Mundo Obrero
PÁGINA PRINCIPAL : :  ARCHIVO : 2012 : 2011 : 2010 : 2009 : 2008 : 2007 : 2006 : 2005
Correspondencia sobre artículos en Workers World/Mundo Obrero pueden ser enviadas a:
[email protected]

¿Se repite la farsa?

En abril de 2010, la cámara de representantes de los EE.UU. aprobó el proyecto HR 2499, conocido irónicamente como “la ley de democracia de Puerto Rico de 2010”, un plebiscito que en palabras del mismo Congreso según su sitio web, “proveerá un proceso para la autodeterminación del pueblo de Puerto Rico, sancionado por el sistema federal”. (www.gpo.gov)

Este fue presentado por el representante (con voz pero sin voto) de la colonia en el Congreso de los EE.UU., Pedro Pierluisi. Él es Comisionado Residente de Puerto Rico en Washington, bajo la administración pro-estadidad del gobernador Luis Fortuño, en cuyo nombre el proyecto de ley fue presentado. Sumando a las contradicciones y falsedades de la situación colonial, el gobernador Fortuño pertenece al ala derecha del Partido Republicano en los EE.UU. y al PNP (Partido Nuevo Progresista) en la isla, mientras que su representante en el Congreso de los EE.UU., el Comisionado Residente, es del PNP en la isla, pero miembro del Partido Demócrata en los EE.UU.

Se han realizado muchos plebiscitos y referendos sobre el estatus en Puerto Rico, pero esta es la primera vez que el Gobierno de la isla busca la aprobación formal de su amo en el imperio, pues este plebiscito, de ser aprobado en el Senado, legalmente autorizará a P.R. a realizar un plebiscito. ¡Qué prueba de la situación colonial!

Aunque las fuerzas pro independencia en la isla están muy claras sobre esta farsa, hay algunas dudas en la mente de algunas personas. Con el fin de responder a estas dudas, el patriota puertorriqueño y ex preso político Rafael Cancel Miranda escribió el 21 de junio la carta abierta a continuación titulada ¿Se repite la farsa?

En estos días me preguntó un reportero acerca de un llamado plebiscito sobre el futuro de Puerto Rico en el cual podrían participar los extranjeros que juren ciudadanía, pero no así los puertorriqueños que residen fuera de Puerto Rico.

Respondí que cualquier plebiscito en la colonia sería ilegal y fraudulento pues el poder colonial y sus serviles controlan la vida sociopolítica, económica y hasta síquica del pueblo puertorriqueño. Y, además, ¿de qué ciudadanía hablan? ¿Qué ciudadanía juraría un extranjero? ¿La puertorriqueña o la estadounidense? Ya sabemos de qué lado estarían esos extranjeros y por qué. La ciudadanía estadounidense de por sí constituye una ciudadanía extranjera ilegalmente impuesta en Puerto Rico. Por otra parte, los puertorriqueños, no importa dónde se encuentren, siguen siendo puertorriqueños.

En 1952 el gobierno de Estados Unidos intentó engañar al mundo con un supuesto “plebiscito” para la creación del llamado ELA. Declararon en ese entonces que por virtud de ese “plebiscito” Puerto Rico había dejado de ser colonia. Ya casi 60 años después, todos saben que aquello fue un engaño pues los mismos comités nombrados por la Casa Blanca han afirmado que Puerto Rico sigue siendo una colonia, confirmando así lo que Lolita Lebrón, Andrés Figueroa Cordero, Irvin Flores Rodríguez y yo fuimos a denunciar en el Congreso de Washington, D.C. el 1 de marzo de 1954. Podríamos ampliar, pero no lo haré. Simplemente diré que los yanquis no hicieron ningún plebiscito en 1898 para invadirnos. ¿Por qué tendrían que hacerlo para irse? Es la misma treta, con las mismas palabras, para justificar ante el mundo el coloniaje al que nos tienen sometidos. Muchos puertorriqueños fueron engañados en 1952. No caigamos en la misma trampa. Además, el derecho de los pueblos a su independencia no es cuestión de tanto más cuanto, y solo los libres pueden votar libremente. No hay poder que pueda alterar esa verdad.


: :  MUNDO OBRERO : :  NOTICIAS EN INGLES  : :