Progresistas de México tachan de fraude la derrota de AMLO
Otro fraude electoral se ha dado en México. El 1ro de julio, a Andrés Manuel López Obrador, mejor conocido como AMLO y candidato de la izquierda le robaron la Presidencia, por segunda vez. Sin embargo, esta vez las condiciones fueron muy diferentes a las elecciones del 2006, cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declaró a Felipe Calderón del Partido Acción Nacional (PAN) como el ganador en vez de AMLO.
Hace unos meses, en medio de la campaña electoral de AMLO, había un gran entusiasmo entre los/as seguidores/as de su Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el movimiento progresista en general. Pero su victoria era incierta.
Entonces algo cambió en la escena política en México.
Surgió un movimiento de la juventud que rechazaba a su principal oponente, Enrique Peña Nieto del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que había gobernado el país durante la mayor parte del siglo XX. El control del PRI sobre el gobierno federal se terminó en el año 2000, cuatro años después de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), cuando el ex Director Ejecutivo de la Coca-Cola en México, Vicente Fox, llevó al PAN al poder por primera vez.
Fue una victoria para la agenda imperialista de los Estados Unidos que empuja el neoliberalismo y la privatización. Fox fue seguido por seis años más de una presidencia del PAN bajo Calderón. Sin embargo, las más de 60.000 personas muertas durante el mandato de Calderón en una narcoguerra violenta ordenada por Estados Unidos, además de la privatización de la educación y otras políticas anti populares, causaron que el PRI llegara en tercer lugar en esta elección.
Durante los 12 años de presidencia del PAN, el impacto del TLCAN, el cual abrió a México como mercado para el maíz subsidiado por el gobierno de Estados Unidos, llevó a la ruina a muchos/as campesinos/as que habían trabajado las tierras comunales por muchas generaciones. Se vieron obligados/as a emigrar por millones cruzando la frontera en busca de trabajo. Y una creciente brecha en los ingresos salariales en México empeoró las condiciones sociales.
Aunque ya no controlaba el gobierno federal, el PRI se había arraigado en muchos estados. Sin embargo, este gobernó con puño de hierro en el pasado y todavía tiene sangre en sus manos.
Uno de sus más recientes crímenes fue cometido por Peña Nieto cuando fue gobernador del estado de México. El 3 y 4 de mayo del 2006, más de 3.000 agentes de la policía y de las fuerzas de Seguridad del Estado fueron llamados a combatir contra los/as habitantes de Atenco, que se habían reunido para defender el derecho de pequeños vendedores a vender flores frente al mercado municipal.
Los/as manifestantes fueron enfrentados por la fuerza brutal del Estado, causando la muerte de dos jóvenes, la violación sexual de 26 mujeres y la violación de los derechos humanos de 209, incluyendo la tortura de 206 personas. (eleconomista.com.mx)
Nace ‘Yo soy # 132’
Este 11 de mayo, cuando Peña Nieto del PRI fue a hacer campaña para la Presidencia en la Universidad Iberoamericana (UIA), un colegio privado para hijos/as de la clase media, pensó que sería bienvenido. En su lugar, se encontró con un intenso interrogatorio. Los/as estudiantes protestaron por su papel durante la represión de Atenco, gritando “Atenco no se olvida”.
Peña Nieto luego asumió la responsabilidad en la represión, pero defendió su acción, inflamando aún más la ira de los/as estudiantes. Finalmente, se refugió en un baño y luego su equipo de seguridad lo sacó por la puerta trasera del edificio para evadir una protesta pacífica que los/as estudiantes habían organizado. (mexico.cnn.com)
Entonces, el Presidente de la Universidad dijo que los/as manifestantes no eran estudiantes sino que eran miembros del movimiento de AMLO. Pero 131 estudiantes de la UIA que habían estado en el evento hicieron un video mostrando su identificación universitaria. Lo publicaron en YouTube, donde se propagó rápidamente.
Y así se formó un movimiento, principalmente a través de las redes sociales, YouTube, Twitter y Facebook, donde otros/as estudiantes de la UIA declararon “Yo soy #132”.
Desde entonces, el movimiento se ha extendido a través de todo México, incluyendo otras universidades tanto privadas como públicas y jóvenes no estudiantes. Recibieron apoyo de artistas a nivel nacional e internacional y de movimientos por todo el mundo. Organizaron varias movilizaciones e incluso un debate presidencial para la y los candidatos — donde Peña Nieto rehusó presentarse.
