EEUU / OTAN y las marionetas libias rechazan el plan africano para un cese al fuego en Libia
Por Abayomi Azikiwe Editor, Pan-African News Wire
Este año, la 17ma. Reunión Cumbre de la Unión Africana
intentó una vez más negociar un cese al fuego en la guerra
imperialista de casi cinco meses contra Libia. La reunión de la
organización de 53 miembros se celebró en Malabo, capital de la
antigua colonia española de Guinea Ecuatorial, entre el 30 de junio y el 2
de julio.
El debate de la Unión Africana sobre la cooperación económica y
las condiciones sociales de la juventud fue opacado por el trabajo de su
Comité Ad-Hoc sobre Libia. En su último plan, la UA pidió el
cese inmediato de los bombardeos que comenzaron el 19 de marzo y el inicio de
negociaciones serias encaminadas a establecer una solución política a
la crisis dentro de Libia.
El gobierno ruso también pidió un alto al fuego de la OTAN en una
reunión con la alianza imperialista militar el 3 de julio. El presidente
sudafricano Jacob Zuma viajó a Moscú a raíz de la Cumbre para
promover los esfuerzos por un cese al fuego. Zuma señaló que el
entorno del trabajo avanzado por la UA era el mejor mecanismo para asegurar la
paz en Libia.
El presidente de Zimbabue Robert Mugabe, dijo a los periodistas al regresar a
Harare después de la Reunión Cumbre de la Unión Africana que
estaba muy satisfecho con la reunión. “Sí, sí, estamos
contentos. Los países de la Comunidad de Desarrollo de África Austral
y los países en otras partes de África estaban contentos con el
resultado sobre Libia”. Agregó Mugabe que “La OTAN
debería poner fin a su ataque terrorista en Libia. La OTAN no puede seguir
atacando a Libia porque no son los gobernantes del mundo. Las Naciones Unidas
deberían oponerse (a esta cruzada) a la OTAN”. (Zimbabwe Sunday
Mail, 3 de julio)
CNT y Washington rechazan propuestas de la UA
El plan de la UA habría dado paso al cese de las hostilidades, a un plan
de cese al fuego exhaustivo, a la reconciliación de las partes en
conflicto en Libia y a elecciones nacionales supervisadas
internacionalmente.
Las medidas políticas propuestas por la Reunión Cumbre de la UA
darían como resultado el levantamiento del asedio impuesto a las ciudades
y el movimiento de todas las tropas, milicias y elementos armados de todos los
partidos hacia los cuarteles, el final de todos los ataques y los abusos contra
la población civil incluyendo a aquellos/as que se vieron obligados/as a
abandonar el país; incluye también la liberación de presos
políticos y el acceso sin restricciones y sin obstáculos a los
civiles en extrema necesidad de asistencia humanitaria.
Los contrarrevolucionarios apoyados por Occidente llamados el Consejo Nacional
de Transición (CNT), sumariamente rechazaron el plan de alto al fuego, al
igual que Washington. “El vocero rebelde Abdel Hafiz Ghoga dijo que
rechazaron abiertamente el plan de la UA, ya que no cumplía con sus
demandas básicas, las cuales abogan por el derrocamiento de Muammar
Gadafi, sus hijos y los colaboradores en su círculo íntimo. Ghoga
dijo que la oferta de la UA dejaría a Gadafi en el poder, algo que no era
aceptable para ellos”. (Allheadlinenews.com, 4 de julio)
Desde el 11 de marzo la Unión Africana ha emitido varios comunicados
llamando a un cese al fuego en Libia y la retirada de la participación
extranjera en la guerra civil. Los estados imperialistas que bombardean a Libia
y/o dan ayuda al CNT han rechazado todos estos llamados.
UA rechaza órdenes de la Corte Penal Internacional (CPI)
La UA también se negó a aceptar la legitimidad de las órdenes de
la Corte Penal Internacional emitidas contra el líder libio Muammar
Gadafi, su hijo Saif al-Islam y el jefe de inteligencia, Abdullah al-Senussi.
Desde la Cumbre de Malabo la organización continental dijo, “los
estados miembros de la UA no cooperarán con la ejecución de las
órdenes de detención”.
