Defender la educación, cancelar la deuda a los bancos

Por Fred Goldstein

El jugar por las reglas y prioridades del sistema de beneficio capitalista significa darse por vencido en un área de la vida tras otra cuando los trabajadores, las comunidades, los estudiantes y los jóvenes están siendo atacados. Ya sea la lucha por el empleo, el medio ambiente, viviendas, atención de salud, o una jubilación decente, el marco establecido por el capitalismo no deja más remedio que ceder a los ricos.

Salir del marco impuesto por el capitalismo es la clave para la sobrevivencia de millones de personas.

La educación es un ejemplo urgente de la necesidad de sobrepasar los obstáculos puestos por los banqueros, las empresas y sus ejecutores políticos de ambos partidos capitalistas. El capitalismo, dice que los beneficios y los intereses adeudados a los bancos son sacrosantos. Es tiempo de declarar que el derecho a la educación es sacrosanto. Cuando se trata de un conflicto entre la educación y el pago a los bancos, es el momento de cancelar la deuda, incluida la deuda de los estudiantes.

La educación pública está bajo ataque desde todos los lados. Escuelas K-12 ya se han reducido en todo el país y los recortes aún mayores se sienten amenazados. Secretario de Educación Arne Duncan anunció recientemente que entre 100.000 y 300.000 maestros se enfrentan a la pérdida de empleos en el próximo año escolar.

La razón dada es que las ciudades, estados y el gobierno federal han sufrido una disminución de los ingresos debido a la crisis económica. Los recortes presupuestarios deben realizarse. Es una cuestión de aritmética. Usted no puede gastar lo que no tiene.

Pero esa es la aritmética capitalista. Si usted no puede gastar lo que no tenemos, entonces, ¿cómo puede el gobierno federal entregar un cheque de $750 mil millones a los bancos más grandes en los EE.UU., comprar sus deudas incobrables, y garantizar sus préstamos por una suma de $10 billones, mientras que entrega al Pentágono más de $700 mil millones cada año?

Al parecer, usted puede gastar lo que “no tiene” cuando se va a los súper-ricos. De hecho, las escuelas están siendo cerradas, los maestros están siendo despedidos y el tamaño de las clases en las escuelas públicas están subiendo. Mientras tanto, cientos de miles de millones de dólares que estos gobiernos estatales y municipales deben a los bancos y los tenedores de bonos en los pagos de intereses van a ser pagados a tiempo. Y muchos de estos bancos son los que consiguieron el rescate en el primer lugar.

Así que hay dinero. Es sólo una cuestión de quién lo va a recibir.

En Detroit, el 80 por ciento del presupuesto se gasta en pagar intereses a los bancos, pero la ciudad tiene previsto cerrar 45 escuelas. En Nueva York, el alcalde Michael Bloomberg ha estado tratando de cerrar 19 escuelas y abrir una serie de escuelas “charter” en su lugar. Pero Nueva York paga miles de millones a los bancos cada año en intereses. Bloomberg acaba de obligar a los maestros a abandonar incrementos salariales con la amenaza de despedir a 4.400 trabajadores, si la concesión no se aceptaba.

Los grandes negocios se están moviendo en la financiación de las escuelas charter. El sistema K-12 se está convirtiendo en un objetivo importante de inversión para el capital. Miles de millones están siendo aplicados en inversiones de escuelas “charter”, mientras que el sistema de educación pública se muere de hambre. El fondo de “La Carrera Hacia La Cúspide” de financiación de $4,3 mil millones establecido por la administración Obama tiene la intención de fortalecer al movimiento de escuelas charter.

Estudiantes universitarios se encuentran en deuda antes de que incluso comiencen en la vida debido al alto costo de una educación universitaria. La educación, que es gratuita en la Cuba socialista, es ahora una fuente de beneficio capitalista en los EE.UU.

