Bloqueo policial no logra detener protestas masivas contra los asesinos de la OTAN
Por Abayomi Azikiwe Redactor de la Agencia Noticiera Panafricana Chicago
Esta ciudad fue escenario de una histórica efusión de activismo e indignación el 20 de mayo, cuando al menos 15.000 personas se reunieron y marcharon en oposición a las políticas de guerra imperialista de la Organización del Tratado del Atlántico Norte. La manifestación tuvo lugar desafiando la intimidación del estado y de la clase dirigente que fue diseñada por la administración de la ciudad y los medios corporativos bajo el patrocinio de la Casa Blanca y el Pentágono.
Durante semanas los medios locales y nacionales que favorecen los intereses empresariales y militares, habían sido inundados con informes de posible violencia callejera y detenciones en masa. Fue un intento por desalentar que la gente viniera a Chicago para una serie de actividades que comenzó el fin de semana del 12 y 13 de mayo con la Cumbre del Pueblo.
Pero fracasó. La semana fue testigo de numerosas manifestaciones en apoyo a los derechos de inmigrantes y trabajadores/as y en defensa de la capacidad supuestamente protegida constitucionalmente, de hablar libremente y congregarse.
En el transcurso de la semana, la casa de un activista local en el barrio de Bridgeport fue allanada por la policía. Tres jóvenes fueron golpeados, detenidos y acusados falsamente de atroces cargos de “terrorismo”. Los activistas esencialmente estuvieron desaparecidos hasta que los abogados los pudieran ubicar en un calabozo, esposados como si fueran criminales peligrosos.
Por supuesto, los medios corporativos jugaron su parte al repetir constantemente sin ningún cuestionamiento, las falsas acusaciones de operar una fábrica de bombas de gasolina y planear ataques contra la sede de campaña del presidente Barack Obama, estaciones de policía locales, y otros objetivos.
Chicago parecía un campamento armado el 19 de mayo, justo un día antes de la gran manifestación y marcha. En casi cada esquina en el Loop, pandillas de la policía local de Chicago, funcionarios del Servicio de Protección Federal, policías del Condado de Cook y agentes del FBI parecían como si estuvieran dispuestos a luchar contra cualquier persona que pareciera desafiar su autoridad. En una manifestación pacífica contra la represión ese día, la policía embistió con sus bicicletas y un vehículo a una multitud de unos cientos de activistas en el centro de Chicago.
Manifestación y marcha, una victoria significativa
El 20 de mayo, en una temperatura de 90 F grados (32 C), la gente comenzó a reunirse temprano a las 10 de la mañana en el Parque Grant para la manifestación programada para el mediodía. Numerosas organizaciones pusieron mesas de literatura y las personas circulaban libremente, hablando de política y participando en presentaciones culturales espontáneas.
La manifestación incluyó más de 40 oradores/as que representaban diferentes afiliaciones políticas y organizativas: de derechos de inmigrantes, sindicatos, derechos civiles, liberación de afro-americanos/as, Palestina, grupos contra la guerra, solidaridad internacional, de las luchas por la vivienda, la mujer, el medio ambiente, de los/as filipinos/as y otras. Los/as oradores/as incluían a Larry Holmes del Partido Workers World/Mundo Obrero y la Red de Occupy4Jobs; Joe Iosbaker de la Comisión para Detener la Represión del FBI; Standish Willis de la Conferencia Nacional de Abogados/as Negros/as; Kathy Kelly de Voces por la No-Violencia Creativa; Carlos Montes, el organizador chicano de la solidaridad internacional, quien actualmente está luchando contra un caso montado en California; Joe Lombardo de la Coalición Nacional Unida Contra la Guerra (UNAC por las siglas en inglés); el Rev. Jesse Jackson, de la Coalición Rainbow/Push; y representantes de Veteranos de Irak Contra la Guerra.
Después de la manifestación, la gente comenzó a irse a las calles fuera del parque en preparación de la marcha. Sus banderas y pancartas mostraban que la protesta reunía a una amplia coalición de fuerzas que trabajan en cuestiones relacionadas con la brutalidad policial, el medio ambiente, la defensa contra las ejecuciones de hipoteca, solidaridad con Palestina, cuidado de salud, y otras causas importantes.
La Acción Médica de Chicago que ofreció sus servicios del 14 al 21 de mayo, cuidaba a personas a lo largo de la marcha de tres millas. Las Enfermeras Unidas Nacional se unieron a la marcha después de hablar en la manifestación. Dos días antes, miles de enfermeras tuvieron su propia manifestación en Chicago, donde vincularon el presupuesto militar y las ganancias de Wall Street con la falta de cobertura de la salud en Estados Unidos.
Quizás una de las secciones más enérgicas de la marcha fue el contingente antiimperialista, compuesto por BAYAN-USA, la Liga Internacional de la Lucha de los Pueblos, el Partido Workers World/Mundo Obrero, el Centro de Acción Internacional, el Comité de Emergencia de Michigan Contra la Guerra y la Injusticia, Solidaridad Irán y Moratoria Ahora! Coalición para Detener Ejecuciones de Hipoteca, Desalojos y Clausuras de Utilidades, que estaba situado junto a la delegación de solidaridad con Palestina que llevaba la bandera de ese territorio ocupado.
A lo largo de la ruta de la marcha, la policía de Chicago, diputados del alguacil del Condado de Cook, la policía del Estado de Illinois, agentes del FBI, del Servicio Secreto y otros grupos de represión, se alineaban en las aceras. En ciertos puntos, la policía estaba vestida con ropa antidisturbios y llevaba porras.
Muchos policías estaban grabando a los/as manifestantes abiertamente. Pero la gente que estaba en las aceras se unía a la marcha o la aplaudía.
Policía ataca cuando la multitud se dispersa
Cuando la marcha llegó a la Avenida Michigan y la Calle 21, muchas personas empezaron a regresar a sus coches y autobuses. Miembros de Veteranos de Irak Contra la Guerra comenzaron su propia manifestación en la cual simbólicamente devolvieron las medallas que el ejército les había otorgado por sus servicios en Irak y Afganistán.
Este acto de rechazo y desafío recordaba acciones similares llevadas a cabo por Veteranos de Vietnam Contra la Guerra en Washington, D.C., en abril de 1971. Muchos soldados se sintieron traicionados por el gobierno de Estados Unidos y los generales por usarlos para el beneficio de la clase dirigente.
Fue en ese momento que la policía comenzó el ataque a las personas que quedaban. Llegaron autobuses repletos de policías para reforzar a los que estaban en las calles.
Los ataques a los manifestantes fueron sin provocación y obviamente planeados con anterioridad. Los/as manifestantes fueron rodeados, golpeados y arrastrados por las calles. Decenas fueron detenidos y algunos llevados a prisión.
Muchos/as activistas acamparon frente a las comisarías de la policía durante toda la noche esperando saber sobre la suerte de sus amigos y camaradas. Varias personas fueron golpeadas sangrientamente por los policías, quienes deseaban ser violentos con los manifestantes que en su mayoría era joven.
Al día siguiente, el 21 de mayo, una manifestación frente a las oficinas corporativas de la Boeing arremetía contra su papel en la construcción de la máquina de guerra y por no pagar impuestos sobre sus ganancias. El presupuesto militar de EE.UU. ahora supera el de todos los demás países juntos — unos 800 mil millones de dólares. Esta gran riqueza podría utilizarse para proporcionar vivienda, salud, educación y otros servicios esenciales para los/as trabajadores/as, los/as jóvenes y los/as oprimidos/as, quienes crean todo pero a cambio reciben muy poco.
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