En el sitio Web animalpolitico.com, publicaron una declaración y demandas para lograr un México más libre, más próspero y más justo”.
Dijeron: “Queremos que la situación actual de miseria, desigualdad, pobreza y violencia sea resuelta”.
Masiva evidencia de fraude electoral
Como la exposición de Peña Nieto, especialmente por el movimiento de Yo soy #132, se hizo masiva, el PRI inició una campaña a través de sus medios de comunicación: Televisa, TV Azteca y otros. Se elogió a Nieto, el candidato de la oligarquía y demonizaron a AMLO. Reportaron como un hecho los resultados electorales engañosos, haciendo que Peña Nieto pareciera estar tan adelante que sería imposible que AMLO ganara las elecciones.
Las evidencias de fraude electoral han aparecido en todas las redes sociales, medios de comunicación alternativos y sitios Web de noticias progresistas como Cubadebate y Telesur. Las evidencias de fraude varían desde testimonios orales, fotos, videos y declaraciones, hasta documentos gubernamentales accedidos por activistas como Anonymous, que ha hackeado el sitio Web del Instituto Federal Electoral.
Se instaba a los/as mexicanos/as a que tomaran fotos de las listas en cada lugar de votación y las subieran a Facebook y a otras redes, donde podrían compararse. Existen varios sitios Web para este propósito: OpenPrep.org, Contamos.org.mx y FotoXCasilla.mx. Según este esfuerzo, los votos contados daban una ventaja a AMLO. (cubadebate.cu)
También se supo que el PRI recurrió a otras maniobras ilegales, como la distribución de tarjetas canjeables en la cadena de tiendas Soriana a cambio de votos. Esto se convirtió en un gran escándalo, con el que el PRI no había contado, cuando masas de votantes fueron a las tiendas para cambiar las tarjetas por efectivo. Algunas tiendas tuvieron que cerrar debido a la enorme demanda.
El 12 de julio, AMLO celebró una rueda de prensa presentando todas las pruebas en las que basa su demanda para anular los resultados electorales. En suma, afirma que 5 millones de votos fueron comprados por el PRI.
Parte de la estrategia del PRI, según hallazgos de AMLO, era comprar votos en las regiones más pobres del país a través de la intervención de los gobernadores del PRI quienes prometían efectivo, tarjetas canjeables, materiales de construcción, fertilizantes, etcétera a cambio de votos. (lopezobrador.org.mx)
Futuro de México y Convención Nacional
Mientras las fuerzas alrededor de AMLO están iniciando demandas contra el fraude electoral en el ámbito jurídico, una gran cantidad de actividad continúa en todos los niveles. Workers World/Mundo Obrero habló con José Humberto Montes de Oca, el Secretario del Exterior del militante Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). El SME es parte de la Convención Nacional Contra la Imposición, una conferencia de emergencia organizada para idear un plan de acción contra la imposición del PRI en las elecciones.
Dijo que la Conferencia se reunió el 14 y 15 de julio bajo el lema “Prohibido Rendirse”. Asistieron unos/as 800 delegados/as, representando a 250 organizaciones de 25 estados mexicanos. El Yo soy # 132 y el Frente Popular en Defensa de la Tierra dio la bienvenida a los/as participantes.
Los principales puntos de discusión fueron un plan de acción contra la imposición, la configuración de una estructura para la construcción de la Convención Nacional y un programa de lucha. Se aprobaron varias manifestaciones, incluyendo un día nacional de marchas y acciones el 22 de julio.
Preguntado sobre su opinión acerca de estos acontecimientos, Montes de Oca respondió que hay tres fuerzas principales en el período poselectoral. Una es la coalición de AMLO y las corrientes electivas. La segunda son las organizaciones civiles, entre ellas el Yo soy # 132. La última es la sociedad civil auto convocada, no organizada.
Esto, dijo, es un acontecimiento muy importante. Son apartidistas pero sí políticas y convocan a la sociedad a sumarse para luchar pacíficamente por un programa de transformación del país. Continuó, “estamos en un tiempo de reconfiguración, recomposición de la escena política. Si llegan a consolidarse, como fuerzas vivas, será muy interesante, independientemente de diciembre” — cuando el nuevo Presidente tome posesión. n