Los estudiantes de California se llevaron a cabo ocupaciones generalizadas y manifestaciones en todo el sistema universitario público en marzo en oposición a un incremento del 32 por ciento en la matrícula. California no fue el único estado que puso la deuda a los bancos y los tenedores de bonos antes de las necesidades de los estudiantes. Incrementos en las matrículas están programadas en muchos estados, desde Nueva York a Colorado para una segunda ronda en California.

Por lo tanto, no hay terreno intermedio entre los intereses de los bancos y los inversores capitalistas, por un lado, y los intereses de las masas de los estudiantes y sus familias en todos los niveles.

Economía de sueldos bajos y la poca habilidad encoge la educación

Además del afán de lucro, la contracción del sistema educativo se basa también en el hecho de que los empresarios han creado una economía de bajos salarios y bajas habilidades. Ya no tienen una gran necesidad de generar una amplia base de trabajadores calificados y semi calificados. Para los banqueros, el costo de la educación de amplios sectores de la población, especialmente los africanos-americanos, latinos, asiáticos, indígenas y jóvenes blancos pobres, es una sobrecarga innecesaria. Prefieren tener el dinero en sus bóvedas. Después de todo, ofertas de trabajo están creciendo en las categorías de bajas habilidades.

Esa es la naturaleza misma del capitalismo avanzado. El libro “Capitalismo de Bajos Ingresos,” dice lo siguiente acerca de la “estafa de la educación”:

“Todos los apologistas del sistema han estado vendiendo la educación como el camino para que los trabajadores se levanten. Pero la tendencia de todo el desarrollo capitalista se mueve en la dirección de bajar los salarios y la de reducir las habilidades de los trabajadores. Los empresarios quieren reducir las habilidades con el fin de reducir la necesidad de la educación, para hacer los trabajadores prácticamente desechables, haciéndolos intercambiables, y aumentar así la competencia entre los trabajadores individuales.

“ ... La aplicación de tecnología tiene como su objetivo la simplificación del proceso laboral. Así, debajo el capitalismo la necesidad relativa por la educación avanzada y habilidades complejas en la mano de obra reduce, no se eleva, con los avances de tecnología.”

Eso fue escrito en 2008, antes del pleno desarrollo de la crisis económica. El desempleo masivo actual entre jóvenes de 16 a 24 años, lo cuál es oficialmente aproximadamente 25 por ciento, confirma esta tendencia. Gente con títulos universitarios están tratando de conseguir empleos como dependientes, empleados/as, meseros/as — cualquier empleo, sin importar cuánto sea debajo de su nivel de habilidades — solamente para sobrevivir.

Para los banqueros y los patrones, la educación es un desagüe de sus ganancias y se necesita solamente en una escala reducida para mantener el sistema de explotación. La clase gobernante está perfectamente contenta en ver un sistema de educación que seleccione a una etapa de sobrevivientes talentosos de entre los estudiantes de clase trabajadora y un sector superior de entre los niños privilegiados de la clase media alta y de los ricos. Mientras, dejará que el resto del sistema de educación atraviese a duras penas, empobrecido debido a los recortes del presupuesto.

Los capitalistas preferirían ver fondos públicos usados para incrementar su margen de ganancia que para la educación de la generación joven de trabajadores/as y oprimidos/as. Es por esto que la lucha por la educación es una lucha contra el sistema de ganancias capitalistas.

Los/as estudiantes y jóvenes, padres y comunidades, no pueden ser limitados/as por los confines del sistema de ganancias. Ellos/as deben demandar la cancelación de las deudas a los bancos para que dinero público pueda ser utilizado en educación y muchos otros campos. Ellos/as deben demandar que los derechos de capital sean suspendidos a favor del derecho de educación.

El escritor es el autor del libro “El capitalismo de sueldo bajo,” un análisis marxista de globalización y sus efectos sobre la clase trabajadora estadounidense. También él ha escrito numerosos artículos y ha hablado sobre la crisis económica actual. Para más información, visite lowwagecapitalism.com.