EEUU trata de influir sobre referéndum de Sudán
Por Abayomi Azikiwe Editor de Pan-African News Wire
Un referéndum sobre el futuro del sur de Sudán está programado
para el 11 de enero. Este referéndum es un componente clave del Acuerdo
General de Paz (AGP) del 2005, en el que el oficialista Partido Congreso
Nacional (PCN) en Jartum y el Movimiento Popular de Liberación de
Sudán (MPLS) terminaron las hostilidades después de 20 años de
guerra civil.
Habiendo sido colonia británica, Sudán fue dividido durante el
período de la dominación imperialista cuando Londres estableció
provincias que efectivamente aislaban las regiones del norte de las del
sur.
Desde su independencia en 1956, el país ha sufrido dos guerras civiles y
un conflicto armado en la región occidental del Darfur entre el MPLS y el
PCN. Muchos, tanto dentro como fuera de Sudán, están anticipando el
resultado del referéndum que podría terminar en la declaración
de una separación de las regiones del sur del gobierno central en
Jartum.
Dentro de los EEUU, parece que la orientación general de la política
de Washington está a favor de la secesión en el sur, una mayor
desestabilización en Darfur y la eliminación del PCN y el presidente
Omar Hassan al Bashir del poder. En las dos últimas décadas, las
sucesivas administraciones estadounidenses han adoptado una posición
hostil hacia Sudán.
Historial de las tensas relaciones con EEUU
Durante la acumulación de las fuerzas militares en el comienzo de la
Guerra del Golfo en 1990, Sudán no estuvo de acuerdo con el inicio de una
guerra contra Irak que continuara con sanciones, zonas de exclusión
aérea y ataques aéreos para lograr el derrocamiento del gobierno en
Bagdad. Sólo cinco años antes, el pueblo sudanés se había
rebelado, derrocando a un régimen respaldado por Estados Unidos encabezado
por el ex líder militar Jafar al-Numeri.
La actual administración estadounidense está ejerciendo una
injerencia injustificada en los asuntos internos de este país africano y
en la región en su conjunto.
El 19 de diciembre, los líderes de Egipto y Libia visitaron Sudán
para mantener conversaciones con el Presidente Al-Bashir sobre el impacto del
referéndum en el futuro de las relaciones entre sus respectivos
países. La visita fue también en respuesta a una carta enviada por el
presidente estadounidense Barack Obama delineando las prioridades de Washington
en la región y su enfoque en el referéndum del sur y la
situación militar en Darfur.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca Mike Hammer,
dijo que la carta expresa que “Sudán es una de las prioridades de la
administración” y que la carta era parte de “un continuado
impulso diplomático para destacar la importancia que tiene para Washington
un Sudán pacífico”. (Sudan Tribune, 19 de diciembre)
Aplicando una estrategia conjunta que incluye el cambio de régimen tanto
como el uso de la diplomacia, EEUU nombró a un enviado especial, Scott
Gration, para continuar el diálogo con Jartum. Cuando Gration comentó
recientemente que la situación de seguridad en Darfur ha mejorado un 90
por ciento, los elementos más abiertamente belicistas acusaron al gobierno
de Obama de ser blando con Al-Bashir.
El autor Eric Reeves, quien ha escrito un libro acusando al gobierno de
Sudán de genocidio en Darfur — acusación disputada por Jartum
— preguntó “¿Se le pedirá a EEUU que conceda
más a Jartum de lo que ya ha concedido”? (Sudan Tribune, 9 de
diciembre)
Reeves atacó al ex presidente sudafricano Thabo Mbeki, mediador designado
por la Unión Africana para el AGP y el referéndum, criticando la
política de EEUU por permitir que Mbeki tuviera un papel destacado en el
proceso.
