Reforma del sistema de salud — ¿cómo pueden obtenerla l@s trabajadores/as?
Por David Hoskins
La crisis en el cuidado de salud que enfrentan l@s trabajadores/as de los EEUU
es severa. Cincuenta millones de personas carecen de seguro de la salud y otras
25 millones tienen cobertura inadecuada.
El gobierno federal estima que el país gastará $2,5 billones en
cuidado de salud este año. Esta cifra representa un promedio de $8160 por
persona para un sistema que no proporciona cuidado adecuado a una de cada
cuatro personas. La derecha está rechazando hasta reformas incrementales
con su oposición a los controles de precios de fármacos y a planes
públicos que compiten con aseguradoras privadas.
Dos de los sindicatos más grandes de este país, la Federación
Americana de Empleados del Estado, Condado y Municipales (AFSCME) y el
Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU), recientemente
anunciaron su salida de una coalición nacional para la reforma del sistema
de salud. La coalición, conocida como el Diálogo para la Reforma del
Cuidado de Salud, tiene una composición ecléctica incluyendo a
compañías farmacéuticas y aseguradoras, la Cámara de
Comercio de los EEUU, organizaciones sindicales y grupos defensores de
pacientes, consumidores y profesionales del cuidado de la salud.
El grupo tenía la tarea de buscar intereses comunes para cambios
importantes en el sistema de salud. La coalición está encabezada por
el presidente de la Asociación Americana de Hospitales, un grupo
corporativo anti sindical que representa a hospitales y proveedores privados.
AFSCME y SEIU se retiraron al no ganar apoyo para unas propuestas modestas,
como por ejemplo el exigir que la empresa contribuyera al costo de la cobertura
para l@s trabajadores/as.
La salida de los sindicatos de esta coalición muestra que el colaborar con
las grandes corporaciones farmacéuticas y de seguros que son las
responsables por la presente crisis del cuidado de salud, es un callejón
sin salida. L@s representantes de la industria están opuestos
instintivamente hasta a las reformas más moderadas porque su búsqueda
de ganancias corporativas exige racionar el cuidado basado en la capacidad de
pagar del/la paciente. Los sindicatos deben prepararse para una lucha seria si
los intereses de l@s trabajadores/as van a ser representados en esta lucha por
la reforma del cuidado de salud.
El presidente Barack Obama anunció que ha escogido a la gobernadora de
Kansas Kathleen Sebelius, como secretaria de Servicios Humanos y de Salud. El
anuncio de Obama ha salido mientras su administración empieza a formular
su plan para la reforma de salud. La selección de Sebelius ha sido loada
ampliamente por los medios corporativos de comunicación, al mismo tiempo
en que much@s activistas han comenzado a dudar del compromiso de ella al
cuidado de salud universal. Su nombramiento fue recibido con agrado por la
industria de seguros y por los republicanos que la ven como una demócrata
moderada y pro-corporaciones capaz de entorpecer la demanda por una reforma
genuina.
Lo que contiene el plan de salud
El plan de cuidado de salud propuesto por la administración es un esfuerzo
para expandir los seguros de salud extendiendo programas del gobierno mientras
se limitan los gastos. Representa un intento de ampliación que posterga el
seguro universal a un tiempo incierto en el futuro.
El plan prohíbe que las aseguradoras privadas le nieguen a alguien la
cobertura sin importar su historial médico y provee subvenciones para
ayudar a comprar seguros de salud para l@s trabajadores/as con bajos ingresos.
La propuesta también permitiría comprar un programa nuevo de seguro
público en vez de comprar seguro privado.
Sin embargo, l@s trabajadores/as necesitan un plan que provea cuidado de
calidad a toda persona que lo necesite, no importa su capacidad de pagar
— especialmente ahora cuando más y más lugares de empleo
están desapareciendo.
La organización Médicos por un Plan Nacional de Salud estima que de
las 50 millones de personas en los Estados Unidos sin seguro de salud, por lo
menos 15 millones se quedarán sin seguro si el Congreso pasa esta
versión de la reforma de salud. El defecto fundamental de este plan es que
trata de resolver la crisis de salud vendiendo seguros.
Hay ya un proyecto de ley en el Congreso para establecer un sistema de seguros
de salud conocido como “pagador único”. La legislación se
conoce popularmente como “Medicare para tod@s” (H.R.676). La
aprobación de esta legislación progresista no es la solución
total para el sistema capitalista de cuidado de salud que está basado en
la industria médica sacando ganancias de las enfermedades, pero sí
representaría una victoria importante para l@s trabajadores/as.
Cualquier persona que viva o esté de visita en los Estados Unidos
sería elegible para cubierta bajo la H.R. 676. El programa propuesto cubre
el cuidado primario, el de emergencia, medicamentos, servicios de salud mental
y de cuidado a largo plazo. Los cuidados dentales y de visión, cuidado
interno en el hospital y ambulante y equipo médico necesario también
están cubiertos. El/la paciente no paga ningún “co-pago”
ni deducible, y las aseguradoras privadas quedan prohibidas de vender seguros
que dupliquen los beneficios cubiertos por la ley.
La marcha nacional del 3 y 4 de abril en Wall Street ofrece una oportunidad
para que los sindicatos empiecen a involucrar a l@s trabajadores/as para
construir un programa amplio de lucha. La marcha exigirá que el gobierno
“rescate al pueblo, no a los bancos” en el aniversario del
asesinato de Martin Luther King Jr. El pueblo verdaderamente necesita el
cuidado de salud más que los bancos necesitan otro regalo del gobierno.
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