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Revolucionario chileno exige asilo político

La lucha para exigir el asilo político para el revolucionario chileno Víctor Toro continúa. Toro, que es indocumentado, fue perfilado racialmente en julio de 2007 por agentes de inmigración en un tren de Amtrak en el estado de Nueva York. Su juicio estaba pautado para el 6 de diciembre en la Corte Federal en la Ciudad de Nueva York.

Luego del juicio, el Movimiento de la Peña del Bronx envió un comunicado donde decía: “Después de una larga sesión y preguntas al doctor que fue testigo de Víctor Toro, la jueza dio por terminado el proceso y comunicó que: el abogado Carlos Moreno tendrá 30 días para escribir las razones por las cuales Víctor Toro debiera ser favorecido con el asilo político; el fiscal y abogados del gobierno también deberán en un plazo de 30 días, escribir las razones por las cuales Víctor Toro no debe ser favorecido por el asilo político; que este juicio llegó a su fin y que la Jueza en el mes de abril del 2011 comunicará por escrito su decisión final”.

Víctor Toro fue líder y fundador del MIR, Movimiento de Izquierda Revolucionaria en Chile. El MIR es muy conocido y respetado por los/as revolucionarios/as de todo el mundo pues condujo una extraordinaria lucha revolucionaria en Chile, particularmente a principios de los años 70.

Durante ese tiempo, un golpe fascista orquestado por EEUU masacró millares de chilenos/as. Generales derechistas derrocaron el gobierno pro-socialista del presidente Salvador Allende. Días después del derrocamiento de Allende, EEUU instaló un régimen marioneta dirigido por el general Augusto Pinochet. El 11 de septiembre de 1973, Allende fue asesinado.

Este tiempo sangriento será recordado por siempre no sólo por el pueblo chileno sino también por todos/as los/as antiimperialistas y revolucionarios/as de todo el mundo. Decenas de miles fueron golpeados/as, torturados/as, mutilados/as y asesinados/as durante el régimen de Pinochet.

Fue también una época de lucha heroica cuando los/as trabajadores/as chilenos/as, campesinos/as, mujeres y todos los sectores de la clase obrera pusieron una resistencia militante y audaz, resistencia que no ha desaparecido hasta estos días.

Un caso contra el imperialismo

La continua resistencia en Chile es la razón del porqué Toro no se está enjuiciando solamente por su estado inmigratorio.

El departamento de justicia decidió hace meses convertir este caso en uno contra el movimiento chileno, y por extensión, contra el movimiento latinoamericano. El gobierno estadounidense siniestramente trajo a colación la afiliación política de Toro con el MIR, decidiendo someter a juicio tanto al MIR como a Toro.

Toro sin embargo, tomó esto no como un revés sino como una oportunidad para exponer al imperialismo estadounidense y su papel en el golpe sangriento de 1973.

El gobierno de EEUU sometió documentos a la corte donde se nombraba repetidamente a Toro como líder principal del MIR difamándolo como un “extremista peligroso”. Al aseverar que el MIR es una organización terrorista, el caso de Toro se sale del plano de la ley de inmigración para llevarlo a la llamada “guerra contra el terror”.

Carlos Moreno, abogado de Toro, argumenta que gran parte del régimen de Pinochet todavía permanece en Chile y la deportación podría conducir al asesinato de su cliente. Él dice que será difícil que un juez de inmigración contradiga los cargos de “terrorismo” y conceda a Toro el asilo político.

Toro continúa poniendo énfasis en que su caso no es sobre él individualmente sino que es un caso para documentar el papel de EEUU en Chile y la presencia de 14 millones de inmigrantes indocumentados/as en los EEUU.

En la audiencia de Toro en octubre, su esposa Nieves Ayres y su hija Rosita, atestiguaron. Ayres es también líder, organizadora y cofundadora de la Peña del Bronx; ella es una veterana activista comunitaria e importante representante de la Coalición Primero de Mayo pro derechos de los trabajadores e inmigrantes. Ella también fue víctima de tortura fascista durante el régimen de Pinochet.

Toro dijo a Workers World/Mundo Obrero el 23 de noviembre que en la audiencia del 6 de diciembre su abogado defensor continuará trayendo a colación procesos políticos tales como la Operación Cóndor. Esta era una red de agentes de policía secreta aterrorizantes patrocinada por los EEUU que funcionaba en el cono sur latinoamericano en los años 70 y coordinaba ataques espantosos contra las fuerzas de izquierda y de la clase obrera.

La audiencia también incluía testimonios de prominentes académicos tales como el profesor Peter Winn, profesor de historia de la Universidad Tufts, especializado en América Latina y en Chile en particular. Según el abogado de Toro, el testimonio de Winn es significativo porque él ha viajado extensamente por Chile y es autor de varios libros sobre ese país. Él se esperaba que atestiguara sobre cómo las alegaciones de que el MIR es una organización terrorista están lejos de la verdad.

Chile hoy

El caso de Toro es tan relevante a los procesos en el Chile de hoy como lo fue en los años 70.

El movimiento y las condiciones en Chile han ascendido y han llegado a las noticias internacionales este año. El terremoto en febrero; el caso de los 33 mineros de cobre atrapados; la lucha de los/as Mapuches y las huelgas de hambre actuales de las mujeres y de los mineros son ejemplos de un creciente fervor revolucionario en Chile.

“Todas las fuerzas de clase están en movimiento: estudiantes, mujeres, trabajadores, campesinos, indígenas, están organizándose y movilizándose” dijo Toro.

Recientemente 33 mujeres ocuparon la mina de Chiftón del Diablo para exigir el restablecimiento de un programa de emergencia de trabajos que había sido lanzado después del terremoto de febrero. Más de 8.000 trabajadores/as quedaron desempleados/as, lo que ocurrió luego de la eliminación de otras 9.500 posiciones temporales.

Otra lucha que está surgiendo en otra mina en Chile, la mina de Collahuasi, es otro ejemplo de la amenaza que los/as trabajadores/as chilenos/as representan para los intereses capitalistas.

WW/MO le preguntó a Toro acerca del MIR en la actualidad. Él dijo que desgraciadamente el MIR tiene muchas facciones pero que él apoya todos. Toro tiene la confianza de que el MIR evolucionará y se convertirá en la organización principal que ayudará a conducir la clase obrera a la victoria final en Chile.

Una declaración en el 45to aniversario de la fundación del MIR en agosto de este año titulada “Con experiencia, con la juventud, con fuerza y con unidad,” dice en parte: “A los trabajadores y al pueblo de Chile ... a los presos políticos Mapuche en huelga de hambre ... Nuestra historia no es más que la historia de un pueblo que aún lucha por su liberación. Nuestra organización al igual que nuestro pueblo, ha pasado por grandes etapas de lucha y resistencia, ha sido golpeada en lo más alto de su estructura y en lo más amplio de su organización. Nuestro MIR ha teñido de sangre joven y valiente las calles de nuestros pueblos en la lucha por la emancipación de los desposeídos, la construcción del poder popular y la lucha por el socialismo, lucha que aún no acaba y que hoy llena nuestros corazones de sueños al igual que ayer”.

Toro y Ayres están en lo correcto en convertir el juicio de Toro en uno sobre el imperialismo de EEUU. Es otro valiente acto de resistencia por revolucionarios chilenos/as que han hecho frente al brazo represivo del imperialismo y no han cejado ni retrocedido.

El movimiento progresista en los EEUU debe continuar exigiendo el asilo político para Víctor Toro y el cese de la agresión imperialista contra el MIR. ¡Viva la lucha en Chile!


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