La UA añadió que la emisión de las órdenes de la CPI
“complica seriamente los esfuerzos encaminados a encontrar una
solución política negociada a la crisis de Libia, la cual
también abordaría de manera que se refuercen mutuamente, las
cuestiones relacionadas con la impunidad y la reconciliación”.
La UA había rechazado de manera similar el propósito de la CPI de
señalar como objetivos para su hostilidad a los líderes africanos en
el 2009, cuando trataron de detener al presidente sudanés Omar Hassan
al-Bashir.
Mientras que la UA estaba trabajando para una solución pacífica, la
secretaria de estado de los EE.UU. Hillary Rodham Clinton, continuaba la
retórica descarada y provocativa en contra del gobierno libio. Desde
Madrid el 2 de julio, Clinton repitió la demanda de la administración
Obama de que el liderazgo de Libia fuera derrocado.
Clinton dijo que Gadafi “debe abandonar el poder. Los rebeldes están
ganando fuerza e impulso. Tenemos que llevar esto a su fin”. (Prensa
Asociada, 2 de julio)
Clinton agregó: “Vamos a seguir ejerciendo la misma presión
militar y política”. Ella también elogió las medidas de
austeridad impuestas por el gobierno español en contra de la clase obrera
que sufre de una tasa de desempleo del 21 por ciento debido a la crisis
económica mundial del capitalismo.
La UA y Rusia también condenaron a Francia por suministrar abiertamente
armas al CNT. Hablando desde Malabo, el Presidente de la Comisión Jean
Ping, dijo que las armas francesas “serán utilizadas para
desestabilizar a los estados africanos y para secuestrar turistas por quienes
se cobraría por el rescate”. (Sbpost.ie, 03 de julio)
El canciller ruso Sergey Lavrov dijo que la entrega de armas por Francia
representaba una “cruda violación” al embargo de armas que las
Naciones Unidas pidieron en la Resolución 1970 del Consejo de Seguridad.
Sin embargo, el Departamento de Estado de los EE.UU. defendió el
envío de armas francesas a los rebeldes.
Crece oposición mundial a la guerra en Libia
Dentro de la propia Libia, las fuerzas de defensa han seguido golpeando las
posiciones rebeldes en las montañas de Nafusah y en otras áreas del
país. El 1 de julio se llevó a cabo una gran manifestación en
Trípoli de un millón de personas en apoyo al gobierno y en
oposición a la guerra imperialista.
Al mismo tiempo, manifestaciones y reuniones públicas siguen en los
Estados Unidos para oponerse a la guerra. En Harlem, una coalición de
varios panafricanistas, izquierdistas y fuerzas anti-guerra han hecho un
llamado para una Marcha de Millones en defensa de Libia y otros países
africanos que están bajo ataque por los países occidentales.
El periódico Final Call, una publicación de la Nación del Islam,
declaró lo siguiente: “Preocupados por lo que consideran una Casa
Blanca que ha ignorado sus inquietudes, activistas contra la guerra convocaron
una rueda de prensa en Harlem para anunciar la ‘Marcha de Millones en
Harlem’ para exigir el fin a los bombardeos de la nación
norteafricana y el cese de las sanciones ilegales contra Zimbabue en el sur de
África”. (29 de junio)
El Partido Freedom, el Partido All-African Peoples Revolutionary Party, el
Partido New Black Panther, el Committee to Eliminate Media Offensive to African
People, el International Association Against Torture, el Centro de Acción
Internacional y la Coalición Answer entre otras organizaciones apoyaron la
marcha.
La manifestación, prevista para el 13 de agosto pide el cese inmediato de
la participación de EE.UU. en la guerra contra Libia. El gobierno de Obama
afirma que el compromiso del Pentágono es “limitado”, pero un
comunicado de prensa emitido por la página web del Depto. de Defensa el 4
de julio declara: “La Fuerza Aérea y la Marina de EE.UU. siguen
volando cientos de misiones de ataque sobre Libia”, a pesar de que la
OTAN supuestamente se hizo cargo de estas misiones el 31 de marzo.
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