Países sudamericanos suministran ayuda concreta para Haití
Por Berta Joubert-Ceci
La Unión de Naciones Suramericanas-UNASUR — celebró una
reunión de emergencia el 9 de febrero en Quito, Ecuador, para examinar la
situación en Haití luego del terremoto y hacer planes para su
asistencia a corto y largo plazo. Los cancilleres y enviados especiales de
Argentina, Brasil, Chile, Guyana, Surinam, Uruguay y Venezuela, y los
presidentes de Colombia, Paraguay y Perú se unieron al actual presidente
de UNASUR, Rafael Correa del Ecuador, y al presidente de Haití, René
Préval.
Esta reunión tuvo lugar 11 días después de que Correa visitara
Haití para evaluar personalmente la situación. Estuvo acompañado
por la ministra de Salud y la secretaria de Gestión de Riesgos y una
delegación de médicos, socorristas, expertos en terapia intensiva y
clínica y en la gestión de desastres naturales, y especialistas en
cirugía plástica, vascular y cirugías de emergencia.
Plan Integral de UNASUR
Estos países, muchos de ellos ricos en recursos naturales pero
empobrecidos por siglos de colonialismo y neocolonialismo de los países
del Norte, particularmente Estados Unidos, acordaron por unanimidad ayudar en
la reconstrucción de Haití en las tres áreas principales
propuestas por Préval: infraestructura y energía, agricultura y
salud. Su trabajo estará plenamente coordinado y aprobado por el gobierno
y el pueblo de Haití. “Ellos nos irán marcando los avances y
las necesidades” declaró Correa. (Telesurtv.com, 9 de febrero)
Algunas de las acciones concretas incluirán el suministro de materiales,
maquinaria e ingenieros para trabajar en la infraestructura, particularmente en
la construcción de carreteras y redes eléctricas, además de
estudiar el impacto del gas como una fuente alternativa de energía. Los
países proporcionarán especialistas, semillas, fertilizantes y otros
recursos para la reconstrucción del sector agrícola. Aumentarán
las actividades ya realizadas por el Consejo Suramericano de la Salud y
ayudarán a canalizar en acciones conjuntas, la ayuda humanitaria y la
reconstrucción coordinadas por el gobierno haitiano.
Estas medidas son adicionales a la aportación de otras necesidades como
tiendas de campaña y la construcción de refugios de emergencia,
así como el desarrollo de un programa de reforestación.
UNASUR también está exhortando a los estados miembros que aún no
lo hayan hecho, a que apliquen procesos especiales para regular el estatus
migratorio de los/as haitianos/as en sus países, contribuyan al sector
educativo, eliminen temporalmente los aranceles a los productos de
exportación haitianos, estimulen la inversión de empresas
suramericanas que utilizan mano de obra haitiana y cancelen la deuda externa de
Haití.
En lo que Correa calificó como “Cooperación Sur-Sur,”
UNASUR aprobó $100 millones para ayuda, y pedirá una cifra adicional
de $200 millones en un préstamo al Banco Interamericano de Desarrollo, que
se abonará, no por Haití, sino por los países de UNASUR en un
plan de pago de 15-a-20-años con interés mínimo.
En otra muestra de solidaridad del Sur, la ALBA (Alianza Bolivariana para las
Américas), de la cual Ecuador es miembro, decidió recientemente
cancelar cualquier deuda que Haití tenga con sus países.
Amnistía migratoria firmada por Ecuador
Para facilitar la vida de los/as haitianos/as indocumentados/as que viven en
Ecuador, el presidente Correa firmó un decreto el 9 de febrero para
legalizar su estatus migratorio. Además, los/as haitianos/as que llegaron
a Ecuador antes del 31 de enero recibirán su visa de inmigrante
completamente gratis. Estas medidas legalizarán la situación de
15.000 inmigrantes procedentes de Haití. Esto también ayudará a
abrir las puertas a sus familias que aún estén en la nación
caribeña.
Otro tipo de ‘ayuda’
El 25 de enero, otra reunión muy diferente se celebró en Montreal,
Canadá, en materia de asistencia para Haití. Con los Estados Unidos y
Canadá liderando el “Grupo de Amigos de Haití”, una
decena de otros países “donantes”, incluyendo Japón y la
Unión Europea, se reunió en conferencia para “contribuir a
establecer una visión clara y común dentro de la comunidad
internacional para la recuperación inicial y reconstrucción a largo
plazo de Haití”. (www.international.gc.ca)
A la conferencia también asistieron representantes de las principales
instituciones financieras imperialistas que estrangulan a Haití con la
deuda — el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. No se hizo
mención de ninguna condonación de la deuda o de cómo la deuda ha
prevenido el avance de Haití.
El 5 de febrero la Representante Maxine Waters introdujo legislación en el
Congreso para aliviar la deuda de Haití solicitando que “el
préstamo de $100 millones del FMI fuera otorgado al gobierno de Haití
en la forma de una subvención”.
Según standwithhaiti.org: “La deuda de $709 millones de dólares
de Haití a las instituciones financieras internacionales se desglosa de la
siguiente manera: Banco Interamericano de Desarrollo (BID), $447 millones, el
Fondo Monetario Internacional (FMI), $165 millones, el Fondo Internacional de
Desarrollo Agrícola (FIDA), $58 millones, el Banco Mundial, $39
millones”.
La conferencia de Montreal pidió la “convocatoria urgente “ de
una conferencia internacional de los principales donantes y asociados que se
celebrará en las Naciones Unidas en Nueva York en marzo.
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