Más allá del fraude de Goldman Sachs
El verdadero crimen: CAPITALISMO
Por Fred Goldstein
La Comisión de Bolsas y Valores (SEC en inglés), ha puesto demandas
sensacionales por fraude a un costo de miles de millones de dólares contra
la firma bancaria de inversiones Goldman Sachs. Que esto suceda justo cuando el
banco reporta un incremento del 91 por ciento en sus ganancias durante el
primer trimestre comparadas con las del año pasado, es seguro que inflame
aún más la ira pública contra la institución de Wall
Street.
Lo que todo/a obrero/a con conciencia de clase debe tener en cuenta sin
embargo, es que la SEC ha señalado sólo una limitada operación
de una potencia financiera mundial ladrona, al tiempo que protege de la
crítica al resto del sistema bancario y al capitalismo mismo.
Goldman Sachs está siendo acusado de fraude por vender miles de millones
de dólares en hipotecas incluidas en bonos, diseñados éstos para
que fracasen, sin decírselo a sus clientes. A continuación, Goldman y
los clientes para los cuales ha diseñado los bonos dieron la vuelta e
hicieron dinero apostando en contra de los mismos bonos que ellos habían
creado.
La forma en que Goldman y sus clientes, en particular un fondo de
especulación (hedge fund) multimillonario dirigido por John Paulson
hicieron dinero, fue asegurando los bonos con el American International Group,
obteniendo a continuación un desembolso cuando el valor de los bonos
disminuyó. Paulson ganó mil millones de dólares en las
transacciones.
“De acuerdo a los documentos de la SEC”, escribe Mike Whitney, la
firma bancaria “no reveló materialmente las Obligaciones de Deuda
Colateralizada Sintéticas (CDO, en inglés) que vendieron a sus
clientes. Estas CDO suicidas estaban diseñadas para que estallaran pocos
meses después de ser construidas (y así sucedió). Según el
ex regulador William Black, ‘Goldman no sólo retuvo la
información, sino que le decía a la gente, “Oiga, las
decisiones de inversión son realizadas por especialistas que escogen
sólo material de buena calidad”, cuando en realidad, las cosas que
se ponían fueron elegidas porque estaban consideradas como las más
propensas a sufrir rebajas a corto plazo”. Así que engañaron
deliberadamente a los inversionistas. Eso es fraude. Tampoco le dijeron a los
inversionistas que los valores fueron seleccionados (en parte) por un
prominente administrador de fondos de especulación, John Paulson, quien
planeaba apostar en contra de la misma CDO”. (“Goldman
Sachs’s Bloody Nose,” Counterpunch, 19 de abril)
Un asesor lo describió como el comprar un seguro de incendio para la casa
de otra persona, y luego quemar esa casa.
Pelea entre ladrones
Los titulares resuenan como si la SEC se preparara para una batalla épica
contra Wall Street. Pero en cuanto a los/as trabajadores/as se refiere, esto es
estrictamente una disputa entre ladrones.
Sin duda, la lucha entre Goldman Sachs y la administración de Obama es
bastante seria para ambos lados. El contexto es la lucha por la reforma de la
regulación financiera, sobre la manera de estabilizar el sistema
financiero capitalista. Ambos tienen mucho en juego. Pero los/as
trabajadores/as deben fijarse en su propia lucha independiente para influenciar
en cómo el sistema financiero les impacta.
El New York Times del 20 de abril dejó en claro una buena parte de lo que
se trata esta investigación. La acusación es “que Goldman
ideó una inversión hipotecaria compleja diseñada para que se
desmorone y luego la vendió a inversionistas ignorantes”.
Así que los ladrones de Goldman Sachs engañaron a sus
“inversionistas ignorantes”, quienes buscaban hacer dinero de las
masas mediante el cobro de intereses de las hipotecas de alto riesgo
(subprime). Mientras tanto, Goldman también estaba buscando hacer dinero
jugando con la imposibilidad de las masas de poder pagar estas hipotecas
exorbitantes. Y Goldman fue uno de los promotores más importantes de estas
hipotecas tóxicas. De todos modos, Goldman ganó cientos de millones
en tarifas por las transacciones.
Desempleo en medio de fabulosas riquezas
Todos los titulares se centran en los cargos de la SEC contra Goldman. Pero por
lo que concierne a los/as trabajadores/as, las comunidades, la juventud y
los/as estudiantes, hay un escándalo más apremiante. Goldman y los
otros banqueros están rodeándose de riquezas, mientras que 30
millones de trabajadores/as necesitan empleos. Esto es un escándalo digno
de investigación.
