de las terribles condiciones a las que los/as trabajadores/as agrícolas en Arizona fueron sometidos/as. Los/as trabajadores/as inmigrantes eran también un porcentaje importante de la industria manufacturera de textiles de Arizona y de sus industrias de servicios, como los servicios de limpieza, mantenimiento de edificios y terrenos y servicios de comida rápida.
Las inmensas ganancias obtenidas por esta explotación de mano de obra inmigrante residen en las manos de los capitalistas y en los bancos depredadores. Los/as trabajadores/as inmigrantes enfrentan el racismo alimentado por estos explotadores, sus medios de comunicación y sus agentes políticos como Brewer.
Lideresa de derechos inmigrantes habla con WW/MO
Isabel García, una abogada de Tucson, activista de derechos de los/as inmigrantes, y co-presidenta de la organización comunitaria, la Coalición de Derechos Humanos, dijo a WW/Mundo Obrero, “Las comunidades en Arizona y alrededor de la nación están indignadas por la decisión insensible, ignorante e irresponsable de la gobernadora Jan Brewer de emitir una orden ejecutiva para castigar a nuestros/as jóvenes y futuros/as líderes en un día que debería haber sido celebrado por todos/as”.
García elogió a los/as Soñadores/as: “Llevados/as por la creencia de que la propuesta de ley “DREAM” iba a ser aprobada por más de una década, después de 2006, los/as jóvenes indocumentados/as decidieron expresarse con su propia voz política y mostraron sus habilidades organizativas, demostrando valientemente su integridad, inteligencia, madurez y compromiso con una agenda completa de derechos humanos para todos/as.
“Ahora, luego de recibir una pequeña concesión a sus justas demandas, los/as jóvenes de Arizona tienen que continuar enfrentándose a una gobernadora que está decidida a impulsar su carrera política demonizando y atacando a la generación más prometedora de la historia reciente. Desde la era de los Derechos Civiles y Vietnam, ninguna generación de jóvenes ha desatado la emoción de un movimiento por la justicia social, actuando como precursores del Movimiento Ocupar [Wall Street] en todo el país”.