Protesta contra la pena de muerte recibe un impulso — otra persona exonerada
Por Gloria Rubac Austin, Texas
Con la liberación de un condenado a muerte el exonerado Antonio Graves a
sólo tres días antes de la onceava Marcha Anual por la Abolición
de la Pena de Muerte, la multitud que se reunió en el Capitolio de Texas
en Austin el 30 de octubre estuvo en gran espíritu. Graves, un hombre
afro-americano de Brenham, Texas, fue encarcelado injustamente durante 18
años. Fue declarado inocente y liberado a su amorosa madre, la familia y
amigos el 27 de octubre.
Seis hombres que casi llevaron sus últimos pasos para camilla con orgullo
lideraron la marcha anual de Texas con los cánticos “Texas dice
Condena a Muerte, nosotros decimos ¡No!”
La multitud emocionada de alrededor de 500 personas a veces era alegre y feliz
pero también furiosa y militante. Se ha sabido en los últimos meses
que el gobernador de Texas, Rick Perry, fue el responsable de la ejecución
de un hombre inocente, Cameron Todd Willingham, en el año 2004.
Su madre, Eugenia, dio un mensaje mostrado en una pantalla grande, dando
gracias a la multitud de protestar ese día en apoyo a Todd. “Todos
estamos trabajando juntos para abolir la pena de muerte y para hacer realidad
el sueño de Todd”.
Shujaa Graham fue condenado a muerte tres años antes que la Corte Suprema
de California anulara su condena. Es un luchador apasionado por la
abolición de la pena de muerte y sus lágrimas rodaban en sus mejillas
cuando dijo a la multitud, “Ningún estado en los Estados Unidos
ejecuta a más personas que Texas. Estoy aquí, herido por los golpes
de la pena capital, pero no muerto, y yo te digo a ti,Texas, levántate y
lucha contra esto ahora!”
Los otros cinco exonerados condenados a la muerte que lideraron la marcha con
Graham fueron Curtis McCarty, quien pasó 22 años en Oklahoma; Ron
Keine, dos años en Nuevo México; Greg Wilhoit, cinco años
en Oklahoma; Gary Drinkard, casi seis años en Alabama, y Albert Burrell,
quien vivió 13 años con la condena de muerte en Louisiana.
Decenas de familiares y amigos de los condenados a muerte trajeron pancartas y
banderas de sus seres queridos, incluyendo a Robert Garza, Juan Ramírez,
Rob Will, Rodney Reed, Randy Halprin, Luis Pérez, Jeff Wood, Cleve
“Sarge” Foster, Howard Guidry, Paul David Storey y Humberto Garza.
El hermano de Reed también trajo un recipiente grande de barbacoa al
estilo de Texas para compartir con la multitud.
Lawrence Foster, el abuelo del ex condenado a muerte Kenneth Foster,
asistió a pesar de que su nieto ha tenido su pena conmutada de por vida.
Foster, quien tiene 83 años, dijo a la multitud a nunca darse por vencido,
a luchar siempre por la justicia, porque eso es lo que salvó la vida de su
nieto de apenas unas horas antes de su ejecución en el 2007.
El único candidato a la gobernación de Texas que se opone a la pena
de muerte, Deb Shafto con el Partido Verde, participó en la caravana de
coches de Houston a Austin, llenando su auto con los activistas y poniendo
pancartas contra la pena de muerte en su coche.
Seis coches salieron del Centro Comunitario S.H.A.P.E. de Houston temprano el
30 de octubre con los carteles pintados con colores de neón en todos los
lados de sus vehículo y hicieron gran bulla en cada gasolinera y lugares
de descanso a lo largo de la carretera. Shafto ha participado en muchas
protestas de oposición a la pena de muerte y es una parte importante de su
plataforma política.
Ministro Robert Muhammad, un representante regional de la Nación del
Islam, con sede en Houston, produjo un revuelo emocional a la multitud con
aplausos cuando proclamó, “América dice que está luchando
por la libertad en todo el mundo, pero no tenemos libertad aquí para la
gente pobre y de la clase trabajadora. El gobierno puede rescatar a los bancos,
pero no puede rescatar a nuestra gente. Ellos quieren ejecutar a Mumia
Abu-Jamal, pero nosotros, el pueblo, debemos seguir luchando para salvar su
vida”, Muhammad fue un amigo y consejero espiritual de dos hombres
inocentes, Shaka Sankofa y Barnes Odell, y fue testigo de las ejecuciones en el
año 2000 .
“¡Como siempre digo, es mejor ser culpable y rico en Texas que ser
pobre e inocente. Vamos a mantener la lucha y abolir la pena de muerte!”
concluyó Muhammad.
Elizabeth Gilbert dijo a la multitud que los activistas pueden poner un fin a
las ejecuciones. Ella comenzó a luchar para demostrar la inocencia de Todd
Willingham en 1998 después de que ella le dio su nombre a un amigo por
correspondencia en un autobús lleno de activistas de Houston que iban a
Filadelfia para unirse al rally de los Millones por Mumia en 1998. Gilbert fue
presentada recientemente en el programa de PBS Frontline y en la revista The
New Yorker, por su trabajo por Todd Willingham.
Njeri Shakur, un líder del Movimiento Texano para la Abolición de la
Pena de Muerte, fue “excitado” por la marcha y manifestación.
“Estar entre los hombres exonerados, los hombres que muy bien
podrían estar muerto ahora, me dio el sentido de ser aún más
legitimo y sano. Ver todas las familias que luchan por sus seres queridos fue
tan conmovedor. La liberación de Antonio Graves fue una victoria
maravillosa, pero todavía tenemos mucho trabajo por hacer. Vamos a ganar
si seguimos protestando y educando y organizando al pueblo en contra de esta
injusticia que aterroriza a los pobres. ¡Y debemos actuar ahora para
liberar a Mumia Abu-Jamal!”
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