Según Reeves, “La Unión Africana ha superado a EEUU, así
como a las naciones del África Oriental de la Autoridad Intergubernamental
sobre el Desarrollo (AIGD), y a otros socios claves en la negociación del
AGP Norte - Sur - como Noruega y Reino Unido ... , la falla de la diplomacia
estadounidense ha dejado la puerta abierta para el ambicioso Mbeki, aún
cuando Jartum espera que EEUU proporcione el mayor incentivo”. (Sudan
Tribune, 9 de diciembre)
Estos puntos de vista con toda probabilidad reflejan un debate interno dentro
de la administración estadounidense y los círculos gobernantes que
quieren apoderarse de los yacimientos de petróleo en Sudán, los
cuales ya están produciendo más de 500.000 barriles de petróleo
al día.
El 80 por ciento de las concesiones petroleras se han establecido en
colaboración con la República Popular de China, un aliado cercano del
gobierno sudanés. China ha bloqueado los intentos del Consejo de Seguridad
de la ONU, dominado por Estados Unidos, de imponer nuevas sanciones a
Sudán.
La unidad, clave de la estabilidad en Sudán, el futuro de
África
La división de Sudán en tres estados separados — que la
política exterior de EEUU está llevando a cabo — plantea graves
peligros para los pueblos del Norte, Centro y Este de África. Si los
desacuerdos relacionados con el petróleo y otros recursos minerales, la
demarcación de fronteras, la defensa y la política económica no
son mutuamente resueltos, se podría reanudar la guerra civil en
Sudán. Esta situación podría ofrecer la justificación para
una mayor y quizás hasta directa, intervención por EEUU, Gran
Bretaña y la UE en Sudán y los estados vecinos.
Para tratar de aliviar la aprensión y las tensiones, el Vicepresidente de
Sudán Ali Osman Mohamed Taha, ha reiterado que el gobierno central se ha
comprometido a la celebración del referéndum. Según el Centro
Sudanés de Medios, el Ministro de Cooperación Interna Dr. Gala
Al-Degair dijo, “Taha ha afirmado el compromiso del gobierno para
proteger a los ciudadanos sudaneses, independientemente del resultado del
referéndum y garantizar sus derechos a la libertad de movimiento, trabajo,
estancia y propiedad”. (11 de noviembre)
Aunque existen importantes recursos de petróleo en el sur del país,
el Centro Sudanés de Medios declara que el Presidente Al-Bashir “le
ha restado importancia a las consecuencias del petróleo en el norte, en
caso de que el sur de Sudán opte por la secesión a través del
próximo referéndum, anunciando que las reservas de petróleo en
el norte de Sudán son mucho más que las del sur”. (20 de
diciembre)
Bajo el anterior régimen de Jafar al-Numeri, la Chevron había estado
involucrada en la exploración y extracción en el sur.
En una reciente conferencia en Jartum, miles de niños/as firmaron un mapa
del país apoyando la unidad y la paz y rechazando la separación. Se
reporta que los/as niños/as gritaron, “Sí a la unidad, no a la
separación”, “Nuestra fuerza se basa en nuestra unidad,
nuestra dignidad está en nuestra unidad”, y “No un norte sin
el sur y no un sur sin el norte”. (Agencia de Noticias de Sudán, 16
de diciembre)
La conferencia fue organizada por la Fundación Al-Ghad y tuvo lugar en el
Museo Nacional de Sudán bajo el lema “Queremos heredar un Sudán
unido”. El último comunicado de la conferencia de niños/as
declaró, “Queremos garantizar vivienda, comida y agua potable para
nuestros hermanos en el sur de Sudán y queremos que estudien y jueguen en
las escuelas”. (Agencia de Noticias de Sudán, 16 de diciembre)
No obstante, hay otras cuestiones importantes que deben ser resueltas durante
el período pos-referéndum, como el estado de las regiones fronterizas
tales como Abyei y si las Montañas Nuba y el Nilo Azul últimamente se
unirán a un sur independiente o se quedarán ligadas al norte del
país.
Sudán es geográficamente el estado-nación más grande en el
continente de África. El país tiene enormes reservas de petróleo
y tremendos recursos de energía hidroeléctrica. La división del
Sudán y la intensificación del conflicto militar lo único que
podrán hacer es acrecentar la capacidad de los estados imperialistas a
decidir el futuro de la región.
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