Demandan fin al bloqueo de Cuba

Por Cheryl LaBash

La Compañía de Teatro Infantil de Cuba, La Colmenita, concluyó su gira por los Estados Unidos el 29 de octubre en la ciudad de San Francisco. La visita de esta entrañable embajadora del Fondo Infantil de la ONU coincidió con dos eventos importantes para Cuba: el trigésimo quinto aniversario del bombardeo del avión de la aerolínea Cubana en Barbados y la vigésima votación anual de la ONU condenando el bloqueo estadounidense de Cuba.

La obra más reciente de la Colmenita, “Abracadabra”, representa la búsqueda por la escuela infantil, de “la esencia de las cosas”, dirigida por una nueva profesora joven. Los/as niños/as a su vez guían a la audiencia para que vea el encarcelamiento por parte de los EEUU de los cinco cubanos desde la perspectiva del pueblo cubano, para quien los cinco son héroes que trataban de proteger su patria socialista de los ataques terroristas.

Casi todo el mundo en Cuba ha sido tocado personalmente por la campaña de terror que con impunidad por más de 50 años ha sido librada contra ellos desde territorio de Estados Unidos. La explosión del Vuelo 455 de Cubana de Aviación mató a 73 personas, entre ellas al padre de Carlos Alberto Cremata, el fundador y director de La Colmenita, que a la sazón tenía 41 años.

Luis Posada Carriles, uno de los arquitectos de ese terror, sigue vivo y anda libre en Miami a pesar de un pedido de extradición por la República Bolivariana de Venezuela y un tratado internacional que obliga a que esos autores sean extraditados o juzgados en su país de residencia.

El 24 de octubre, La Colmenita trajo canciones, música y la verdadera historia de los cinco cubanos, leída por el destacado actor y activista Danny Glover ante las Naciones Unidas. Las lágrimas, la alegría y el baile despertados por estos/as irresistibles jóvenes intérpretes inspiraron a la audiencia de la ONU como lo hicieron en cada lugar que visitaron, deleitando a personas de todas las edades con su amor y calidez sin reparo.

Al día siguiente, por vigésima vez consecutiva, la Asamblea General de la ONU votó abrumadoramente, con la aprobación de 186 países, por la “necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”. Como en la votación del año pasado, sólo EEUU e Israel votaron a favor de continuar el bloqueo de Cuba. Micronesia, las Islas Marshall y Palau se abstuvieron.

Aunque los actos paramilitares de agre­sión contra Cuba se destacan por su violencia manifiesta y erróneamente podrían atribuirse a actos desesperados por un pequeño número de fanáticos cubanos exiliados en Florida, el bloqueo unilateral económico por EEUU significa un acto de guerra. Revela que el objetivo general del gobierno de Estados Unidos es destruir la revolución socialista independiente de Cuba.

En su declaración antes de la votación, el ministro cubano de relaciones exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla informó que el bloqueo ha costado al pueblo cubano 975 mil millones de dólares. Recordando la Convención de 1948 sobre Genocidio, él se refirió al memorando del gobierno estadounidense del 6 de abril de 1960 que declaraba que los objetivos del bloqueo eran “causar … desencanto y desafección basado en la insatisfacción económica y las dificultades … debilitar la vida económica de Cuba… negar dinero y suministros a Cuba, para disminuir los salarios reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del Gobierno”.

Él continuó diciendo: “Estados Unidos nunca ha ocultado el hecho de que el objetivo que persigue es derrocar al gobierno revolucionario y destruir el orden constitucional que el pueblo soberano cubano defiende. Eso es lo que el ex presidente George Bush llamó “un cambio de régimen”, que actualmente ha adquirido nuevas dimensiones”.

El total de votos de las Naciones Unidas en 2010 fue de 187, uno más que la votación del 25 de octubre de este año. Libia estaba ausente, después de haber sufrido un bombardeo masivo y la destrucción de su gobierno independiente por la agresión imperialista de los EEUU/OTAN.