La verdadera indignación en este momento es que Goldman Sachs obtuvo
ganancias récord de $3,46 mil millones de dólares en el último
trimestre, superando las $3,3 mil millones de dólares de JPMorganChase,
pero todavía por detrás de las $4,4 mil millones en ganancias por
Citigroup. Mientras tanto, las solicitudes semanales por primera vez para el
seguro de desempleo aumentaron de 24.000 a 484.000 a mediados de abril. En la
actualidad hay 6,4 millones de trabajadores/as que han estado sin empleo
durante más de 27 semanas.
Entre los otros escándalos que necesitan ser descubiertos es el de
cómo Goldman Sachs y otros banqueros están extrayendo miles de
millones de dólares en intereses de las ciudades. Ciudades y estados a
través del país están pagando cientos de miles de millones de
dólares en intereses a los bancos mientras que las escuelas, hospitales,
programas contra el SIDA y del cuidado de salud (SCHIP) para la infancia se
cortan, los/as trabajadores/as del gobierno quedan despedidos/as, y suceden
muchas otras barbaridades.
El gobierno capitalista en Washington no quiere iniciar una investigación
de cómo los bancos están lanzando a millones de trabajadores/as fuera
de sus hogares. Son los bancos los que están detrás de las millones
de ejecuciones hipotecarias que han tenido lugar, incluyendo un récord de
250.000 en el primer trimestre de este año. Ellos obstinadamente se niegan
a prestar ayuda a los/as propietarios/as, muchos/as de ellos desempleados/as,
cuyos ingresos se ha reducido durante la crisis económica. Los banqueros
hacen que los alguaciles echen a familias enteras a la calle mientras ellos se
sientan cómodamente en sus oficinas y viven en el regazo del lujo.
Los cargos del SEC no tienen sanciones penales.
Si Washington estuviera realmente interesado en cómo los bancos atacan al
pueblo, les pondría cargos penales a los banqueros por acciones tales como
el cobro de exorbitantes intereses en las tarjetas de crédito y la cosecha
de cerca de $40 mil millones en tarifas adicionales solo en el año
pasado.
Podría cancelar la deuda en el aumento de los préstamos estudiantiles
que han convertido a una generación de estudiantes en sirvientes de los
bancos durante años después de graduarse.
Los bancos son legítimamente odiados por el pueblo. Ese odio debe ser
dirigido no sólo a los bancos, sino a los bancos como la cumbre de todo el
capitalismo. Es la explotación capitalista la base de los bancos, de las
corporaciones y de todos los problemas de los/as trabajadores/as.
Las ganancias de banqueros provienen de los/as trabajadores
Las ganancias obtenidas por los bancos provienen de la riqueza creada por
los/as trabajadores en primer lugar. Los intereses hipotecarios y el
interés de las tarjetas de crédito no son más que un reclamo
sobre los salarios de los/as trabajadores después de salir del lugar de
trabajo donde son explotados/as por un patrón.
Los impuestos utilizados para pagar los intereses de los banqueros en bonos
estatales o municipales han sido tomados de los salarios de los/as trabajadores
que vuelven a circular en las bóvedas de los bancos. Los impuestos que las
empresas pagan al gobierno salen de los beneficios creados por los/as
trabajadores. El fundamento de todos los beneficios es el trabajo no
remunerado.
Banca y capitalismo
De hecho, los bancos dominan la industria y están integrados a las juntas
y gerentes corporativos. Los bancos y casas financieras que flotan las acciones
de las empresas se comunican por teléfono trimestralmente con los altos
ejecutivos de las grandes corporaciones. Ellos quieren escuchar sólo cosas
buenas acerca de las ganancias de sus inversiones. Los banqueros y financieros
pueden obligar a las empresas a cerrar fábricas, bajar salarios, recortar
la fuerza de trabajo y aplicar nueva tecnología que destruye puestos de
trabajo.
El sector bancario es inseparable del capitalismo. Esta verdad científica
basada en un análisis marxista fue elaborada por V.I. Lenin en su obra
“Imperialismo, fase superior del capitalismo”, escrito en 1916.
Cuando los/as trabajadores de la empresa Republic Windows and Doors,
miembros/as del sindicato United Electrical Workers Local 1110 en Chicago,
lucharon para prevenir que la gerencia les abandonara sin pagarles sus
beneficios e indemnización por despido, se reveló que era Bank of
America quien sostenía las finanzas de la empresa. Sólo después
de ocupar la fábrica fue posible que los/as trabajadores obtuvieran sus
beneficios — del Bank of America.
Cuando Enron colapsó en la mayor quiebra en la historia, destruyendo las
pensiones y los ahorros de miles de personas porque los ejecutivos habían
participado en una gran red de pirámide económica, los ejecutivos
fueron enjuiciados y algunos incluso fueron a la cárcel. Pero tras
bastidores, la financiación de esta empresa criminal era JPMorganChase,
Bank of America, Morgan Stanley, USB y todos los mismos nombres que fueron
conectados después con el colapso financiero y los fraudes hipotecarios de
alto riesgo.
¡A juzgar patronos y banqueros!
Es el capitalismo el que debería estar en juicio. Por ejemplo, fue el
sistema de ganancias el culpable por el asesinato de 29 mineros en la mina
Massey en West Branch, West Virginia. Los capitalistas de la industria minera
son los dueños de las agencias reguladoras y de los miembros del Congreso
que deban hacer cumplir los códigos de seguridad. Pero la producción
y las ganancias van primero.
El capitalismo está detrás de las muertes de miles de trabajadores/as
indocumentados/as que tratan desesperadamente de cruzar el desierto para llegar
a los Estados Unidos a causa del TLC-NA que benefició a la industria
agrícola estadounidense pero destruyó la economía de
México. Y es el sistema de ganancias que utiliza a trabajadores/as
vulnerables sin documentos para exprimirles cada onza de trabajo barato.
Ahora que no se necesita tanto su trabajo por la crisis económica, el
capitalismo desata redadas del Departamento de Seguridad Nacional y su Servicio
de Inmigración y Control de Aduanas (SICA/ICE) para buscar y aterrorizar a
los indocumentados/as y culparles por la crisis.
Es el capitalismo y la búsqueda de ganancias que unen a las industrias
petrolera, minera, de las utilidades y a los grandes industrialistas para parar
los intentos de imponer límites en su derecho a contaminar el medio
ambiente, la tierra, el agua y hasta el aire que necesitan los seres humanos
para respirar. Las ganancias están amenazando al planeta.
La investigación de Goldman Sachs es significativa políticamente para
la administración de Obama y para la lucha dentro de la clase dominante
que intentan hacer al sistema más estable. Pero en cuanto a reformar el
sistema, no es nada más que un acto secundario.
De hecho, el SEC debiera investigarse a sí mismo por negligencia de
deberes, por cerrar los ojos mientras los financieros en Wall St. jugaban con
un estimado total de $600 billones en derivados, vendiendo hipotecas
tóxicas por el mundo, y trazando aún más esquemas creativos para
estafar al público.
Debe haber una investigación de Moody’s, Standard &
Poor’s, y todas las agencias de evaluación que categorizaron a los
bonos basuras como triple-A para que se pudieran vender. El Departamento del
Tesoro y la Reserva Federal, incluyendo a Alan Greenspan, debían estar en
la corte para responder a las acusaciones de ayudar y encubrir la
especulación masiva que estalló y costó a millones de
trabajadores/as sus casas y sus empleos.
Además, Bill Clinton, Robert Rubin y Larry Summers — todos
instrumentos de los bancos — debían ser enjuiciados por abrir las
compuertas en 1999 a esta orgia de especulación cuando derogaron el Acta
Glass-Steagal. Esta legislación del Programa New Deal fue creada para
prevenir que los bancos comerciales que prestaban a corporaciones, comerciaran
con acciones corporativas.
Resumiendo, todo el establecimiento capitalista, el gobierno y los financieros
estaban colaborando para estimular las llamas especulativas. El sistema entero
se basa en la explotación de trabajadores/as quienes son los/as que crean
toda la riqueza. La parte más grande de esa riqueza es tomada en ganancias
por los dueños de la economía — de las fábricas, minas,
campos, hospitales, tiendas, etc. Ellos las usan para crear más
ganancias.
Si hubiera una investigación de cómo la economía capitalista
pudiera “recuperarse” por seis meses mientras la crisis se
profundiza para los/as trabajadores/as y las comunidades, demostraría que
el capitalismo es un sistema en bancarrota que no puede cumplir con las
necesidades de la gran mayoría del pueblo.
El resultado de una investigación hecha por los trabajadores/as solamente
podría concluir que el sistema de ganancias debe ser eliminado. Los
recursos y los modos de producción y servicios deberían estar tomados
por las masas, ser propiedad social y administrados en forma planificada y
organizada para distribuir la riqueza basada en las necesidades humanas y no en
las ganancias. Esta es la fundación del verdadero socialismo.
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